España 2050
Durante un acto celebrado en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el presidente Pedro Sánchez ha dado a conocer el estudio denominado España 2050, Fundamentos y propuestas para una Estrategia Nacional de Largo Plazo (informe de 676 páginas), coordinado por la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia, el Joint Research Centre de la Comisión Europea, el Banco de España y la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIRF). Para la elaboración de este estudio han participado, según fuentes gubernamentales, un centenar de expertos de distintas áreas.
Con este plan, España 2050, se pretende que España consiga, de aquí a 2050, 50 objetivos y lo que el Gobierno denomina como “9 grandes desafíos”. Aunque ya advierte también el Gobierno que este primer informe “es una primera propuesta que que tendrá que ser mejorada y completada en los próximos meses mediante un diálogo nacional en el que participarán los principales actores sociales de nuestro país”. Puedes leer el resumen ejecutivo del proyecto España 2050 aquí.
Indice
Plan 2050: tres ideas
Este plan viene sustentado por tres ideas básicas sobre las que el Gobierno ha querido desarrollar este plan director que sirva para que España pueda asumir los retos presentes y futuros con las mejores garantías:
España ha mejorado mucho en 40 años
1º España ha mejorado mucho en las últimas cuatro décadas de democracia:
En este primer punto, el informe avala y alaba el progreso de la nación en estos últimos 40 años, en los que ha pasado de ser un país empobrecido a ser un país próspero. También se indica que entre 1978 y la actualidad, la renta per cápita se ha duplicado y que entre otros logros, nuestra red de infraestructuras se encuentra entre las mejores del mundo.
También se hace hincapié que en estos 40 años el abandono escolar ha caído del 70% al 16%, así como la proporción de personas con estudios superiores, que ha pasado del 16% en 1978 hasta el 47% que se ha alcanzado en la actualidad.
Buenas noticias para el ecosistema: España ha logrado reducir la cantidad de residuos municipales que se producen en un 27%. De hecho, el informe apunta que el último Environmental Performance Index de la Universidad de Yale sitúa a España como el país n.º 14 en el ranking de sostenibilidad.
Desafíos
2º España se enfrenta a desafíos severos, presentes y futuros:
En este 2º punto, el informe examina el desafío de la productividad y el patrón de crecimiento económico, apuntando que nuestro país está por detrás de nuestros vecinos europeos en cuanto a productividad, y que el envejecimiento poblacional que estamos experimentando desde hace décadas puede suponer un problema adicional en este aspecto. Para evitar esto, el informe señala que España debe realizar un esfuerzo en educación, aspecto en el que también estamos en desventaja con otros países de nuestro entorno si a la tasa de abandono escolar nos referimos. Incrementar la inversión en I+D es otro de los pilares para aumentar la competitividad del mercado español.
En cuanto a la educación, este plan del Gobierno propone medidas como la transformación de las carreras docentes, ampliar la autonomía de los centros educativos o potenciar la educación de 0 a 3 años, entre otras.
También se aborda en este punto el tema de la formación y recualificación de la fuerza trabajadora ya que España, a pesar de su proceso de modernización, sólo cuenta con un 48% de su población en posesión de títulos superiores (universidad o FP superior). Pero ojo, que el informe apunta además, que este 48% de personas que sí tienen estudios superiores, “presenta un dominio de competencias básicas considerablemente inferior al de sus homólogos
europeos”.
España necesita, según el informe, rebajar el porcentaje de su población que únicamente cuenta con el ESO (40% en la actualidad) hasta reducirlo a un máximo del 15%. Todo ello deberá ir acompañado de “un sistema integral de recualificación que le permita actualizar las competencias de al menos un millón de trabajadores (empleados y desempleados) cada año”.
El tema del desafío climático y medioambiental también ha sido objeto de análisis, y según apunta el informe: “tendremos que convertirnos en una economía circular y neutra en carbono antes de 2050, tomar medidas que nos permitan minimizar los impactos del cambio climático, y transformar el modo en el que nos relacionamos con la naturaleza. Esto implicará, entre otras cosas, cambiar radicalmente la forma en la que generamos energía, nos movemos, y producimos y consumimos bienes y servicios”.
Para conseguir este objetivo, se debe caminar desde ya hacia una transición ecológica y sostenible que no interfiera en la competitividad de la economía de nuestro país. Incentivar la movilidad eléctrica, ampliar la red de estaciones de recarga y por otra pare, gravar impositivamente los coches más contaminantes.
Otro capítulo abordado en este punto es el de adaptar el estado de bienestar español en una sociedad de cada vez más longeva y con una pirámide poblacional invertida. De hecho, se calcula que en 2050, fecha tope para la ejecución de este plan, un 33% de la población española será mayor de 65 años, lo que obliga a una reestructuración del actual sistema de pensiones y del Sistema Nacional de Salud para garantizar su viabilidad a medio y largo plazo.
Otro abrumador dato al que hay que hacer frente: se estima que en 2050, el 88% de la población española vivirá en ciudades, acelerando así el proceso de abandono de los pequeños pueblos y pequeñas zonas rurales. Esta realidad representa nuevos desafíos para que las urbes puedan acoger este incremento demográfico sin saturar sus servicios ni degradando la calidad de vida.
Fruto de este dilema, se prevén medidas para dinamizar las zonas rurales, incentivando el teletrabajo y una red de servicios de transporte público, entre otras medidas.
También se tratan en este apartado “las deficiencias de nuestro mercado de trabajo y su potencial evolución futura”, ya que según indica el informe, España presenta unos datos de desempleo y de precariedad laboral extremadamente altos y que están, según reza el informe, “partiendo a España en dos y condicionando la prosperidad de todo el país.”
El plan para corregir esta tendencia es elevar la tasa de empleo entre las mujeres y los mayores de 55 años, así como incentivar la inmigración legal, potenciando a la vez la creación y atracción de talento. Por todo ello, será necesario adecuar el marco normativo para la creación de políticas de empleo y empoderar las redes de protección social.
El último aspecto abordado en este 2º punto es el de reducir los niveles de pobreza y desigualdad en España. Y es que aunque España haya mejorado mucho en ese aspecto, desde hace 30 años somos el 3º país con mayor desigualdad de renta dentro la Unión Europea y el 4º con mayor número de población en riesgo de pobreza. Para corregir este grave problema, España tendrá que realizar multitud de cambios y reformas de tipo fiscal, educativo y laboral.
En definitiva y a modo de cierre de este 2º punto, el bienestar social sería el eje principal de este apartado, buscando como objetivo, y según señala en informe, “hacer de España uno de los países más felices del mundo”.
Futuro posible de España
3º España puede superarlos y consolidarse como uno de los países más avanzados de Europa antes de mediados de siglo:
Según el informe, España está perfectamente capacitada para superar todos estos retos, aunque también reconoce que hacerlo no será cosa fácil ni rápida.
El objetivo que subyace en todo momento es el de alinearnos con el resto de los países de la UE no más allá de 2050. Para ello, y dado el amplio número de retos planteados y el esfuerzo y tiempo que conllevará alcanzar ciertas metas, España deberá incrementar su productividad en no menos de un 50%, cifra que no es en absoluto baladí. Para ello el capital humano deberá afrontar también retos y objetivos, como mejorar los niveles de aprendizaje así como incrementar el porcentaje de población de entre 25 y 34 años que curse estudios superiores.
Ya que se calcula que en 2050 España habrá perdido, debido al envejecimiento poblacional, casi 1 millón de estudiantes de entre 3 y 24 años, el Gobierno estima que se podrá duplicar el gasto por alumno, mejorando así la calidad de sus estudios así como incentivando la realización de cursos de nivel superior.
La mejora de la formación de la población trabajadora se aborda como otro punto imprescindible para lograr esa equiparación en el modelo de bienestar de los mejores países de UE. Para ello, el informe prevé la creación de 1 millón de puestos para programas formativos, valiéndose para ello de las ventajas de la transformación digital y los formatos híbridos de enseñanza.
En cuanto a materia medioambiental, queda bastante claro que el modelo a seguir es una transición lo más eficaz posible hacia el uso de energías renovables en todos los sectores y aspectos de la sociedad española.
En lo que respecta al ya nombrado “problema” de la longevidad de la sociedad española, los cambios de hábitos y los avances médicos han dado lugar a que la esperanza de vida se haya incrementado notablemente en nuestro país, y fruto de ello será necesario articular medidas para que “el gasto público de España en pensiones, salud y servicios de cuidado se incremente”, y lo haga de una manera sostenible, no superando esta partida presupuestaria más del 25% del PIB para garantizar dicha sostenibilidad.
La desaparición de la España rural no podrá detenerse por completo, pero sí se deben garantizar los servicios y asistencia a las personas que vivan en esas zonas rurales. Aspectos como el wifi 5G y la robótica contribuirán a la creación de oportunidades laborales en zonas en las hasta hora era muy complicado. En definitiva, se espera que en 2050 sean menos las personas que vivan en el mundo rural, aunque las que opten por hacerlo, podrán hacerlo con servicios similares a los habitantes de las urbes.
Opinión sobre España 2050
Un informe cargado de buenas intenciones y en un contexto muy europeo, España 2050. Ahora bien, la consecución de este ambicioso plan a largo plazo pasa por un acuerdo de toda la clase política, independientemente del partido que gobierne durante los siguientes 30 años, cosa que parece muy complicado de lograr, por no decir imposible. Es complicado que un futurible nuevo gobierno quiera heredar medidas que tal vez no den el resultado esperado o que el nuevo Ejecutivo no considere de igual modo que el actual.
O dicho de otro modo, un plan presentado en horas bajas después del descalabro electoral del PSOE en Madrid y que a pesar de sus buenas intenciones, no desgrana, con exactitud, los detalles de un plan basado en estadísticas y previsiones a 30 años vista. Tal vez un plan bien argumentado a 5 ó 10 años de plazo hubiera sido más realista, eso sí, con los deberes bien hechos y las medidas completas a implementar perfectamente estudiadas, desarrolladas y sólo pendientes de articular y aprobar.
Veremos qué medidas concretas va tomando el ejecutivo para dar el pistoletazo de salida a este ambicioso plan.
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