Hipotecas de Banco Santander (2021)

Si estamos buscando financiación hipotecaria y estamos valorando las hipotecas de Banco Santander hay una serie de cosas que es conveniente saber antes de lanzarnos a firmar.

Una de las primeras cosas que hay que tener claras es que de momento y salvo excepciones, el Banco Santander no ofrece hipotecas por más allá del 80% del valor de compra o tasación (el más bajo de los dos valores). Esto deja claro que deberemos disponer de ahorros para hacer frente al restante 20%, además de los gastos inherentes a la compraventa, que suelen rondar un 10% del principal. En total, un 30% más aproximadamente.

Si contamos con ahorros para hacer frente a esa parte que el banco no nos concederá, todavía nos quedará decantarnos por una hipoteca a tipo fijo o a tipo variable. Y es que a día de hoy, con el Euríbor en negativo, merece mucho la pena sospesar ambas opciones con mucho detenimiento antes de tomar una decisión. Por otro lado, son las hipotecas para funcionarios de Banco Santander las que mejores condiciones ofrecen, si bien cada caso es un mundo.

Las vinculaciones: el negocio de los bancos

Con los tipos de interés tan bajos que hay en la actualidad, los bancos han visto reducidos sus márgenes de beneficio en las hipotecas y por ello, algunas entidades supeditan un tipo de interés bajo (bonificado) al cumplimiento de una serie de requisitos. Algunos de estos requisitos no nos costarán dinero, como puede ser el caso de domiciliar la nómina o los recibos de la luz y el agua. En cambio, hay otras vinculaciones que sí nos encarecerán la hipoteca: contratar un seguro del hogar con la aseguradora del banco, suscribir un plan de pensiones, contratar una alarma del hogar con una determinada compañía, etc.

En cuanto al Banco Santander, es precisamente uno de los banco con mayor número de vinculaciones si queremos acceder a un tipo de interés bonificado. Por poner un ejemplo, al domiciliar la nómina se nos bonificará el tipo de interés dependiendo de la cuantía de dicha nómina. A fecha de hoy, domiciliar una nómina de 600 € en este banco nos bonifica un 0,15% el tipo de interés de la hipoteca, pero si nuestra nómina es de 2.400 € o más al mes, nuestra bonificación subiría hasta el 0,40%.

De igual modo, un plan de pensiones se nos bonificará el 0,05% o el 0,10% en función de la cantidad depositada. Lo mismo sucede con los Fondos de Inversión, que se mueve en los mismos parámetros de bonificación en función del montante que hayamos suscrito.

También tenemos bonificación si disponemos de certificado energético con categoría A o A+, otro 0,10% a restar del tipo de interés si se da el caso.

Eso sí, el máximo de bonificaciones que podemos acumular es de un 1%.

Hipotecas de Santander: un producto complejo digno de estudio

En definitiva, el Banco de Santander ofrece una interesante hipoteca siempre y cuando vayamos a cumplir todos o casi todos los requisitos para acceder a todas las bonificaciones. Hemos de tener en cuenta que si a lo largo de la vida de la hipoteca dejamos de cumplir algunos de los requisitos que firmamos en su día, el tipo de interés nos subiría en la siguiente revisión. Es un buena salvaguarda calcular qué pasaría si en unos años, por motivos ajenos a nuestra voluntad, dejáramos de cumplir con todas las vinculaciones y el tipo de interés nos subiera ese 1% que hasta el momento teníamos bonificado. Si aún así podemos hacer frente a las cuotas sin estar ahogados, y además nos interesan las vinculaciones que exige esta hipoteca, puede ser una buena opción.

Lo que no debemos hacer bajo ninguna circunstancia es firmar algo que no entendamos perfectamente, ni con este banco ni con ninguno. En caso de dudas, es preferible acudir a un profesional independiente experto en hipotecas antes que endeudarnos a 30 años con un producto que no se ajuste a nuestras necesidades o posibilidades.