Reunificar deudas no es malo, es una solución. Lo desafortunado es verse obligado a ello

Cuando uno lee sobre reunificar préstamos y deudas suele identificar el concepto con algo negativo y a los brokers hipotecarios que nos dedicamos a ello como cobradores de honorarios que no hacemos nada o, incluso, como estafadores.

Evidentemente voy a dar argumentos para intentar cambiar la visión que se tiene de la reunificación de deudas y de los profesionales del sector, ya que en parte nos dedicamos a este negocio. Pero también hay razones para que se vea con tan malos ojos al sector, que no obviaremos.

Puntos negativos de la reunificación de deudas

Lo fundamental es entender que la unificación de préstamos y deudas en una sola cuota hipotecaria no es una opción elegida, más bien una alternativa necesaria para equilibrar una situación de sobreendeudamiento que no debería haberse producido.

Hay personas que no saben o no quieren saber como gestionar sus finanzas personales. Tiran de tarjeta para irse de viaje, solicitan préstamos para comprarse coches por encima de su nivel de vida o impagan sistemáticamente sus deudas.
A este tipo de personas la reunificación de deudas no les va a solucionar el problema más que a corto plazo. Se le hará una nueva hipoteca que incluya todas sus deudas, con lo que la cuota mensual a pagar será más baja que todas las cuotas que pagaba por separado. Pero al poco tiempo volverá a pedir préstamos y tirar de tarjetas de crédito. Y la bola financiera se hará más grande hasta que su caso no tenga solución y pierda la vivienda.
Por otra parte las empresas de intermediación financiera que se dedican a tramitar reunificaciones de deuda muchas veces no tienen ni idea del negocio y/o cobran honorarios desorbitados. Pagar a este tipo de empresas es tirar el dinero y, además, posiblemente contratar una hipoteca de reunificación mala.
Esta realidad debe desaparecer con la aplicación de la nueva normativa, que obliga a los intermediarios a dar una información previa sobre la empresa y los honorarios que cobra y a estar dada de alta en un Registro Público.

Puntos positivos de la reunificación

La agrupación de deudas y préstamos en una sola cuota hipotecaria tiene una utilidad financiera evidente: ayuda a equilibrar los pagos mensuales de una familia para poder llegar a fin de mes.
Si el desequilibrio financiero se ha debido a problemas coyunturales, como pérdida de empleo temporal o gastos extraordinarios (enfermedad de uno de los miembros de la casa, pro ejemplo), pero no a que la familia sea un desastre gestionando su presupuesto, la reunificación de deudas seguramente es una buena solución.
Se puede tramitar una reunificación directamente con bancos especializados o acudir a un broker hipotecario que cumpla con la ley (tiene más capacidad de negociación, diferentes opciones bancarias y le asesorará correctamente de las mejores opciones según su perfil económico).

Nadie debería verse en la necesidad de reunificar sus deudas y préstamos, pero la realidad muchas veces nos provoca desequilibrios entre ingresos y gastos que nos llevan a una situación de sobreendeudamiento. Y en estos casos agrupar deudas es una solución.

Pero uno tiene la obligación de entender perfectamente el producto financiero y asesorarse debidamente por profesionales. Una vez firmado ante notario, no hay vuelta atrás y de nada vale alegar que nos han engañado.
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