Intentando comprar una casa desde julio y todo ha sido un desastre (historia de terror inmobiliaria)
Hola a todos, necesito desahogarme porque llevo más de seis meses intentando comprar una casa y ha sido un auténtico calvario. Pensé que sería un proceso complicado, pero nunca imaginé que acabaría en esta pesadilla de burocracia, incompetencia y dinero tirado. Os cuento la historia desde el principio, a ver qué opináis y si alguien ha pasado por algo parecido.
Julio 2024: Todo parecía ir bien
Desde el 19 de julio, decidí comprar una casa. Todo pintaba bien, vi una vivienda que me gustó, negocié con el propietario, pagué 10.000€ en arras y otros 8.600€ a la inmobiliaria por la gestión. Confiaba en que todo sería cuestión de semanas.
En ese momento, el único obstáculo parecía ser la hipoteca. Necesitaba financiación del 86%, pero los bancos ya empezaban a poner pegas, diciéndome que lo veían complicado. Pensé que lo peor que podría pasar era que tuviera que mover papeles de un banco a otro y hacer más trámites.
Qué equivocado estaba.
Agosto 2024: Descubro que la piscina no está legalizada
Antes de meterme de lleno con los bancos, decidí hacer una comprobación por mi cuenta. Pedí un certificado urbanístico para cerciorarme de que todo estaba en regla y poder seguir adelante sin sorpresas.
Sorpresa: la piscina no estaba legalizada.
En ese momento, me quedé en shock. ¿Cómo era posible que nadie me lo hubiera dicho antes? Ni la inmobiliaria, ni el propietario, ni nadie me había avisado de esto. Sin legalización, no se puede tasar. Sin tasación, no hay hipoteca.
Voy corriendo a la inmobiliaria a preguntar qué pasa. ¿Sabéis cuál fue su respuesta? «Estamos de vacaciones, en septiembre lo miramos.»
Ahí ya vi que la cosa iba para largo.
Septiembre 2024: La inmobiliaria empieza a marear la perdiz
Empieza septiembre, y yo con la esperanza de que se pongan manos a la obra. Iluso de mí.
Voy a la inmobiliaria y les explico que, sin legalizar la piscina, la tasación no puede hacerse. Me dicen que van a contactar con una tasadora para ver si realmente es necesario legalizar antes de tasar.
Pasa una semana. Nada.
Pasan dos semanas. Nada.
Pasan tres semanas y me dicen que la tasadora aún no ha respondido.
A finales de mes, finalmente me confirman que sí, la piscina tiene que legalizarse antes de la tasación. Algo que ya sabíamos desde agosto, pero hemos perdido un mes entero para que me digan lo obvio.
Octubre 2024: El mes perdido
Aquí básicamente no pasa absolutamente nada.
Voy a la inmobiliaria cada semana y siempre es la misma historia:
- “Estamos esperando respuesta del arquitecto.”
- “Estamos gestionando los trámites.”
- “La semana que viene seguro que hay novedades.”
Pasan las semanas y seguimos igual. Sin tasación, sin hipoteca, sin legalización.
Mientras tanto, el propietario empieza a impacientarse. Yo más.
Noviembre 2024: Renuevo las arras y exijo que la piscina se legalice antes del 31 de marzo
Después de meses de mareo, la inmobiliaria confirma lo que ya sabíamos desde agosto: la piscina hay que legalizarla sí o sí.
Voy a hablar con el propietario y aquí empieza la batalla del siglo.
- Primero, empieza a discutir con su abogado. El abogado le dice que no hace falta legalizar para tasar.
- La inmobiliaria dice que sí es necesario.
- Se pasan dos semanas discutiendo entre ellos mientras yo, que solo quiero comprar la maldita casa, no puedo hacer nada.
Finalmente, el propietario cede y dice que la va a legalizar. Pero claro, aquí viene otro problema:
No quiere pagar la legalización.
Empieza a poner excusas de todo tipo:
- “Es que no me dijeron nada cuando compré la casa.”
- “Es que esto lo debería pagar el comprador.”
- “Es que me están estafando.”
Otro mes perdido.
Al final, renuevo las arras hasta marzo, pero esta vez exijo que se incluya por escrito que la piscina debe estar legalizada antes del 31 de marzo.
En ese momento me quedo tranquilo porque al menos tengo una garantía de que la piscina se legalizará.
Pero ahora, meses después, me hago una pregunta: ¿Qué pasa si la legaliza el 29 de marzo? No me daría tiempo a tasar la casa ni a firmar la hipoteca antes de la fecha límite. ¿Qué hago en ese caso?
Diciembre 2024: Más excusas y peleas
El propietario sigue sin pagar la legalización y se pone en modo conspiranoico.
Empieza a decir que la inmobiliaria le está engañando, que el arquitecto también, que todo esto es una estafa. Va a hablar con su abogado otra vez y se pasa todo el mes pensando si realmente tiene que legalizar la piscina o no.
Entre la inmobiliaria y el abogado se pasan discutiendo semanas enteras.
Al final, se decide a legalizar en enero.
Enero 2025: El desastre del presupuesto
Cuando por fin parecía que íbamos a avanzar, el propietario se lía con el presupuesto.
Al principio le dicen que la legalización cuesta 1.200€. Luego alguien le dice que son 3.000€. Se enfada, empieza a acusar a todos de estafadores, se pone a discutir con el arquitecto, con la inmobiliaria, con su abogado…
Después de dos semanas de peleas, resulta que sí, eran 1.200€ desde el principio.
Pero ya es tarde. El propietario está paranoico y ahora no quiere pagar ni un euro.
Sigue sin legalizar nada.
Febrero 2025: Nuevo gestor, más retrasos
Ahora el propietario decide que va a contratar otra gestora para legalizar y tasar la casa.
Sí, después de seis meses de líos, va a empezar de cero con otra empresa.
Todos sabemos lo que va a pasar:
- Más retrasos.
- Más burocracia.
- Más pérdidas de tiempo.
Mientras tanto, yo tengo hasta el 31 de marzo para cerrar la compra.
Quiero añadir que ahora en febrero la inmobiliaria me dice que no pueden hacer más, que el propietario no les habla y les ha bloqueado, y que es él quien se busca el problema si no llega al 31 de marzo, ya que tendrá que devolver los honorarios de la inmobiliaria. Pero yo me pregunto, qué raro, si a quienes contraté y les pagué fue a la inmobiliaria, debería ser la inmobiliaria la que me devuelva sus honorarios.
Si llego a abril sin hipoteca, mi contrato laboral cambia, mi antigüedad se reinicia, y ya no me la concederán.
Si eso pasa, habré tirado 18.600€ a la basura.
Conclusión: No sé qué hacer
Llevo más de seis meses atrapado en este desastre, perdiendo tiempo y dinero, y todavía no sé si la compra se va a cerrar o no.
¿Qué haríais en mi lugar? ¿Os ha pasado algo así? ¿Y qué pasa si la legaliza el 29 de marzo? No me daría tiempo a tasar, conseguir la hipoteca y firmar. ¿Estoy atrapado?
3 Respuestas
Buenos días José,
En primer lugar, gracias por contactar con nosotros.
Ante una situación como la que describes voy a enfocar mi contestación en dos momentos:
a.- Asesoramiento preventivo: A pesar que ahora no encaje con el momento temporal que planteas, no quiero pasar por alto los siguientes consejos que pueden ser de gran utilidad ante situaciones similares.
- En el momento de buscar una vivienda para comprar y necesitar un préstamo hipotecario para ello, respecto a la búsqueda de vivienda hay que obtener siempre una nota simple actualizada del inmueble, contrastar con la certificación catastral y con la realidad física existente. Con estas pautas ya se constata si hay discrepancias entre la realidad física, la registral y la catastral, y si las hay, debemos solicitar más información del inmueble a quien lo está comercializando, ya sea el propietario si lo efectúa de forma directa o a la inmobiliaria.
- Previamente, si sabemos que vamos a necesitar financiación, se debe saber hasta qué cantidad van a conceder y en qué condiciones; este punto siempre lo recomendaría hacer previamente antes de buscar vivienda, puesto que así también podemos saber qué capital se necesita disponer en ahorros.
- No confundir las responsabilidades a las que llega cada interviniente en un operación de compraventa; a modo de ejemplo, una inmobiliaria no tiene porqué tener los conocimientos jurídicos necesarios para intermediar en determinadas situación, si bien sí tiene la responsabilidad de describir las propiedades que comercializan con todo el rigor que le es exigible.
B.- Asesoramiento posterior de conformidad a los hechos descritos:
- En primer lugar se han de analizar todos los documentos que se han firmado entre las partes, para saber exactamente las cláusulas establecidas; del análisis de las mismas debemos poder extraer la siguiente información: si se especificó suficientemente la casuística de la piscina, de qué forma se iba a gestionar la legalización de la misma, quién iba a sufragar los gastos de dicha legalización, posible ampliación del plazo de las arras para el caso en que no se llegara a legalizar dentro del tiempo establecido y posibilidad de resolver el contrato de arras por esta causa sin que las mismas tengan el carácter penitenciario, a modo de ejemplo.
- También se debe tener en cuenta que ya hay un criterio jurisprudencial muy claro para los casos en que se comercializa un inmueble con una irregularidad urbanística, pudiendo desde exigir una rebaja del precio hasta la resolución del contrato con la devolución de las prestaciones recibidas.
- Respecto a la relación con la inmobiliaria también se deberá analizar el contrato de gestión suscrito con ellos puesto que, insisto, tienen el deber de comercializar la vivienda informando, en este caso, de la irregularidad urbanística.
Te recomiendo que cuentes con los servicios de un letrado especializado en operaciones inmobiliarias puesto que a medida que se acerque la fecha límite se tendrá que realizar los actos jurídicos oportunos para que quede constancia que no ha habido incumplimiento por tu parte respecto a los documentos suscritos.
Reciba un cordial saludo
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