Reforma financiera: sobran bancos malos y faltan bancos buenos

Acabo de llegar a casa de una grabación sobre los problemas de la banca española en general y de Bankia en particular para el programa laSexta Columna, que se emitirá el próximo viernes 18/05/2012 a las 21:30, si no hay cambios de ultima hora.

En un rato me entrevistan en Radio Euskadi sobre las novedades de este último Consejo de Ministros y aprovecharé para dejaros mis primeras impresiones. Mañana en Telecinco también participaré en la mesa de tertulianos de El Gran Debate, con lo podré profundizar un poco más.

Se elevan las provisiones a la banca

Eso quiere decir que se le obliga a reflejar en su balance un deterioro del valor de sus activos inmobiliarios, con reflejo en las pérdidas de las entidades. La anterior reforma de febrero ya hizo lo propio con 54.000 millones de euros, a los que este nueva reforma añade 30.000 millones adicionales; a día de hoy, por tanto, se supone que la pérdida de valor de los activos inmobiliarios del sistema bancario es de unos 84.000 euros.

Sin embargo esta obligación que se impone a la banca de reflejar las pérdidas (reales o potenciales) se circunscribe a los préstamos promotores (tanto los problemáticos como los que se supone no lo son); los mercados cifran el agujero negro de la banca entre unos 100.000 y 300.000 millones, ya que además de los préstamos a los promotores hay que tener en cuenta las pérdidas por hipotecas a particulares y el crédito a las empresas. Por tanto, no es aventurado afirmar que esta reforma no es la última.

Pagaremos todos la mala gestión bancaria

Diga lo que diga el Gobierno, que sigue empecinado en tratar al ciudadano como un niño pequeño, estas pérdidas las pagaremos con dinero público. Afirmar que:

«Aquellas entidades que tras este saneamiento presenten déficit de recursos propios o de capital principal de acuerdo con la normativa vigente tendrán que capitalizarse en el mercado o, en su defecto, podrán solicitar al FROB, la suscripción de bonos convertibles contingentes («cocos») o de capital para fortalecer su balance. En el caso de acudir al FROB no se trata de ningún tipo de ayuda o subvención pública. Los «cocos» pagarán al FROB un tipo de interés de mercado, que será, aproximadamente, el doble del coste de la financiación del Tesoro al mismo plazo (cinco años). Las entidades que recurran al FROB deberán presentar un plan de reestructuración»

Es, simplemente, un juego de palabras que engaña al ciudadano. Una empresa que acuda al FROB lo hará por estar quebrada, y la probabilidad de que un banco o caja quebrado retorne a un 10% de interés lo inyectado por el sector público es, básicamente, nula. Es una inyección de capital público en toda regla.

Bancos malos y bancos más malos

Se obliga a la banca a segregar los activos adjudicados (casas y suelo que se han quedado por impagos) en una entidad gestionada de forma independiente, lo que se ha venido a llamar «banco malo«. En todo caso no nos engañemos, traspasar ladrillo de una sociedad a otra no cambia nada, salvo que se supone que los balances de los bancos volverán a reflejar su imagen fiel. En todo caso, este proceso será útil si se valoran los activos adjudicados a su precio real de mercado (y la segregación de activos supondrá una nueva pérdida para los bancos).

Bancos malos sobran en España; lo que faltan son bancos buenos, para sus clientes y para sus accionistas.

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