Nueva subida de tipos de interés del BCE
Los 25 miembros del Consejo del Banco Central Europeo (BCE) suben los tipos de interés tres cuartos de un punto porcentual, colocando el tipo de referencia del BCE o tipo de interés de las operaciones principales de financiación en el 2%, el mayor incremento conjunto en la historia de la eurozona. Además, sube el tipo de interés de la facilidad de depósito, interés aplicado a los depósitos del banco central y se sitúa en el 1,5%. El tipo de interés de la facilidad marginal de crédito acaba en el 2,25%.
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Comunicado del BCE en la subida de tipos de interés
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, dijo que, aunque son conscientes de la amenaza de una posible crisis en el bloque, posibles futuras subidas de tipos podrían pasar llegar pero que seguramente serían menos ruidosas.
Los inversores esperan un coste de financiación cercano al 3% durante el siguiente año porque prevén que las economías de España, Italia, Alemania y Francia se contraigan.
Se espera que la tasa de inflación esté por encima del objetivo del BCE durante los próximos dos años. El peligro último de una inflación prolongada en el tiempo significaría que las familias y empresas deberán afrontar precios más elevados y el coste de las subidas de tipos de interés.
Política monetaria vs política fiscal
“La inflación sigue demasiado alta y estará por encima del objetivo óptimo durante un extenso periodo,” dijo Christine Lagarde. Además, el BCE pide que las políticas fiscales no deben ir en contra de la política monetaria, siendo Inglaterra un claro ejemplo de lo que podría pasar. Liz Truss dimitió como primera ministra después que su política de estímulo fiscal provocara agitación en los mercados financieros.
La política fiscal debería ser temporal, orientada y personalizada para ayudar a los más vulnerables alertó C. Lagarde. Los legisladores deberían enfocarse en las necesidades de los más afectados por la erosión de ingresos y la inflación, pero sin echarle gasolina a la inflación en un contexto general. El último escenario sería muy contraproducente y obligaría a los bancos centrales a seguir endureciendo la política monetaria.
Críticas a la subida de tipos de interés del BCE
Esta medida, si bien era ya esperada y prevista, no ha sido entendida o aceptada por todos. Giorgia Meloni, primera ministra italiana, señala estas reformas como imprudentes y que no hará más que castigar a las familias y a las empresas.
Por otro lado, Emmanuel Macron reclama sobre desincentivar la demanda para atacar la inflación, la cual es “solo” 5,6% en Francia. Paradójicamente, no se entiende que se esté aplicando una política monetaria común al mismo tiempo que se pide que la política fiscal se enfoque en particularidades.
La política agresiva del BCE para frenar la inflación tiene como efecto colateral un incremento vertical del Euribor, tipo de referencia hipotecario básico en España.
Medidas a parte de la subida de tipos de interés
Por un lado, el BCE prevé continuar reinvirtiendo el principal de los valores adquiridos en el marco del Programa de Compras de Activos (APP) que vayan venciendo durante el tiempo que sea considerado necesario. También se va a continuar con el Programa de Compras de Emergencia Frente a la Pandemia (PEPP) hasta finales del 2024.
Por otro lado, siguiendo con el objetivo de controlar la inflación, el BCE ha hecho el Programa de Operaciones para Refinanciación a Largo Plazo (TLTRO) menos atractivo para los bancos. Este es un programa que ofrece a los bancos una financiación a largo plazo con unas condiciones muy atractivas para que dispongan de liquidez e incentivar la concesión de créditos de los bancos comerciales en la economía.
Además, siguiendo la misma línea, el BCE sube el interés que generan los depósitos propios mantenidos por los bancos. De este modo, se incentiva a los bancos a dejar su dinero en los depósitos del BCE, que van a empezar a generar un 1,50%, en vez de prestarlos en concepto de hipotecas, préstamos al consumo o inversiones.
Contexto económico europeo
Los expertos y el Banco ya no prevén, sino aseguran que la economía se va a debilitar en los siguientes meses. No se contempla en muchos escenarios una quiebra técnica, pues precisamente es eso lo que se está intentando evitar. Sin embargo, esta debilidad probablemente durará durante todo lo que queda de año y la primera parte del 2023.
La inflación elevada, problemas con proveedores de gas y preocupación por la situación económica futura significan que la gente comprará menos y las empresas recortaran sus planes de producción. El desempleo, en agregado a toda Europa, no está en valores que puedan preocupar y se siguen creando nuevos puestos de trabajo. Pero, así como vaya debilitándose la economía, esta situación puede cambiar.
No se trata, entonces, de un problema local o específico. La economía mundial se está frenando o creciendo mucho más despacio. Las demás autoridades monetarias más importantes del mundo están aplicando políticas similares, como la subida de tipos de interés. Si nos fijamos en el gráfico anterior, los tipos que colocó la FED son más altos que los del BCE, sin contar que la FED se reúne de nuevo la semana que viene para discutir la actual postura.
Al ser los intereses más altos, a los inversores les interesará más mantener depósitos en USD ya que generan un interés más alto que en euros. Si esto se populariza, la divisa común europea se vería devaluada frente al dólar estadounidense lo que encarecería aun más las importaciones, sumándole el efecto que pueda tener ello en los precios en Europa.
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