Por segundo mes consecutivo de este 2008 el euribor bate su récord histórico.

Otro dato económico que influye negativamente en la opinión pública.

Para una hipoteca de 200.000 €, a 40 años, a euribor + 0,75 constituida el año pasado, la cuota pasará de 1.006 € a unos 1.115€, lo que significa un incremento de la cuota mensual de 109 € (1.308 € al año).
La diferencia radica en que hace un año el euribor estaba en el 4,564%. El euribor, cuya evolución va muy ligada a la política monetaria del Banco Central Europeo, lleva cinco meses consecutivos subiendo. Su presidente, Jean-Claude Trichet, después de subir los tipos oficiales en julio del 4% al 4,25% dejó entrever que, al menos a corto plazo, no volvería a encarecer el precio del dinero.


Los fondos y las multinacionales inmobiliarias abandonan el barco español, pero los buitres carroñeros (disculpen la expresión) de las multinacionales de recuperación de cobros asaltan el nuevo mercado de deudas impagadas españolas.

Esta fauna está compuesta por empresas como Intrum Justitia (sueca) Contentia y Effico (francesas), Aktiv Kapital (noruega), GFKL (alemana), que se han hecho con firmas españolas, o la británica Link Financial, que ha anidado en España de forma directa.

La morosidad se ha extendido como la polvora, primero en las tarjetas y préstamos personales y ahora también en las hipotecas. Pero estos morosos (pongamos las barbas a remojar todos), en muchos casos, son impagadores a la fuerza, no por falta de seriedad. Pagar una hipoteca de 1.100 € más un coche de 400 € al mes se vuelve una misión imposible para un gran número de parejas propietarias. Y tampoco se pueden deshacer de su condena vendiendo la casa, ya que nadie compra; “la vivienda seguirá bajando“, es el lema de muchos potenciales compradores.

Por esta razón, entre otras, espero que las autoridades competentes estén en guardia para impedir determinados abusos y acosos de estas empresas (y los hay y los habrá) a los morosos forzados.

Las entidades financieras no quieren quedarse con las casas, que ahora tienen difícil revender, y prefieren vender su deuda a estas empresas para conseguir liquidez. Porqué lo que mucha gente no sabe es que en sus escrituras de hipoteca hay una cláusula que dice que el banco puede vender su deuda a otra empresa, sin avisar al deudor. Lo que significa, en pocas palabras, que pasará a deber la hipoteca a Cobramos o matamos Corporation en lugar de al Banco Pagame ya. Y la nueva empresa utiliza técnicas de recobro bastante más “duras” que las simples llamadas del director de banco de turno.

Estas empresas de recobro pagan entre un 80% y un 50% de la deuda que el moroso tiene con el banco. A cambio de comprar la deuda más barata, asumen el riesgo de no cobrarla.

Dichas empresas, que en algunos casos han doblado y cuadriplicado sus ventas en dos años (antes de la escalada de morosos), esperan subidas aún más espectaculares. Pese a que Salvaterra (Intrum) advierte que “en tiempos de alta morosidad, la tasa de éxito sobre el crédito impagado se reduce, el esfuerzo aumenta y los márgenes descienden”, en Multigestión Iberia aducen que “cuando la morosidad aumenta tan rápido, es posible gestionar o comprar carteras casi vírgenes, con miles de operaciones, que los bancos ni han mirado, con lo que las posibilidades de recuperación son interesantes”.

Recemos para no recibir una llamada de estos “carroñeros financieros” (sin ánimo de ofender).

Salió ayer en europapress.es una noticia sobre algunas conclusiones realizadas por el departamento de análisis de esta entidad.

Destacamos:

1.- Descenso entre un 60 y un 70 % en la construcción de viviendas en el 2008-2010 (pasarían a construirse unas 300.000 viviendas al año). Para que esta tendencia mejore, hará falta que la demanda de los jóvenes aflore, cosa que pronostican pasará cuando el precio de la vivienda haya caído, el euribor descienda y se normalicen las condiciones monetarias.

2.- Descenso del precio de la vivienda, que no superará el 10 % de media.

3.- Oportunidades de inversión en el mercado de renta variable (Bolsas).
El mercado, movido en gran medida por los sentimientos, descuenta un escenario de beneficio 0 para este año y el que viene, en la cotización de las acciones. Algo que para Banif es “absurdo y sin sentido”.
Recomienda invertir en sectores tales como las telecomunicaciones, farmacéuticas, “utilities” (empresas de servicios colectivos como gas, agua, electricidad ,residuos…) y petróleo.
Descarta, evidentemente, la inversión en constructoras y inmobiliarias.

4.- Inciden en que el margen de apreciación del cotización euro – dolar se agota, debido a la futura reactivación de la economía americana.

5.- Bajada de los intereses del BCE a finales del primer trimestre de 2009, mientras que los tipos de la FED americana podrían empezar a subir por las mismas fechas.

Veremos si se van cumpliendo estas predicciones.

5.200 millones de euros, el mayor pasivo jamás visto en un concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos) en España.

Impresionante, lamentable y muy poco tranquilizador para el sector. Si caen los más grandes, qué le espera a los medianos y pequeños?

Al no conseguir un préstamo de 150 millones de euros que necesitaba imperiosamente para obtener la liquidez necesaria para seguir con su actividad, esta empresa entra en un proceso concursal que puede llevarla a su liquidación definitiva o a un periodo de reestructuración. Veremos.

La compra de Fadesa ha resultado ser una decisión muy desacertada para Martinsa; esta adquisición se realizó en el 2007, justo antes del proceso de caída libre del mercado inmobiliario. Y siempre me pregunto lo mismo: ¿A qué asesores hay que cortar la cabeza? ¿Alguien realmente puede decirnos que no podían prever lo que pasaría unos meses después?

No dejan de sorprenderme las decisiones tan importantes y tan mal asesoradas que se toman algunas veces.

Podemos leer en el Diario de Mallorca unas declaraciones de Diego González, director general de consumo del Govern Balear, en que dice sobre las operaciones de reunificación de deuda que “si se llevan a cabo bien, es una operación positiva”. Recomienda acudir a empresas de servicios financieros muy profesionales.

Al fin una noticia positiva sobre el tema. Y digo positiva porque desmiente la visión “apocalíptica” de la reunificación de deudas con base hipotecaria.

Algunas entidades, como es Ausbanc, atacan directamente a empresas del sector, simplemente porque, según algún abogado con el que he coincidido, “cobramos por algo que el cliente puede hacer sólo”. Pues mire señores, no es así. Una reunificación de deuda es una operación hipotecaria con cierta complejidad, que debe plantearse bien desde un principio y hay que saber negociar las condiciones con el banco. Hay que tener conocimientos, tiempo y voluntad. Y no todos los clientes que se encuentran en la necesidad de reunificar sus deudas cuentan con estas cualidades.

Evidentemente han surgido infinidad de “pseudoprofesionales” financieros. Sin la formación adecuada ni la ética exigible. Estas son las empresas que deben ser barridas del mercado. La legislación se debe encargar de regular al “intermediario financiero” con los mismas exigencias profesionales que los “corredores de seguros” por ejemplo. Y en este sentido van los tiros. Exigir una profesionalización alta, con una normativa adecuada de defensa del usuario de estos servicios.

Pero no hay que confundir la mala praxis de estos “chapuceros financieros” con que sea mala la reunificación. En los casos en que el cliente se ha sobrendeudado y casi no puede llegar a fin de mes, la reunificación en una nueva hipoteca de todos los préstamos y tarjetas si es una solución. La única solución en la mayoría de casos. Lo que pasa es que el cliente debe acudir a los expertos financieros lo antes posible; si dejan que su situación crediticia se deteriore y empiezan a impagar préstamos, la reconducción será más complicada. Como antes se afronte la reunificación, mejor será la solución.

Desde este foro recomendamos a los potenciales clientes de este tipo de productos que se informen bien de todos los aspectos que rodean a la reunificación, que pregunten todas las dudas que tengan y que exijan todas las condiciones por escrito. Si se hace bien, reitero, la reunificación es una solución a la que no hay que tener nada de miedo. Todo lo contrario.


Acabo de leer en Preferente.com que el balance previsto para el sector turístico, si bien no será el peor de su historia reciente (año 1992), se aproximará mucho al del 2002 (después de el ataque terrorista a las Torres Gemelas del 11-S).

La crisis económica en la que estamos inmersos y las constantes malas noticias que aparecen en los medios de comunicación han provocado que caigan las reservas de marzo, abril y mayo, y han disparado las ofertas para tratar de atraer a los potenciales turistas (hacía tiempo que en Mallorca no se ofertaban hoteles con todo incluido por 35€ al día, por ejemplo).

La construcción va fatal, el sector inmobiliario también, la industria en les Illes Balears ha sido la eterna olvidada, y va de mal en peor, el sector turístico empieza a notar los efectos del momento económico en que vivimos… La pregunta es: ¿hay algún sector que pueda asumir la terrible oleada de parados que se avecina después del verano?

Os aseguro que estamos a la espera de que salga alguna buena noticia para comentarla. Pero, de momento, es lo que hay.

Un nuevo peligro se ha añadido a la ya madura crisis de crédito: la crisis de inflación

Según muchos analistas, la crisis inflacionaria actual es más difícil de resolver que la crisis de crédito, ya que se trata de una crisis provocada por un shock exógeno de precios (es decir, factores externos no directamente controlables por las economías occidentales), tanto del petróleo como de los alimentos básicos.

Los precios de estos productos sufren tensiones al alza no vistas en decenios, consecuencia del incremento de la demanda de los países emergentes, que han visto incrementado su ritmo de crecimiento de una forma brutal en los últimos años, de forma más rápida que el aumento de la oferta de dichas materias primas. Y como dice la Teoría Económica en estos casos, si la Demanda de bienes sube más que la Oferta, los precios aumentan.

Si comparamos esta crisis de precios con la ocurrida en 1973, detectamos diferencias importantes que la hacen más peligrosa:

1.- Actualmente la crisis de precios es de Demanda (compran más petróleo que antes), mientras que la de 1973 era de Oferta (se vendía menos petróleo). la crisis de Demanda es más difícil de resolver.

2.- La espiral inflacionista actual se debe no sólo al petróleo, sino también al encarecimiento del resto de materias primas, lo que la convierte en una crisis de Demanda muy compleja.

Las previsiones de los analistas de Bankinter es que la situación inflacionaria mejorará a partir del cuarto trimestre de este año, salvo conflictos geoestratégicos (Irán) inesperados. Coincido en su análisis de que el BCE debe darse cuenta de que las subidas agresivas de tipos de interés para combatir una inflación de carácter exógeno, además de servir de muy poco, contraerían la demanda interna de las respectivas economías. Estimamos que las subidas de tipos del BCE se van a acabar. Prevén los tipos del BCE entre un 4% a un 4,5% en 2009 .

La previsión para la economía de la Eurozona es que siga debilitándose hasta bien entrado 2009.

Por primera vez en más de 10 años, las previsiones de crecimiento de España se sitúan por debajo de la media de la UEM.

La tasa de paro española en el 2008 podría situarse en el 11,4%, y en el 13,4% en el 2009.

Lamento una vez más exponer un futuro tan difícil, pero me baso en los datos que manejan los expertos actualmente. Crucemos los dedos y que la tormenta nos coja prevenidos, al menos.

Trichet ha anunciado hoy que la entidad que él preside sube los tipos de interés al 4,25%. Este nuevo incremento no toma a los mercados de sorpresa, ya que es una noticia de una “muerte anunciada” durante todo el mes.

El BCE incrementa las tasas en un contexto de tensiones en el mercado de dinero, fuerte encarecimiento del petróleo y los alimentos y ralentización económica.
Los tipos de interés de la zona euro se sitúan ahora en el nivel más alto desde hace casi siete años.

La lucha contra la espiral inflacionista es el argumento para dar una vuelta de tuerca más a las endeudas familias europeas.

Esta subida no debería disparar más el euribor, que está en niveles muy altos y se supone que ya ha descontado hace tiempo esta nueva subida del BCE, pero tendremos que seguir atentos al indicador.

Por desgracia, los malos augurios de los estudios publicados en noviembre por Deutsche Bank, y comentados en una entrada pasada de este blog, se han cumplido:

Cae el valor de la vivienda en España (media del primer semestre de 2008 de -1,2%), según publica Sociedad de Tasación. Esta tasadora señala que existe una importante desaceleración del mercado, consecuencia de la reducción del ritmo de ventas, y prevé que el valor de la vivienda siga moderándose a lo largo de 2008.

Los precios en Illes Balears bajaron más que la media nacional (-1,4%), al pasar de un precio medio por m2 de 2.478 € en 2007 al precio actual de 2.444 €.

Por desgracia, estas bajadas de precios no la notarán los bolsillo de las familias que quieran comprar una vivienda, ya que la cuota de la hipoteca resultante sigue en máximos gracias al amigo euribor.

Diario de Mallorca nos señala a otro de los personajes que integran la novela inmobiliaria:

Los “inversores” que especulaban pagando la entrada de un piso sobre planos, para revenderlo una vez estaban construidos, antes de firmar la escritura de compra-venta. Se aprovechaban de que a los 18 meses, que es lo que se suelen tardar en acabar la construcción, la vivienda valía al menos un 10% más.

Arriesgando unos 12.000€-20.000€ a lo sumo, sacaban beneficios del orden de 20.000€ a 30.000€, en muchos casos. Demasiada rentabilidad para tan poco riesgo? Eso pensaban, hasta que a muchos les ha sorprendido el parón inmobiliario. A estos solo les han quedado dos opciones:
Comprar finalmente la vivienda (si es que el banco se lo financia) o resignarse a perder la entrada.

Sinceramente, no me dan mucha pena. No es el tipo de inversión que considero productiva para la economía, la verdad.