Medidas del Gobierno de España frente a la crisis (I): ¿Hay un Plan detrás del tijeretazo a los funcionarios y pensionistas?

Esta fin de semana tengo que preparar una intervención en un programa de TV y una ponencia para un sindicato. Ambas intervenciones versan sobre las finanzas públicas, la fiscalidad y las medidas que ha anunciado el Gobierno para enfrentar los efectos de esta crisis económica.

Los economistas no nos pondremos de acuerdo jamás, unos por incapacidad analítica, otros por interés partidista o empresarial (quién paga manda, dicen), los demás por su «ideología económica» neoliberal, keynesiana o anarcocapitalista  que les impide expandir sus mentes. Yo simplemente voy a dar mi humilde opinión como modesto comunicador económico.

Este blog no pretende dar recetas mágicas ya que un servido, por desgracia, nada tiene de alquimista financiero; pero si busca tamizar la información y desinformación que recibimos para intentar hacerla digerible. La economía no es ni aburrida ni difícil de entender; los aburridos y malos comunicadores somos los que la explicamos. Y nos guste o no, sin entender los conceptos básicos de la economía no se entiende nada de lo que estamos viviendo. Y no entender no nos libra de sufrir las consecuencias, más bien lo contrario.

Esta crisis es la madre de todas las crisis que hemos vivido y nadie parecía haberse dado cuenta. La anestesia informativa de la que habló Marc Vidal, entre muchos otros, ha tenido éxito. Al menos hasta que se empiezan a tomar decisiones de recorte del gasto público jamás tomadas en España. Y no son medidas para salir de la crisis, son medidas para afrontar la penuria de la crisis.

Uno de los puntos que tal vez no todo el mundo sepa es que nosotros, España, pedimos dinero a los mercados internacionales. Pedimos dinero para pagar nuestros gastos e inversiones. Y estos inversores exigen medidas de saneamiento de nuestro desajuste entre los ingresos y los gastos para financiarnos a un precio determinado. Podemos elegir no hacerles caso, pero entonces nos subirán los intereses para endeudarnos o bien cerrarán el grifo.  ¿Seríamos capaces de sobrevivir a esta cierre financiero internacional? Muchos pensamos que no.

Para entendernos pongamos el ejemplo de una familia; para vivir ingresa 2000 euros al mes; los gastos domésticos, pago de hipoteca y algún pequeño capricho les supone 2500 euros mensuales. Esta familia pide al banco otros 500 euros al mes para no entrar en bancarrota doméstica. Un día el director les llama y les dice: o bien reducen su déficit mensual en 200 o les dejarán de financiar los 500 que cada mes les ingresan a cambio de un interés. Las soluciones son:

  1. Ingresar 200 euros más, con un trabajo de fin de semana, por ejemplo. En lenguaje de un país, sube impuestos o genera más actividad económica (más empresas y más empleo) que a su vez ingresa más dinero al erario público.
  2. O bien gastar 200 euros menos. Esto es lo que ha hecho el Gobierno con sus medidas. El peligro de esta reducción del gasto son sus efectos sobre el resto de la economía. En el ejemplo, el propietario de la librería y la agencia de viajes, por ejemplo, ingresará menos al perder un cliente que no consume en ellos (y se trasmite al resto de la economía mediante el multiplicador).

A modo de breve resumen de las medidas propuestas por el Gobierno para reducir el apartado de gasto público son:

  • Reducir las retribuciones de personal del sector público en un 5% de media a partir de junio de 2010 y congelarlas en 2011. Los miembros del Gobierno y demás altos cargos tendrán una reducción superior.
  • Suspender para 2011 la revalorización de las pensiones, excluyendo las no contributivas y las pensiones mínimas.
  • Eliminar el régimen transitorio para la jubilación parcial previsto en la Ley 40/2007.
  • Eliminar la prestación por nacimiento de 2.500 euros a partir del 1 de enero de 2011 (cheque bebé).
  • Reducir los gastos en farmacia mediante una revisión del precio de los medicamentos excluidos del sistema de precios de referencia, y mediante la adecuación del número de unidades de los envases de los medicamentos a la duración estandarizada de los tratamientos, así como dispensación de medicamentos en unidosis.
  • Suprimir, para los nuevos solicitantes, la retroactividad del pago de prestaciones por dependencia al día de presentación de la solicitud, estableciéndose, paralelamente, un plazo máximo de resolución de 6 meses, cuyo incumplimiento llevará aparejada retroactividad desde esa fecha.
  • Reducir, entre 2010-2011, 600 millones de euros en Ayuda Oficial al Desarrollo.
  • Se prevé una reducción de 6.045 millones de euros entre 2010 y 2011 en la inversión pública estatal.
  • Se prevé un ahorro adicional de 1.200 millones de euros por parte de las Comunidades Autónomas y las Entidades Locales.

Seguiremos mañana que estoy viendo al Ministro de Fomento en La Noria, toma ya.

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