¿Quién controla Telefónica?
¿Y si os dijera que una persona puede controlar una empresa sin tener ni 1€ invertido en ella ni tampoco una relación laboral o contractual?
Por ejemplo, una empresa podría tener invertido en varias empresas externas ejerciendo un papel relevante en la toma de decisiones de las mismas. Pero esta empresa tiene un propietario que la controla y que a lo mejor no tiene el mismo portfolio de inversiones (si tiene alguno). Por este motivo hay una gran diferencia entre lo que uno controla y lo que uno posee.
Indice
Control vs propiedad
Esta diferenciación despierta un conflicto de intereses entre los accionistas mayoritarios y los minoritarios y es algo muy común en el mundo corporativo. Recientemente ha sido noticia que el Gobierno español ha autorizado la adquisición del 10% del capital de Telefónica. Como hemos dicho, no es el mismo quién controla la empresa Telefónica SA que quien la posee. Pero ¿por qué? ¿Cuál es la intención del Gobierno? ¿Cómo de frecuente es que el Gobierno participe en la toma de decisiones en grandes empresas? ¿Es esto frecuente también en otros países europeos? ¿Tiene este movimiento algo que ver con la entrada de Saudí Telecom (STC)? Veámoslo.
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¿Qué es Telefónica SA?
Telefónica SA no es solo una empresa, es la matriz de un grupo de empresas. Un grupo de empresas es un conjunto de entidades legalmente independientes que operan bajo un accionista de control común y están vinculadas a este accionista último a través de participaciones accionariales. Como son legalmente independientes, cada entidad es responsable de responder ante cualquier exigencia legal o contable de forma independiente y sin que eso tenga por qué repercutir en las demás empresas del grupo.
En cada empresa hay un accionista mayoritario, llamado accionista de control, que es quien más poder tiene en la toma de decisiones y en las votaciones que se llevan a cabo en la junta de accionistas. Para ser accionista de control hay que cumplir con los siguientes requisitos:
- Si la empresa es privada:
- El accionista de control debe poseer más del 50% del capital.
- Si la empresa cotiza en bolsa, los economistas académicos entienden que el accionista mayoritario que posee el control es aquel que cumple con los dos siguientes requisitos:
- (i) es accionista mayoritario en porcentaje de participación. No hay nadie más que tenga una participación mayor.
- (ii) tiene como mínimo un 20% de las acciones. Sin embargo, la literatura científico-económica a menudo acepta un 10% como suficiente participación para tener un peso absoluto y relevante en las empresas que cotizan en bolsa.
En este entorno corporativo, aunque los demás accionistas, llamados accionistas minoritarios, voten en contra de lo que vota el accionista mayoritario, estos nunca tendrán mayoría absoluta para decidir qué proyectos se llevan a cabo o se descartan. Y aquí es donde nace un posible conflicto de intereses entre el accionista mayoritario y los minoritarios.
La jerarquía de Telefónica
Una empresa no siempre pertenece a una persona física, sino que también puede pertenecer a una persona jurídica. Es decir, el accionista de control puede ser otra empresa o alguna entidad gubernamental siempre y cuando cumpla con los requisitos anteriormente mencionados. De este modo, por ejemplo, yo mismo podría ser el accionista mayoritario y de control de una Empresa A. Esta Empresa A puede ser el mayor accionista de la Empresa B, la cual al mismo tiempo es el accionista mayoritario de la Empresa C. De este modo, directa o indirectamente consigo controlar todas las empresas de este grupo de empresas, aunque yo no haya aportado ni 1€ en el capital de la Empresa C. En el caso de Telefónica, 26 empresas pertenecen directamente a la empresa de telecomunicaciones. Es decir, Telefónica SA es el accionista de control de otras 26 empresas legalmente independientes. Pero hay unas 80 empresas bajo el paraguas de Telefónica.
Explicación de la jerarquía
Esta sección es para explicar la siguiente imagen en la que vemos la jerarquía empresarial de Telefónica SA. Si el lector está familiarizado con detectar y analizar estructuras empresariales conectadas por participaciones accionariales puede saltarse esta sección. Probablemente, no voy a decirle nada que no sepa ya. En esta imagen vemos las 26 empresas que pertenecen al grupo Telefónica. Por un tema de espacio, proporciono la jerarquía de empresas de la siguiente manera.
- En las nubes grandes ovaladas con nombres aparecen las empresas que pertenecen al grupo y que además son accionistas de control de otra empresa del grupo.
- Las nubes azules pequeñas son empresas que también pertenecen al grupo, pero la jerarquía se acaba allí. No hay más empresas por debajo de ellas. Dentro de ellas aparece el porcentaje de capital que su accionista de control posee.
- El color de las nubes se oscurece en función del nivel de la jerarquía en el que pertenece la empresa.
- Nivel 1: si la empresa pertenece directamente a Telefónica
- Nivel 2: si la empresa pertenece a una empresa del Nivel 1, etc.
- La nube gris indica el porcentaje de capital que tiene la empresa/accionista de control sobre la siguiente empresa de la jerarquía.
- Si la empresa NO es fiscalmente española, aparece una bandera de su nacionalidad al lado.
Como podemos observar, hay muchas empresas estratégicas situadas en otros países. Por lo tanto, a parte del Gobierno español, otros países tienen un interés nacional en controlar la suerte de Telefónica.
¿Y quién controla Telefónica?
El pasado septiembre Saudí Telecom (STC) entró en el accionariado de Telefónica SA con una participación del 4,90%, convirtiéndolo en el accionista con mayor participación empatado con el fondo Green Bridge Investment Company SCS.
En la siguiente tabla podemos ver los 20 mayores accionistas de Telefónica. La cumbre, aparte de STC, está poblada por bancos o fondos de inversión. Como vemos, otras empresas del grupo Caixabank o BlackRock también tienen una participación relevante convirtiéndolos en los dos mayores accionistas de la teleco (6,43% y 5,08% respectivamente). Además, al 10% de Telefónica que pretende comprar el Estado hay que añadir que el gobierno tiene actualmente el 16,11% de las acciones del accionista mayoritario de Telefónica (Caixabank SA). Esto demuestra hasta donde llegan los tentáculos del Estado y el gran interés que tiene el Estado en controlar la empresa de telecomunicaciones.
Conflicto de intereses en Telefónica: atrincheramiento
El Estado español tiene una presencia importante en varias empresas: Aena (51%), Indra (28%), Red Eléctrica (20%), Caixabank (16,11%), etc. Similarmente, el gobierno alemán posee el 13,8% de Deutsche Telecom, Francia tiene el 13% de Orange, e Italia el 9,8% de Telecom Italia. Más aún, a veces instituciones nacionales poseen participaciones accionariales en empresas extranjeras que, a priori, no son estratégicas para la seguridad nacional ni la economía propia. Por ejemplo, el fondo de pensiones noruego posee el 1,03% de las acciones de Apple Inc. (incluso un 2,137% en BBVA, SA), convirtiéndolo en el 4º mayor accionista de la empresa. ¿Por qué entraría un gobierno nacional o una institución pública en el accionariado de una corporación?
La inmensidad de respuestas y matices a esa pregunta es equivalente a la inmensidad del universo. Sin embargo, hay una conclusión que sintetiza y engloba muchos de esos matices: uno no posee todo lo que controla. Como vemos en la jerarquía de Telefónica, la teleco no posee, por ejemplo, Telefónica Educación Digital SL. Pero la controla al 100% a través de otra empresa afiliada, Telefónica Digital España SLU, la cual si controla y posee al 100%.
¿Por qué son participaciones estratégicas?
Esto te permite controlar y proteger activos nacionales vitales para la economía y la sociedad de un país de ser adquiridos o controlados por otros accionistas (personas o instituciones) con intereses no deseados. En el ejemplo de Apple, el fondo de pensiones noruego puede exigir a la compañía ciertas políticas que crea que van en beneficio de la sociedad global. Por ejemplo, que las mujeres cobren lo mismo que los hombres por el mismo trabajo, que haya el mismo número de jefas de departamento que de jefes, que la proporción de trabajadores varones y blancos no sea significativamente superior a la de otras razas, que no opere o fabrique componentes en países donde se permite el trabajo infantil, etc. Por otro lado, a Apple le interesa mantener al fondo de pensiones contento. De lo contrario, este último podría anunciar la venta de su participación alegando a una desigualdad de género en sus recursos humanos o una potencial indirecta explotación infantil. Esta noticia supondría un desplome importante en el precio de la acción de Apple y ese abaratamiento de las acciones podría facilitar que accionistas no deseables para Apple entren en el accionariado y formen parte de las votaciones y decisiones de la corporación.
¿Cómo influye el quién controla Telefónica?
Desde el anuncio de la entrada del Gobierno en Telefónica se han frenado o reducido algunas de las políticas o reformas que la empresa tenía programada. Telefónica pretendía un ERE mayor del que parece se acabará dando ofreciendo mayor estabilidad laboral a su plantilla. También es noticia la reducción de la jornada laboral a 36 horas en Telefónica. A parte de eso, siendo el Gobierno el accionista mayoritario, este tendrá un peso fundamental en la decisión de cuantos dividendos se pagan. Este instrumento es un arma de doble filo. Por un lado, el Gobierno obtendría fondos para financiar mejoras en educación o sanidad sin tener que extraerlo de los impuestos de los ciudadanos. La amenaza, sin embargo, es que lo que se paga en dividendos no se reinvierte en la empresa, por ejemplo, en mantener o mejorar la infraestructura de telecomunicaciones de la empresa. Y esta decisión tiene un impacto directo en el futuro de la compañía. Lo que en el corto plazo puede ser una fuente de ingresos extraordinaria para el Gobierno, para la compañía puede suponer un deterioro de sus operaciones si no se destinan los fondos necesarios a su sostenibilidad (la ecológica es imperante, y la financiera necesaria).
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