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Hace apenas unos años defender que la educación que adquiere una persona en su juventud y la formación continua durante toda la vida laboral es el pilar para conseguir una vida prospera ponía al orador en una posición más de iluminado que de persona realista. Lo inteligente era ganar dinero rápido, no estudiar. ¿Para qué estudiar tantos años si gano más de camarero o en la obra? o peor aún, se promocionaba el enriquecimiento rápido a cualquier precio.

La formación es la base de una economía con futuro. Simple. Formación en escuelas, en institutos, en universidades, en centros de formación profesional, en la empresa, la autodidacta y cualquier otra que pueda uno imaginar. Esperemos que está crisis deje bien claro que sin el esfuerzo de aprender no hay empleo que cien años dure.

La formación o la capacidad de diferir la gratificación

Por otra parte hemos comentado en Actibva que la reforma de las pensiones en España es inminente, no por capricho del gobierno, más bien por la necesidad imperativa de cambiar el sistema y adaptarlo a la realidad de una población cada vez más envejecida y con una esperanza de vida más alta.

Nuestro sistema de pensiones es obligatorio, contributivo y de reparto, lo que en palabras menos técnicas significa que nos queramos jubilar o no debemos aportar parte de nuestro sueldo para este fin y que lo que nos retienen en este concepto de la nómina se utiliza para pagar las pensiones de los jubilados actuales.

Si cada vez hay más pensionistas con una mayor esperanza de vida y menos jóvenes que se incorporan al mercado laboral, los costes del sistema aumentan y los ingresos se resienten. No hace falta ser economista para prever problemas en el sistema si no se hace nada.

¿Estamos pensando en nuestra jubilación?

Confieso que a veces la imagen vale más que mil palabras. Y a mi esta imagen me inspira, cosas del arte corporal y el barro de las termas de Panimavida, supongo.

La imagen es una alegoría de cómo se ven las pensiones públicas en el futuro. Negras.

Estuve invitado por una buena amiga que trabaja en Mapfre a una Jornada sobre Pensiones Privadas, en la que el DG Comercial de Mapfre Vida presentó un estudio/encuesta de esta entidad bajo el título «Situación económica actual y futuro de las pensiones»

Mapfre Informe Pensiones 2010

A los interesados en profundizar sobre el tema les invito a ver la encuesta con tranquilidad. Yo destacaría de la jornada algún punto que puede ser llamativo para todos:

En el 2010 un 17% de la población tendrá más de 65 años en España.

En el 2049 se estima que un 32%, con lo que España junto a Japón será uno de los países más envejecidos del mundo.

Si las pensiones se basan en que los trabajadores activos pagan las mensualidades de los jubilados, no hace falta ser economista para ver el problema grave que tenemos en España.

Actualmente hay 1 pasivo por cada 4 activos (y se está equilibrado, es decir, necesitamos 4 personas trabajando por jubilado para que el sistema de pensiones públicas funcione).

En el 2049 se calcula que la relación será de 1 pasivo por 1,6 activos. Imposible pagar las pensiones. Crudo pero real.

No le va a quedar más remedio al Estado Español que reformar las pensiones. Las vías son limitadas:

 

  • Reducir el gasto en pensiones: Retrasar la edad de jubilación (de momento ya se ha alargado a los 67 años), alargar los años de cotización exigidos, calcular la jubilación correspondiente en base a nuestra cotización durante toda nuestra vida (y no durante los últimos 15 años cómos se hace ahora) y medidas similares.
  • Incrementar los ingresos: Aumentar la cotización de empresas y trabajadores a la Seguridad Social (inviable en época de crisis) o incorporar antes a los jóvenes al mercado laboral (cosa ya de por si complicada y que puede perjudicar en otros aspectos a la economía, por ejemplo reduciendo los años dedicados a formación).

Se intuye que dada la reducida capacidad de maniobra que se tiene, la reforma de las pensiones que veremos en un futuro no muy lejano va a ser a peor para los futuros jubilados. No vale esconder la cabeza, no nos queda otra que buscar alternativas financieras para asegurarnos una pensión digna cuando nos toque llegar a la jubilación.

Admito que el post es lúgubre, por eso os he puesto la foto, que alegra el espíritu.

Imagen | Antífama, flickr