La subrogación hipotecaria o hipoteca cambio de banco es un producto financiero que te permite mejorar las condiciones de tu hipoteca actual cambiando de acreedor. Se trata de cambiar la hipoteca a otra entidad financiera que nos ofrezca mejores condiciones.

La subrogación tiene unos gastos que no siempre paga el banco al que nos queremos subrogar, por lo que hay que tener en cuenta siempre esta posibilidad y valorar si nos resulta interesante mejorar las condiciones hipotecarias a costa de los gastos.

En todo caso es una forma de negociación muy buena con nuestra actual entidad financiera, ya que puede que nos iguale las condiciones obtenidas en la tramitación de la subrogación; en este caso no podríamos cambiar de banco, pero habríamos conseguido que nos mejoraran las condiciones hipotecarias originales. Futur Finances o sus empresas colaboradoras sólo cobrarían honorarios al cliente si conseguimos una oferta vinculante de la subrogación mejores que las condiciones actuales.

Proceso de subrogación

Lo primero es acudir a nuestra propia entidad financiera, con la que tenemos el préstamo hipotecario actual, para intentar negociar una mejora de condiciones; probablemente nos pidan aportar avalistas o dobles garantías para estudiar esta posible mejora, que se plasmaría en una novación hipotecaria. Si no tenemos éxito, es interesante iniciar los trámites para cambiar la hipoteca de banco.

La subrogación hipotecaria de parte acreedora tiene un proceso de tramitación establecido por Ley, que podemos resumir de la siguiente manera:

  1. Acudimos a otra entidad financiera que esté interesada en mejorarnos las condiciones hipotecarias. Nos solicitará toda la documentación necesaria para analizar la hipoteca, como si nos la concediera de nuevo.
  2. En caso de que nos apruebe la hipoteca de subrogación, nos presentara la nueva oferta y la tendremos que aceptar. Es evidente que nos tiene que mejorar las condiciones actuales de forma importante, y mejor si paga los gastos de subrogación el banco (algunas veces lo hace).
  3. Una vez hemos aceptado la hipoteca cambio de banco, se inicia un proceso de comunicación notarial del nuevo banco al antiguo, comunicándole la intención de subrogar el préstamo hipotecario y requiriendo la certificación del importe de la cancelación subrogatoria. Nuestro actual banco podría decidir igualar las condiciones que nos ofrece el nuevo, personándose ante el notario en los 15 días siguientes a la notificación del inicio del proceso de subrogación. En este caso, no podremos cambiar de banco, pese a que queramos.
  4. En caso contrario, se firmará ante notario la escritura de subrogación de préstamo hipotecario, pagando el nuevo banco la deuda pendiente y pasando a ser nuestro nuevo acreedor, con las condiciones mejoradas pactadas en un principio.

Si nuestra situación económica nos lo permite, seamos infieles con el banco. A fin de cuentas, si somos buenos clientes, nos lo tiene que premiar mejorando nuestra hipoteca.

 

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