¿Por qué vuelve a subir la prima de riesgo española?

¿Qué ocurre para que la prima de riesgo de España haya vuelto a superar los 400 puntos básicos?
Mañana me formularán esta pregunta en IB3 Ràdio y tendría que poder contestarla. Gajes del oficio de aportar mi granito de arena a mejorar la cultura financiera en los medios de comunicación: tienes que opinar de temas en los que no eres, ni mucho menos, un experto.
Siempre repito un mantra sobre explicar economía: si no se entiende lo que explicas es que tú no lo entiendes. Hoy he descubierto que se atribuye a Albert Einsten una máxima muy similar «If you can’t explain it simply, you don’t understand it well enough«. Si al final acabamos repitiendo lo que otras personas ya dijeron, poco inventamos, me temo.
Por tanto, debería ser capaz de explicar el porqué del aumento de la prima de riesgo a los 400 esta vez. A priori, después de leer los principales medios económicos y en base a mi escaso saber sobre variables macroeconómicas de este nivel, diría que además de la situación económica española, que no veo que haya cambiado en una semana, hay varias circunstancias que pueden explicar el súbito rebote en la prima de riesgo:
La inyección de dinero barato a 3 años que el BCE hizo a los bancos privados ya no da para más. Una de las razones de que en un mercado el precio suba (en este caso el mercado de deuda pública española) es que aumente la demanda. Si los bancos dirigieron el dinero al 1% a comprar deuda pública, el precio de la deuda pública aumentó (y con ello se redujo la rentabilidad de la deuda). En otras palabras, los bancos compraban deuda pública y ello permitía que no subiera su rentabilidad (la prima de riesgo no es más que el diferencial de rentabilidad del bono a 10 años español respecto al alemán).
Presupuestos Generales del Estado: los mercados exigen que haya disciplina fiscal y reduzcamos nuestro endeudamiento. Sin embargo, cuando se les presentan medidas draconianas en este sentido, tampoco quedan contentos (ya que esta reducción de gasto creará paro y retrasará la salida de la crisis). Razones podemos buscar varias, pero me quedo con la que mencionan en CincoDías:
«Así, las cuentas del Estado no solo no han calmado a los inversores, sino que los han puesto aún más nerviosos especialmente a los anglosajones, que «temen que tantas medidas restrictivas aboquen a España a una profunda recesión que le impida cumplir con sus objetivos de déficit público por una mayor caída de lo esperado del PIB nacional», señalan desde Link Securities«
Al final el Gobierno debe decidir entre dejar contentos a los acreedores (mercados) o sus ciudadanos (más paro no es precisamente la garantía de una mínima paz social); o intentar contentar a ambos, lo cual requiere de grandes estadistas.
El miedo del inversor a un país, España, con severos problemas reales; alto paro, entidades financieras intervenidas o en coma asistido, una economía poco innovadora, etc. En esta situación, declaraciones irresponsables como las de Draghi o cualquier noticia bastan para encender la mecha y penalizar nuestra deuda pública.
Tiempos aciagos, los que nos han tocado vivir.
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