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Uno de los privilegios que nos da ser Agentes Bankinter es disfrutar de los informes y previsiones económicas de su excelente departamento de análisis.

Comentaremos a grandes rasgos la última presentación de previsiones a la que hemos podido asistir virtualmente (vía dataconferencia), alertando al lector de que después de esta lectura se va sentir más deprimido de lo que ya estaba (no la recomendamos a personas demasiado sensibles).

Los datos que exponen dan miedo; no somos más que mensajeros del Armagedon, no nos confundan con sus culpables.

Para abrir boca, unos números de las previsiones para España:

……………….2008………………………… 2009 ………………………………. 2010

PIB ………….. 1,2% …………………….. -1,3% a -0,8% ……………………. 0,9% a 1,6%

IPC ……………3,6% …………………….. 3,8% a 3,0% ……………………… 3,0% a 2,4%

Paro…………. 11,8% …………………… 15,9% a 14,9% …………………… 18% a 17 %

Sin ser expertos en economía, con un simple vistazo a estas escalofriantes cifras podemos decir que no está previsto que España levante cabeza hasta finales de 2010 o inicios de 2011. Nos quedan por delante dos años muy difíciles, en el que las empresas lucharan no por ganar más, sino por su propia superviviencia.

La inflación caerá por razones de ciclo (baja demanda, pocas inversiones).

Estaremos unos años con cifras de paro ya olvidadas, que nos recuerdan más a la España del bienio 1992-1993 (máximo histórico del 23-24%) que a una España del siglo XXI.

Los tipos de interés seguirán bajando, con la consiguiente bajada del euribor y, por tanto, de las cuotas que tenemos pagar por nuestra hipoteca (este es el único dato bueno).

Las Bolsas seguirán en mínimos, y no se descartan caídas adicionales de entorno al 10%. No se recomienda entrar en Bolsa, salvo que se utilicen herramientas como las ETF (Fondos de Inversión Cotizados), que permiten entrar y salir del mercado inmediatamente con las ventajas de diversificación que ofrecen los Fondos de Inversión tradicionales. Actualmente el valor de las acciones ya no es un indicador fiable, y hay que valorar las empresas en base a su solvencia (analisis fundamental) y capacidad de superviviencia.

Las valoraciones cuentan menos que nunca y hay que fijarse en las tendencias.

Los precios inmobiliarios seguirán cayendo; los países, como España, en que los precios se resisten a bajar y las compra-ventas se han casi parado, mantendrán sus precios nominales pero no subirán durante 3 a 4 años (por tanto, por efecto de la inflación, caerá su valor real un 20% aproximadamente). Es decir, simplificando, dentro de 3-4 años una casa que se vende por 200.000€ se seguirá vendiendo a 200.000 €.

En cuanto a la demanda de hipotecas (producción nueva) en el 2009 se preven caídas del 50-60% y para el 2010 caídas de 30-20%. Para la demanda de financiación de inversiones empresariales, manejan cifras de crecimiento plano hasta bajadas del 10%.

Pronostican una época de euro débil respecto al dólar.

Datos muy preocupantes que nos conducen a una reflexión profunda para prepararnos para una época difícil en la que nos tendremos que sacrificar en el día a día.


Este gran economista con apariencia de abuelo serio, que todos conocemos por su desaliñado pelo blanco a lo Einstein, publica este fin de semana en Cinco Días un artículo sobre los costes que la actual crisis económica supondrá para España en el periodo 2008-2010.

1.-En cuanto al paro, nos dice que FUNCAS (Fundación de Cajas de Ahorro) prevé:

Año 2008: 11,3%
Año 2009: 14,6%
Año 2010: 16%

Es el coste más doloroso de la crisis, más de 3,5 millones de personas desempleadas.

2.- Para las finanzas del Estado:
Déficit público, en porcentaje del PIB:

Año 2008: -0,6%
Año 2009:- 2,4%
Año 2010:- 3%

El pago de las prestaciones por desempleo y la disminución de los ingresos provenientes de los impuestos y demás llevarían a nuestra economía a entrar en déficit, lo que supondrá un aumento de la deuda pública con el consiguiente aumento de la carga financiera.

3.- Consumo de los hogares:

La caída de la actividad económica y el consiguiente paro incidirá aún más en el consumo de los hogares:

Año 2008: 1% (crecimiento leve)
Año 2009: -0,4% (caída del consumo)
Año 2010: 1,3% (empieza la recuperación)

4.- Inversión empresarial (formación bruta de capital):
Tasas de crecimiento negativas:

Año 2008: -2%
Año 2009: – 6,6%
Año 2010: – 0,5%

Un comportamiento desastroso de una variable que incide directamente en el bienestar futuro (si las empresas no invierten, no se preparan para los nuevos tiempos).

5.- Construcción residencial:
Tasas de crecimiento negativas:

Año 2008: -9,3%
Año 2009: – 17,8%
Año 2010: – 11,1%

Resalta que no solo este sector generará paro, ya que también lo harán la agricultura, la industria y los servicios. Vaya panorama.

Para el profesor Barea, el culpable de esta crisis no son las hipotecas subprime (principalmente) sino causas internas derivadas de nuestro modelo productivo basado en la demanda interna: consumo y vivienda.
Al no ser suficiente el ahorro de los españoles para financiar tal demanda, las empresas e instituciones financieras acudieron a préstamos del exterior. Los prestamistas exteriores ya desde mediados de 2007 notaron síntomas de comienzo de crisis en la desequilibrada economía española y empezaron a poner dificultades a la concesión de créditos.

Para el profesor, la falta de reformas estructurales necesarias para cambiar el modelo productivo harán que la crisis sea larga.

Esperemos que no tan larga, porqué Barea hace referencia a Japón, que estuvo 10 años con crecimiento plano.

 

El paro, el lobo que nos estaba rondando hace tiempo ya levanta la cabeza y nos muestra sus horribles orejas de depredador.

Empieza septiembre, atrás dejamos la aparente calma de las vacaciones y un jarrón de agua helada nos despierta a la cruda realidad de esta crisis. Paro por doquier.
Las promotoras están cerrando, grandes y pequeñas. Por las calles apenas quedan agencias inmobiliarias abiertas. Las constructoras se enfrentan a la brutal restricción del crédito; si no estaban del todo mal, la banca las está rematando.

Compañías aéreas cierran o se enfrentan a planes de viabilidad draconianos, dejando a muchas familias al amparo del desempleo (si es que han cotizado lo suficiente, claro). Precios altísimos del petróleo y baja demanda de viajeros las abocan al infierno empresarial. Futura ha sido la última en caer.

La baja demanda de bienes de consumo y la práctica eliminación del préstamo personal a muchos colectivos (inmigrantes, construcción, etc) lleva a la ruina a las empresas de este sector, siendo tal vez la venta de automóviles el ejemplo paradigmático.

Las PYMES sufren la paranoica política de los bancos de no renovar las pólizas de crédito en época de demanda en franco retroceso. ¿Cómo pretenden las entidades financieras, que en tiempo de bonanza ofrecían cuentas de crédito como churros, que pasen las vacas flacas las pequeñas empresas?

La temporada turística ha empezado más tarde y acaba más pronto. Muchos empleados no van a tener paro por no haber podido cotizar los meses mínimos.

No hablemos del abandonado y débil tejido industrial de las Illes, acosado por la imposibilidad de competir con las empresas asiáticas, las hindúes y una demanda interna dormida y una exterior intratable debido a la fortaleza relativa del euro, que encarece nuestros productos para EE.UU., Japón y demás (con el efecto pernicioso en las posibles exportaciones a estos países).

Ha llegado el lobo. Y el cazador está dormido o fuera de cobertura. El Gobierno anuncia medidas, algunas tendrán efecto y otras me parece que no.

Pero uno de los responsables de esta crisis que me parece que en lugar de ayudar están reforzándola son los bancos.

Este mes en muchas entidades han pasado la siguiente consigna:

Nada de hipotecas. Nada de préstamos personales y no renovar pólizas salvo que haya viviendas en garantía. Barclays y otros, desde el 1 de septiembre solo financian el 80% del menor valor de tasación o compra-venta. ¿Es que alguien en su sano juicio cree que hay compradores de vivienda que tengas dinero ahorrado para pagar todos los gastos y parte del valor de la compra?.

En épocas de bonanza los bancos han ganado más cada año. Es hora de que asuman su responsabilidad en tiempos de penurias y estén dispuestos a apoyar activamente a los sectores productivos. Huir es de cobardes. ¿O se creen que van a ganar dinero solamente con los ahorros y comisiones que cobran a sus clientes?

Creo que es hora de que el Banco de España deje de dar tantas instrucciones restrictivas y encauce este panorama. Ni tanto ni tan poco. El equilibrio está en el medio.