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Esta entrada es más de opinión personal que de economía pura y dura, si bien el que opina es economista, y no ultra-liberal ni chorradas por el estilo. No estoy en contra de la actividad sindical, de hecho mi familia ha tenido vinculación personal y profesional con CC.OO.

Pero lo que tenemos hoy en día dista mucho de ser un sindicato. Al menos un sindicato moderno que entienda y luche por una realidad en la que a todos nos ha tocado vivir. Los sindicatos mayoritarios no viven de las cuotas de sus afiliados. El Estado además se encarga de cubrir gran parte de sus gastos. Eso no es malo por si mismo, pero lo que está claro es que compromete su independencia.

Si los que le pagan no son sólo sus afiliados, sino todos los contribuyentes, lo lógico sería que nos tuvieran en cuenta y sus propuestas buscaran la salud de la economía en su conjunto. A los parados, a los autónomos, a los pensionistas, a las amas de casa y a los inmigtantes, por citar algunos colectivos, sus decisiones deberían serles afines.

Ahora resulta que hay que ir a la huelga por los derechos de los trabajadores. Mire usted, convénzame con argumentos. Argumentos técnicos, no ideológicos. Los millones de parados se merecen una economía sana, productiva y que genere empleos de calidad. ¿Cuáles son sus propuestas al respecto?

Esta huelga general a mi me suena a pantomima. Algunos dirán que soy un malvado empresario y un tecnócrata explotador que busca convertir el mercado laboral en una subasta de esclavos. Tonterías. Yo quiero vivir en un país que genere empleo de calidad, estable, formado y productivo. Eso es bueno para trabajadores y empresarios.  Pero convocar una huelga general contra la reforma laboral no es un argumento válido si no va acompañado de medidas de creación de empleo efectivas, que los más de 4 millones de parados tienen derecho a vivir en un país que genere empleo.

No es el momento de huelgas generales, es el momento de dar lecciones de economía desde los sindicatos (digo yo que tienen economistas en el sindicato).

¿Seré un esquirol si no voy a la huelga y soy un autónomo sin empleados? Preguntaré a un sindicalista.

¿Es posible otra reforma? seguro. Pero hay que reformar, el sistema no funciona. Y la reforma implicará perder derechos adquiridos por parte de los trabajadores, o que me lo explique un verdadero técnico sindical. Soy todo oídos.

Veamos si podemos comentar razonada y razonadamente en lo que no estamos de acuerdo con lo que nos dice un técnico del sindicato CC.OO. llamado Francisco Gualda en un estudio que ha llegado a Meneame titulado Los efectos prácticos de la Reforma Laboral:

Permite el despido ante las cuentas de resultados que arrojen pérdidas, sin concretarel número de trabajadores afectados, ni como el despido sirve para recuperar la estabilidad de la empresa. todo ello se sustituye por el criterio de que los ceses sean “mínimamente razonables”, que es la formula legal utilizada para dar entrada al criterio subjetivo del empresario sobre la decisión de despedir sin control judicial posible.

¿Lo que mal empieza mal acaba? Lo digo por que mal vamos si en la presentación ya se sueltan frases rimbombantes para exaltar al populacho: La tutela judicial efectiva no desaparece ni desaparecerá, al referirse a las causas económicas de despido. El trabajador siempre podrá acudir a los tribunales si considera que sus derechos han sido vulnerados. Y lo que deberían hacer los sindicatos es poner a disposición de ellos un servicio jurídico de calidad a bajo coste. De hecho serán los tribunales quienes acoten el concepto de dificultades económicas que amplia la reforma laboral.

Se admite el despido aunque la empresa no tenga ningún problema real, bastando que se invoque que el despido puede servir para evitar problemas futuros, lo que en realidad en ninguna empresa se puede descartar.

Eso dice el estudio de CC.OO. La reforma dice:

Se entiende que concurren causas económicas cuando de los resultados de la empresa se desprenda una situación económica negativa, en casos tales como la existencia de pérdidas actuales o previstas; o la disminución persistente de su nivel de ingresos, que puedan afectar a su viabilidad o a su capacidad de mantener el volumen de empleo. A estos efectos, la empresa tendrá que acreditar los resultados alegados y justificar que de los mismos se deduce la razonabilidad de la decisión extintiva para preservar o favorecer su posición competitiva en el mercado.

En la práctica, los Tribunales definirán cuándo una empresa aporta razones para ello. Y me temo que no se lo pondrá fácil, lo que hará que en realidad la posibilidad de utilizar el concepto de pérdidas previstas será muy limitado o prácticamente nulo.

La actuación del Fondo de Garantía salarial se mantiene y amplía para facilitar los costes del despido a las empresas.

Se refiere a que el FOGASA, de forma transitoria, abonará 8 días en los despidos que no sean disciplinarios. Sin duda se reducen los costes de despido, pero de la forma que lo dice el sindicalista parece que a las empresas les encanta despedir. Y debería seguir diciendo que este sistema es transitorio a la espera de que se adopte un modelo tipo autríaco que incentive el cambio para mejor de los empleados entre empresas. Reitero verdadera medida estrella que el gobierno no debería haber dejado para regular en un futuro.

La reforma del despido afecta sobre todo a los actuales trabajadores fijos con mayor antigüedad:
En la práctica, para los trabajadores que hoy tienen mucha antigüedad, percibe unas tres veces menos de indemnización. o lo que es lo mismo, se rebaja la indemnización que perciben entre el 60% y el 70%. Pero adicionalmente, a la empresa se le rebaja la cantidad a pagar, pues en muchos casos una parte de la indemnización la subvencionará el Fondo de Garantía salarial. se le rebaja entre el 75-80% de la indemnización por despido en estos casos.

Lo siento pero ya no sigo leyendo el pseudo-estudio. Lo que dice este señor o es falso o es sesgado o es tan inteligente que ha captado lo que yo no he sido capaz. La reforma NO AFECTA a la situación de los contratos ordinarios indefinidos ya firmados. De hecho, el problema es que tenemos trabajadores de primera y de segunda (los que tienen trabajo, que después están los parados).

Así no vamos a ningún lugar. Sindicatos, a modernizarse ya. Déjense de panfletos y hagan verdaderos análisis. A los lectores les recomiendo leer directamente la Reforma Laboral, lo que verdaderamente dice:

Articulado de la Reforma Laboral (PDF)

La verdad es que opinar sobre un tema tan delicado como una nueva regulación de las relaciones laborales no es fácil y crea enemigos. Cosa que no me importa si lo que digo es sincero.

A mi parecer es necesario reformar la configuración jurídica del mercado laboral y su aplicación real. No voy a ser muy técnico en mi opinión ya que no hace falta serlo para exponer mi postura, que se basa en:

  • Equilibrar la fuerza de los trabajadores y empresarios.
  • Reevaluar determinados instrumentos de negociación colectiva caducos.
  • Propiciar la flexibilidad laboral de los trabajadores para que cambiar de empleo no les suponga perder derechos.
  • Reducir al máximo la posibilidad de contratos temporales.
  • Disminuir la brecha entre un mercado laboral entre los indefinidos de edad media y los jóvenes y gente mayor abocada al paro.
  • Evaluar la representatividad de sindicatos y organizaciones empresariales en el dialogo social.
  • Potenciar un marco jurídico laboral beneficioso para autónomos emprendedores y Pymes

Este esquema, sin duda, implica recortar determinados derechos de los trabajadores (y de los sindicatos) y mejorar los cuasi-nulos derechos de los autónomos, que son en realidad autoempleados ninguneados por sindicatos y patronal. De lo que se trata es de crear empleo estable, de calidad, en sectores de valor añadido. Y hay que hacer sacrificios para reactivar la economía y el empleo. Y no me olvido de bancos, Cajas de Ahorro y empresarios mediocres. A mi me revienta que haya primas de ejecutivos limitadas por un mercado arrogante; hay que endurecer la fiscalidad de los asalariados de lujo y mejorar la actuación inspectora a las empresas que defraudan.

El dialogo social entre sindicatos y empresarios ha sido una pantomima. Los sindicatos no quieren que se quiten derechos a los trabajadores (que haya menos desempleo o no se ve que no importa y no tiene nada que ver con la regulación del mercado laboral) y los empresarios envían a negociar a un señor fracasado. Poco les importaba llegara  un acuerdo. Y era imposible si no iban a moverse; para eso, mejor no perder tiempo en reuniones.

No os dejéis engañar, digan lo que digan, se recortan derechos de los trabajadores; lo que hay que preguntarse es si con estos derechos podíamos seguir. Yo creo que no.

En cuanto al borrador, que os enlazamos abajo, comentar brevemente alguna de las medidas:

1.- Limitan a 2 años los contratos por obra o servicio. Me parece muy  buena ideas. Son un coladero de empleo inestable.

2.- Se convertirá en indefinido aquel que haya estado contratado más de 24 meses de los 30, con contratos temporales o por ETT. Correcto, yo lo reduciría más incluso.

3.- Se establece una indemnización por fin de contrato por obra o servicio de 12 días (con plazos para su aplicación). Es una medida en la buena dirección, reducir este tipo de contratación.

4.- Las empresas que presenten pérdidas durante seis meses consecutivos podrán realizar despidos individuales o colectivos de manera procedente, con 20 días de indemnización para todo tipo de contratos. Es discutible el concepto de que presenten pérdidas durante 6 meses, tendremos que ver de que magnitud. De todas formas es adecuado crear un marco en el que las empresas que realmente van mal puedan despedir de forma menos gravosa. La alternativa suele ser el Concurso de Acreedores (y en este caso se va todo el mundo a la calle).

5.- Indemnizaciones por despido de los contratos temporales: se amplía, con plazos, hasta los 12 días por años trabajado.

6.- Los despidos procedentes o justificados tendrán una indemnización de 20 días por año trabajado para todo tipo de contratos. Reduce y simplifica el coste del despido. Pero no altera los contratos indefinidos ya vigentes; esta medida no ayuda a igualar las diferencias existentes entre unos y otros empleados, más bien las agrava en perjuicio de los nuevos.

7.- El Gobierno creará un fondo de capitalización, que permitirá pagar parte de las indemnizaciones del despido por cada trabajador. El fondo se nutrirá con aportaciones empresariales, seguirá al empleado en su vida laboral y se hará efectivo en el despido. La parte que no se emplee, se abonará en la jubilación. Tal vez la medida estrella desde el punto de vista económico. Era triste e ineficaz ver como los trabajadores indefinidos con muchos años de antigüedad, válidos y con inquietudes laborales de mejora, no se marchaban a otros empleos para no perder derechos (la indemnización por despido acumulad); puede ser una verdadera revolución para flexibilizar el empleo en España, si se aprueba y se aplica bien.

Me parece un borrador de reforma laboral que va en una buena dirección (mejorable, veremos lo que pasa en el trámite parlamentario); no se trata de que despedir sea muy caro. Se trata de tener un mercado laboral que cree empleo bien pagado, estable por ambas partes y competitivo. A los sindicatos se les ha olvidado una cosa:

Por muy alta que sea la indemnización por despido, si no hay trabajo, de nada les beneficia a los trabajadores.

Es una perogrullada, pero no parece que lo hayan entendido.

Más Información | Borrador de la Reforma Laboral

Avui m’han convidat a parlar sobre la crisis econòmica i la importància de tenir uns sindicats forts, organitzats i professionals per compensar les desigualtats en matèria de redistribució de renda i millorar la productivitat de l’economia.

He tractat de deixar clar als joves assistents del sindicat CC.OO. que per canviar la societat han d’entendre els mecanismes de poder que la mouen, i l’economia és l’eina que els ha de permetre entendre aquesta distribució de poders i modificar-la.

La vaga dels treballadors tal volta ja no sigui una mesura de pressió eficaç en un Estat que compleix instruccions des de una entitat supranacional anomenada Unió Monetària Europea.