Me voy a ir a vivir con mi novia y tengo una vivienda en propiedad, casi pagada ya que me vino de una herencia.
Está ubicada en Palma de Mallorca. Estaba pensando ponerla en alquiler vacacional pero como nuestro gobierno lo ha prohibido, ya solo me planteo dos opciones:
Alquilarlo a una familia de confianza, si es que la encuentro.
Venderla. Está en una buena zona y creo sacarÃa mucho dinero.
¿Alguna recomendación?
gracias
1 Respuesta
Vender una vivienda o alquilarla son dos maneras muy diferentes de obtener liquidez con un inmueble: cuando vendemos, obtenemos de golpe el dinero al que vendedor y comprador acuerdan valorar el activo inmobiliario, a cambio de ceder la propiedad del bien y renunciar a cualquier beneficio (o pérdida) futuro. Con el alquiler seguimos siendo propietarios del inmueble, obteniendo una liquidez mensual fruto del arrendamiento.
Esta diferente naturaleza es fundamental tenerla en cuenta a la hora de tomar la decisión de vender o poner en alquiler un bien inmueble, ya que no solamente comparamos rentabilidad, sino también renunciamos o seguimos teniendo la expectativa de revalorización del inmueble. Uno puede comparar financieramente los flujos de caja futuros, actualizando su valor a dÃa de hoy en base a un tipo de interés determinado, y compararlo con el precio que puede obtener de la venta del inmueble. De hecho, esta es la forma que enseño a los alumnos de la universidad para comparar diferentes alternativas de inversión.
Si consideramos los ingresos netos del alquiler (d, d2…) y tomamos el tipo de interés (real, descontada la inflación) que consideremos aplicable en cada periodo (r1, r2…), actualizando el flujo de caja tendrÃamos Vo, el valor actual del alquiler. Comparando este valor con el precio de venta, podrÃamos decidir si vendemos o alquilamos.
Si bien esta explicación es muy teórica, ayuda a analizar qué factores determinan si es mejor alquilar o vender:
- El tipo de interés del mercado que tomemos para actualizar los alquileres futuros, lo que depende de variables fuera de nuestro control, como el riesgo paÃs, la inflación o la evolución de la economÃa Europea. No hay experto capaz de señalarnos cuál utilizar.
- Los alquileres futuros (dt), que se supone serán estables en el tiempo y crecientes, al menos para compensar el efecto de la inflación y los gastos de mantenimiento que supone alquilar una vivienda. Sin embargo, puede que no tengamos arrendado todo el año la casa, o que los arrendatarios no paguen, o que haya destrozos imprevistos o reparaciones extraordinarias. Además. La legislación influye, incentivando o perjudicando el alquiler como inversión.
- En cuanto al precio de venta, nuestra capacidad de negociación influirá en el ingreso obtenido; capacidad que además de depender de la urgencia que tengamos en conseguir ingresos o de nuestros conocimientos y paciencia, está condicionada por la ubicación y tipologÃa de bien inmueble que se pretende vender.
En definitiva, ningún economista sensato recomendarÃa de forma general si es mejor vender una casa o ponerla en alquiler. La decisión depende de la situación económica y familiar de los propietarios, del tipo de inmueble y de las expectativas económicas que manejemos. Solo haciendo muchos números y buscando el asesoramiento de profesionales puede uno decidirse con unas mÃnimas probabilidades de acertar.
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