Entradas

En esta semana, aparte de un resfriado, hemos pescado para Actibva los siguientes posts:

Algo tan aparentemente simple como comparar dos préstamos personales o dos depósitos a plazo fijo, conlleva un mínimo de formación financiera si no queremos errar la decisión. ¿Verdad que un préstamo al 0% de interés resulta interesante? La respuesta es, depende. Depende que si este tipo de interés es el tipo de interés nominal (TIN) o la tasa anual equivalente (TAE).

Imaginemos que nos ofrecen un préstamo de 12.000 euros al 0% de interés nominal, a devolver en un plazo de 9 meses. Aparentemente un chollo. Nos dejan 12.000 euros y a los 9 meses devolvemos este mismo importe.

Pero nadie da dinero gratis; este préstamo tiene una comisión de apertura del 4%. Traducido, en realidad de los 12.000 euros que le debemos devolver al banco sólo nos da 11.520 euros al inicio (nos descuenta una comisión de apertura del 4%).

Si calculamos la TAE de este préstamo, resulta que incorporando la comisión y anualizando la inversión nos da una TAE del 10,35%. De 0 a 10,35% hay un buen trecho, verdad? También hay que comprender la diferencia entre el interés simple y le compuesto.

Rentabilidad, TIN y TAE: ¿qué variables utilizar para comparar inversiones?

El vishing es una vuelta de tuerca a la estafa, que combina teléfono e internet. Recibimos un SMS de que se ha efectuado una compra con tarjeta de crédito en un establecimiento de nuestra zona a nuestro nombre, por ejemplo. Alarmados, en lugar de buscar el teléfono de la sucursal o de atención al cliente de la entidad, utilizamos el número de teléfono que viene en el mensaje.

Una centralita nos pide nuestro DNI y número de tarjeta para, supuestamente, cancelar la compra efectuada fraudulentamente. Nos quedamos tranquilos y satisfechos de la eficacia de nuestro banco. Pero, en realidad, hemos dado información confidencial a unos estafadores.

La solución pasa por no hacer caso a los SMS que nos solicitan llamar o efectuar alguna otra operación ni dar datos por teléfono. Al igual que nunca hay que hacer click en un enlace que nos lleva supuestamente a la web del banco, tampoco hay que llamar a un teléfono aparentemente del servicio de atención al cliente.

Podríamos decir que el Doctor Gregory House es un adulto perverso polimorfo va a aportar luz a el análisis económico. Luz cegadora y calor abrasivo, tal vez, pero luz al fin y al cabo. Este particular Man of the Vara foráneo nos ayudará a interpretar conceptos como el paro, la estanflación o el déficit público sin las tonterías de los economistas rancios que invaden los medios. Estos conceptos son una putada, y hay que explicarlas en base a ello.

House se aficionan a la economía: del lupus al paro

El MAB o Mercado Alternativo Bursátil es un sistema de negociación de acciones de empresas de reducida capitalización en expansión, operado por las distintas bolsas. Este sistema ha sido auspiciado por BME (Bolsas y Mercados Españoles) y está supervisado por la CNMV.

El MAB: la bolsa para empresas de reducida dimensión

Las artes marciales surgieron, en su mayoría, para defenderse, no como medio de ataque. Aprovechar el cuerpo y transformarlo en una verdadera arma de combate es su finalidad principal.

Invertir y combatir tienen en común que la persona debe elegir el arte o la estrategia inversora acorde a sus habilidades, psicología y forma de ser (seleccionando el nivel de riesgo que se quiere asumir para alcanzar la victoria).

Ya hemos visto el tipo de arte marcial idóneo para el inversor dinámico, veamos a continuación los más adaptados a los inversores muy conservadores, conservadores y moderados:

Artes marciales y perfil de riesgo del inversor (II): aprovechar la fuerza del adversario.

El Budismo no está en contra de la riqueza; lo importante es cómo se gana esa riqueza y qué se hace con ella.

La riqueza bien utilizada y obtenida con esfuerzo y dedicación es bienvenida para un budista. Lo que Buda ataca es el avaro:

«Es como un lago de agua clara, cristalina, fresca y deliciosa, bello, rodeado de buenas tierras pero oculto en una región salvaje. Nadie bebe de él ni se baña ahí. Nadie lo aprovecha. Así son las riquezas de un avaro«.

Si quieres saber más visita:

¿Son los budistas unos buenos inversores?

El inversor adicto al riesgo aprende y aplica técnicas de inversión arriesgadas, que a cambio de rentabilidades esperadas altas, asumen un riesgos de perder dinero elevado.

Al igual que en las artes marciales con un claro componente ofensivo como el Muay Thai o el Karate, no se trata de ser agresivo por que si, se trata de ganar golpeando, con el riesgo que ello conlleva.

Artes marciales y perfil de riesgo del inversor (I): el luchador ofensivo

El mundillo financiero está lleno de falsos profetas que nos aseguran que tienen productos financieros exclusivos al alcance de muy pocos, con rentabilidades impresionantes y sin riesgo. A este tipo de inversiones milagro las llamo: Estafas en potencia.

Desde inversiones milagrosas en Forex a capitales privados que invierten en préstamos hipotecarios para clientes con problemas, pasando por un amplio abanico de inversiones exóticas cuyo punto en común es que ofrecen intereses muy altos y nos aseguran que no tienen riesgo.

No diga que no le he avisado: un número muy importante de las empresas que dicen comercializar este tipo de productos financieros son estafadores al estilo Ponzi. Le pagarán los intereses con los fondos que otros inversores crédulos van aportando y un día dejará de recibir sus intereses, intentará reclamar el dinero invertido y se dará cuenta de que la empresa ha desaparecido con sus fondos.

La regla más sencilla para sospechar es que la rentabilidad que le ofrezcan sea similar o superior al 22% anual, la media obtenida por el mejor inversor de la historia, Warren Buffett.

Para los interesados en el tema, os invito a visitar la Guía completa para invertir sobre seguro y evitar estafas que he escrito en nombre de Actibva para el portal financiero de Terra, Invertia.

Antes de nada, aclarar que dudo mucho que Citi quiebre; es, como dicen los glamourosos expertos, too big to fail; es decir, que pase lo que pase es complicado que EE.UU. deje caer al segundo banco del país por activos (el primero es Bank of America).

En principio los más perjudicados por la caída de este grupo (de más de un 60% en 7 días) son los accionistas, que han visto caer el valor de sus acciones a mínimos de hace 15 años. Los propietarios de bonos estructurados emitidos por Citi, opinamos, pueden sentirse relativamente tranquilos (aunque les recomiendo seguir puntualmente las noticias sobre el Citi).

Esta caída se debe a unas pérdidas acumuladas en su cartera crediticia de 50.000 millones de dólares, entre otros factores. Los responsables del Citi defienden que la entidad «está bien capitalizada y tiene la liquidez necesaria»; en todo caso, si fuera necesario el Tesoro americano acudiría en su rescate con toda probabilidad (no lo va a dejar caer como hizo con Lehman Brothers, ya que el mercado financiero no se puede permitir un nuevo golpe a la confianza en el sistema).

En estos tiempos tan inciertos, los expertos recomiendan no entrar en Bolsa; al riesgo inherente a las fluctuaciones del valor de las acciones se les une ahora un riesgo que teníamos olvidado: El riesgo de insolvencia de las compañías cotizadas.

Ya no basta con estimar la evolución del valor de las acciones; además hay que calibrar la solvencia de las firmas. ¿Va a sobrevivir a la crisis esta compañía? Esta es la nueva pregunta que cualquier inversor en Bolsa se tiene que hacer ahora, aparte de calcular los PER y demás variables que influyen en el precio de una acción.

La Bolsa ya no es un buen referente para valorar una compañía. Se parece más a una ruleta de la fortuna que a un mercado eficiente.

Perturbadores tiempos nos han tocado vivir.

Esta materia prima es un interesante refugio de inversión en esta turbulenta época de vaivenes del mercado.

En lo que llevamos de año el oro se ha apreciado un nada despreciable 15%. El valor de este metal no depende de las cotizaciones de las acciones, de las divisas ni de otros productos, por lo que se mantiene estable en tiempos de crisis.

Para poder invertir en este producto, los que no tenemos una caja fuerte y seguridad suficiente, podemos acudir a productos de inversión que indirectamente dependen del valor del oro:

1.- Compra de monedas de oro.
2.-Compra de acciones de una empresa minera.
3.- Certificados de depósito, emitidos por bancos especializados que garantizan la propiedad del oro (sin tener que poseerlo físicamente).
4.- Fondos de inversión que invierten en acciones de empresas dedicadas a la extracción de este metal.
5.- ETF, o Fondos cotizados. Algunos invierten directamente en el metal mismo.
6.- Futuros sobre oro.

En definitiva, hay bastantes opciones para invertir en Oro, al gusto y conocimiento del consumidor.

Las más sencillas y al alcance de cualquier inversor (un servidor tiene invertido una pequeña parte de su capital en estos productos) son los Fondos de Inversión y los ETF (desde la misma web del Bankinter, por ejemplo, uno puede contratar fácilmente estos productos, sin necesidad de moverse de su sillón).