De mi opinión sobre la propuesta de Martin Varsavsky con Rubalcaba: ¿crítica ad hominem?

A través del Twitter de Martin Varsavsky, sus seguidores supimos que se iba a reunir con Rubalcaba para exponerle unas propuestas para crear empleo en España.

En otro momento comunicó que le había comentado al candidato del PSOE que se podría sentar con otros personajes importantes del mundo real y virtual.

Opiné sobre ello en Euribor Blog «Los políticos no entienden a los internautas. ¿y los internautas a los políticos?» y Ricardo Galli, de Meneame, me recriminó una serie de puntos en un contenido de su Google Plus titulado «No sé de qué hablarán, ni si irán, pero está mal que los invite«.

por su parte, Egocrata criticó en Twitter la reunión de los notables con un rotundo «matadme». Y ahora acabo de leer una entrada en su blog sobre las propuestas sobre creación de empleo de Varsavsky «Tonterías para crear empleo«.

Lo primero agradecer a Ricardo Galli que me critique, por varios motivos:

  1. Me gusta que critiquen mis ideas, enriquece mi conocimiento y el de los que lo leen.
  2. Dada la notoriedad de Galli,  más gente lee mis elucubraciones y visita los medios que me dan cabida, como Euribor Blog.
  3. Me confirma que hay próceres de la red, como Galli, a los que ser cuestionados no les gusta nada.

Creo que o bien no me sé expresar o bien Galli no leyó todo mi post, ya que no le criticaba a él ni a la posible reunión colectiva con Rubalcaba, ni criticaba ad hominem a Varsavsky (al cual sigo, a pesar de no saber mucho de su carrera profesional).

Critico las medidas que dice Varsavsky que presentó al candidato para crear empleo y la oportunidad de la reunión. Ni más ni menos.

Veamos con frases literales lo que se propuso a Rubalcaba (Varsavsky comenta que acordó con Rubalcaba que no revelaría muchas de las ideas que surgieron durante la reunión, así que a lo mejor la propuesta es genial y no lo sabemos), lo que dicen los demás al respecto y lo que digo yo.

El plan consiste en que durante el próximo año 2012 el gobierno español elimine los dos obstáculos que hacen que las empresas no se animen a contratar más empleados: no exigirá el pago de las cargas sociales para todos los nuevos empleados que se contraten por encima del nivel que la empresa tenía en 2011; y no tendrán que pagar indemnizaciones.

Sin poder profundizar en la propuesta, y con la libertad que me da escribir en mi propio blog, decir que a primera vista esta idea no tiene ni pies ni cabeza, económicamente hablando.

Puestos a proponer ideas geniales para crear empleo en el 2012, que los nuevos empleados sean remunerados por el Estado y las empresas tengan la posibilidad de tener recursos humanos gratis. Seguro que se crea empleo. Otra cosa es quien lo paga y si se genera riqueza colectiva. Detalles.

Egocrata lo critica de una forma más técnica (confieso que en sábado y con este calor, a mi me da pereza hacerlo):

La idea de Martin es simple: durante los próximos cinco años las empresas que contraten a alguien pagarán muchos menos impuestos. De hecho, no pagarían nada el primer año, un 80% de lo habitual el segundo, 60% el tercero y así sucesivamente. En caso de despido, el estado se comería toda la indemnización por despido el primer año, con el empresario cubriendo un 20% por cada año sucesivo. Esto suena como un buen incentivo, hasta que uno se pone a mirar la factura.

y hace números:

Tenemos una medida con un coste fiscal, así a lo bruto, de 45.000 millones de euros durante los próximos cinco años; 9.000 de entrada. O, dicho en otras palabras, casi un 1% del PIB en estímulo fiscal. España este año tiene que reducir el déficit del 9 al 6% del PIB; si alguien me quiere explicar de dónde sacamos este dinero o qué impuestos subimos para que Merkel no nos arranque la cabeza a dentelladas, estaré encantado de escucharle.

Y me quedo con esta conclusión de Egocrata, simple y directa:

Las empresas no contratan no porque los trabajadores sean caros, sino porque no pueden ganar dinero con ellos.

Ahora que queda claro que tanto un servidor como Egocrata consideramos que la medida hecha pública no tiene sentido alguno (y parece una maniobra propagandística, a mi modo de ver), veamos que me critica Ricardo Galli:

Pero es sorprendente la reacción que ha generado, por el enlace de abajo. En cuanto se supo salieron algunos en plan rabiosos «¡cómo van a invitar a esos! ¡matadme!» Es la misma crítica que recogen y extienden en el artículo de Euribor.

No se sabe ni de qué se hablará, y seguramente será una más de las decenas de reuniones que deben tener los candidatos cada semana, con personas anónimas, o que no se sabe que han tenido esas reuniones. Pero como ésta está tuiteada (i.e. transparencia total), salen los críticos a esa reunión.

¿Qué quieren decir? ¿Que ninguno de los invitados tiene una opinión sobre algún tema? ¿que ellos saben más de todo que cualquiera de los demás? (y resalto todo porque yo no sé las temáticas o agenda de la reunión). ¿Que los invitados son unos inútiles o cantamañanas?

No, no dicen nada de eso expresamente, pero no quedan muchas opciones al «enfado» o las «críticas razonadas». ¿O es que han escrito sobre las múltiples reuniones que debe tener Rubalcaba cada día?

No encuentro mucha más crítica a mi escrito que pueda ser comentada, así que empecemos:

Lo primero, Ricardo Galli, está bien que enlaces o menciones explícitamente a los que criticas, para que puedan defenderse o, mejor, reciban visitas. «Matadme» lo dijo en su twitter Egocrata. Dale la oportunidad de beneficiarse de tus mediáticas criticas, hombre!

En segundo lugar, mi intención era criticar las reuniones de papel cuché, en general, con los políticos de turno. Esas que se hacen públicas, pero no hay conclusiones ni acciones posteriores que las justifiquen. Pero en todo caso habría criticado a Varsavsky, no a Ricardo Galli. Ni tampoco la próxima reunión que pueda convocarse con notables de la red. Mis referencias a ella son:

¿En base a qué Martin Varsavsky recibe una invitación a ver al candidato del PSOE, y además concierta otra con otros notables de la Red?

Uno dirá que es bueno que Rubalcaba se vea con la gente de Internet. Sin duda. Pero tal vez no haya elegido los interlocutores ideales (o los únicos). Este es el problema de Internet y del mundo: prima la notoriedad a la capacidad.

Cuando pregunto en base a qué, lo que quiero decir, y Galli me temo que no lo ha entendido, es que no veo ningún sentido a reunirse con Rubalcaba para presentarle una propuesta de creación de empleo tan pobre (y costosa, y que os aseguro nunca se plasmara en la realidad).

Si Rubalcaba se reúne con Varsavsky para analizar un plan de creación de empleo como paso final a un elaborado estudio, realizado por expertos de ambas partes, que ha sido discutido en numerosas reuniones preliminares de técnicos y decisores, entonces la respuesta a ¿en base a qué? es:

En base a que se va a cerrar un acuerdo, negociado y elaborado.

Pero si la reunión es para tratar la escueta y, a mi modo de ver, inaplicable idea de Varsavsky, la respuesta a mi pregunta es otra totalmente diferente:

En base a qué Varsavsky es un empresario famoso de Internet y a la reunión informal se le puede sacar mucho rédito mediático (y posibles votos).

Y lo mismo podría decir de las próximas reuniones.

Galli, seamos sinceros, ¿en base a qué crees tú que se mantuvo la reunión?

PD: Estoy convencido de que Martin Varsavsky domina muchos temas empresariales muy por encima de mis capacidades. Sinceramente, no aspiro a ser mucho más que un economista charlatán de provincias.

Varsavsky ha demostrado que es capaz de generar empleos en todo el mundo con sus empresas. Yo no.

Varsavsky es multimillonario y yo no.

Pero Ricardo y comentaristas, no estamos hablando de ganar dinero, estamos hablando de políticas públicas para generar empleo. Y en este apartado, a lo sumo sabemos igual de poco Martin Varsavsky y Pau A. Monserrat (creo).

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