¿Puedo avalar si estoy en el paro?
Avalar estando en el paro, ¿es factible? Los 3 puntos que lo explican.
Indice
El avalista: un seguro para el banco
Ya sabemos que a los bancos les gusta mucho pedir avalistas para sus operaciones de crédito, ya que así tienen muchas más posibilidades de cobrar en caso de que el titular del mismo deje de hacerlo. No hay nada de extraño en ello, los bancos son empresas que quieren tener sus negocios lo mejor atados posibles, y su negocio es cobrar cada mes la amortización y los intereses de la hipoteca, no quedarse con una vivienda por ejecución hipotecaria.
Sobre los riesgos de ser avalista ya hemos escrito largo y tendido en Futur Finances, no es esa la cuestión de este artículo.
Aportar un avalista desempleado
Aunque pueda parecer absurdo, ante la negativa de concesión de una hipoteca si no aportamos un avalista podemos vernos en la disyuntiva de que la única persona dispuesta a avalarnos esté desempleada y cobrando la prestación por desempleo, lo que se viene conociendo como el paro, vamos. ¿Qué sucede en estos casos? Pues depende, y para explicarlo debemos ir por partes:
- No existe el avalista de nómina ni nada parecido: El avalista avala con todo su patrimonio, es decir, dinero en cuentas, vehículos, viviendas, salarios, etc. Tanto el que tenga en el momento de la firma del aval como el que pueda tener en el futuro. Todo.
- Ya que no existe el avalista de nómina, poco importa si el avalista tiene nómina o está en el paro. Parece un poco chocante pero es así, ya que al banco lo que le interesa es la capacidad y solvencia del avalista y ésta no tiene por qué venir condicionada únicamente por una nómina.
- Es cierto que un avalista que sea funcionario con una nómina alta cumple el típico perfil de perfecto avalista, aunque habría que estudiar también qué gastos tiene para confirmarlo. Pero es que una vivienda libre de cargas también es un aval muy apreciado por los bancos así que sí, un avalista que esté en el paro puede avalarnos siempre y cuando sea una persona solvente y que cuente, por ejemplo, con la antedicha vivienda libre de cargas o con una hipoteca residual para aportar como garantía.
Precaución a la hora de avalar
En conclusión, en esta entrada no estamos diciendo que sea buena idea que alguien en el paro nos avale, ni mucho menos y además, todo lo contrario. De hecho, desde Futur Finances no nos cansamos de prevenir a los lectores sobre los peligros de ser avalista de una operación de crédito, algo que puede traer funestas consecuencias. En caso de vernos en la necesidad de avalar o ser avalados, conocer la importantísima diferencia entre el avalista y el hipotecante no deudor; enlazamos un artículo de obligada lectura y comprensión antes de liarnos la manta a la cabeza.
Por otra parte, si somos nosotros los que estamos en el paro y queremos conseguir una hipoteca, hemos de tener en cuenta que esos ingresos (el paro) no computan debido a la temporalidad de este subsidio. Así qué, en caso de encontrarnos en situación de desempleo, no nos queda otra que hacer todo lo posible para salir de esa difícil situación, intentar ahorrar algo de dinero y conseguir la máxima estabilidad laboral posible, que es lo que al fin y al cabo, el banco nos exigirá para la concesión de la hipoteca . En estos momentos tan extraños y convulsos que nos ha tocado vivir no nos queda otra que ser resilientes ante las adversidades y constantes en la búsqueda de la solución o soluciones a nuestra situación laboral y financiera.
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