Como la mayoría de temas relacionados con la banca, cuando el Gobierno anuncia que pondrá facilidades a los clientes, el que siempre acaba ganando es la banca. Por tanto, entiendo que el anuncio del Gobierno de que tras la reforma hipotecaria podremos cambiar una hipoteca de tipo variable a fijo “prácticamente sin gastos” a quién debe interesar más es a los bancos.
En cuanto a la forma de cambiar el tipo variable a tipo fijo, se puede hacer mediante una novación hipotecaria, si el mismo banco nos aprueba el cambio de condiciones (con unos gastos de unos mil euros, según importe de la hipoteca), o bien cambiando de banco mediante una subrogación hipotecaria (que debería mejorar las condiciones que tenemos actualmente en tipo variable a tipo fijo), con gastos de notario, registro, gestoría y una posible comisión por desistimiento (máximo del 0,50% los primeros 5 años y del 0,25% en adelante).
Realmente que se reduzcan los gastos para pasar una hipoteca de tipo variable a fijo en el mismo banco no es una gran ventaja, primero porque los gastos en sí tampoco son demasiado elevados ahora, y por otra, al final el tipo fijo que nos ofrezca el banco es la clave, para que salgamos ganando. Y no veo yo a los bancos ofreciendo a sus clientes endeudados a tipo variable ofreciendo tipos fijos bajos, por debajo del 3%.
Lo que sería verdaderamente una ventaja es que se eliminaran las trabas para lo contrario: cambiar la hipoteca fija a variable, que además de los gastos ya mencionados, tienen el coste de la compensación por riesgo de tipo de interés, que puede llegar a ser del 5%.
Resumiendo, lo que anuncia el Gobierno no supone una mejora sustancial para los hipotecados a tipo variable, y no ofrece ventaja alguna a los hipotecados a tipo fijo.
Economista colegiado hace más de 25 años en el CEIB. CEO de Futur Finances. Perito financiero de Futur Legal.
Contactar con Pau A. Monserrat: monserrat@economistas.org.
Profesor de Economía Financiera (UIB) y director de Máster (UNIR). Consejero del Consejo Económico y Social de Illes Balears. Patrono de la Fundación Finsalud.
Licenciado en Economía (1997) y en Administración y Dirección de Empresas (1999) por la UIB. Máster Universitario en Asesoría Fiscal por la UNIR (2022).
Autor de libros y artículos académicos (ver en Dialnet). Entre otros, La Banca Culpable (Esfera de los Libros, 2013); capítulo Intermediarios de crédito inmobiliario, sus representantes designados y prestamistas inmobiliarios (Comentarios a la Ley Reguladora de los Contratos de Crédito Inmobiliario, Wolters Kluwer, 2019); Del dinero mercancía a las criptomonedas (Situación, tendencias y retos del sistema financiero, Aranzadi, 2022).
Pau A. Monserrat considera la economía y las finanzas no solo como una profesión, sino como una forma de entender el mundo. Su enfoque humanístico combinado con un análisis matemático le permite abordar las relaciones entre los distintos agentes económicos. Se ha mostrado activo en la promoción de la educación financiera y la intermediación hipotecaria, así como en la defensa de los derechos del consumidor en el sector financiero.
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