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En este país, entre otras cosas por la ignorancia de algunos empresarios, banqueros y empresarias varias, la palabra “empresario” tiene importantes connotaciones negativas. Ignorancia que también hay que identificar en muchos políticos, sindicatos y colectivos de trabajadores varios. Dichos perjuicios y sesgos cognitivos empobrecen la verdadera importancia del empresario en el bienestar de un país.

Sin embargo, los buenos empresarios generan riqueza, ayudan a que la gente tenga trabajo y crean bienes y servicios que mejoran la vida de la sociedad, junto a su equipo, claro está.

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Solemos dar muy poco valor al asesoramiento financiero independiente, cuando por una simple consulta a un consultor hipotecario o a un experto en mercados financieros, que no cuesta mucho más que 60 euros, podemos ahorrarnos miles de euros en intereses de la hipoteca o pérdidas cuantiosas en los productos de inversión que contratamos.
Creo sinceramente que los nuevos clientes, los que aún no han contratado ni una cuenta bancaria con los bancos, serán los que transformarán los bancos. El jueves de esta semana tuve la oportunidad de dar una charla, junto a mi amigo y experto en mercados financieros Luís García Langa, en el Institut Ramón LLull, centro dónde de joven tuve la suerte de poder estudiar.
Además, me invitó Emili Gené, uno de los mejores profesores que he tenido, por su capacidad técnica, pero sobretodo por su calidad humana.
Os dejo al principio del artículo la noticia aparecida en Canal 4, para después poneros una serie de reflexiones que les hice a los alumnos.

Dudas razonables en economía

Los profesionales de la salud mental, para definir una forma de ver el mundo sana y saludable, consideran que hay que aprender a vivir con dudas razonables, no con falsas certezas.

En educación, esta premisa es la clave de los buenos profesores y los estudiantes que aprenderán debidamente: dogmas, para la fe. Para aprender, ponerlo todo en duda.

Dudar no significa desconfiar, sino entender que solo cuando hemos sido capaces de entender por nosotros mismos un concepto o hecho, con la ayuda de un profesor o experto en la materia, pero analizando de forma crítica lo que nos cuentan, podemos extraer conclusiones.

Veamos algunas ideas que los medios de comunicación comentan, para intentar discernir las certezas de las dudas razonables:

Noticia en El País de 10/03/2015:

Los banqueros van al colegio a enseñar a ahorrar a los jóvenes.

“Grandes banqueros, entre ellos los consejeros delegados del Santander y del BBVA, José Antonio Álvarez y Ángel Cano, regresaron ayer, por un día, al colegio. En este caso fue el Nazaret, del distrito madrileño de San Blas, donde acudieron para impulsar la educación financiera. El temario incluye clases para ahorrar y llegar a fin de mes, la importancia del crédito, las posibles consecuencias de hacer un uso irresponsable y cómo adecuar el consumo a las circunstancias personales.”

Los banqueros (directivos y propietarios de los bancos) y los bancarios (empleados de oficinas y servicios centrales) son los profesionales que más saben de cultura financiera aplicada a los productos de ahorro, inversión y crédito ¿o no?

Noticia en El Mundo de 17/03/2015:

“…, sus hijos necesitan que los banqueros les expliquen cómo evitar caer en las trampas que la propia economía financiera les piensa poner y en las que muchos de nosotros hemos caído, para que en el futuro no puedan alegar, como nosotros, no haber sido informados con claridad a la hora de contratar determinados productos.”

Veamos el mensaje, lo que nos dice y lo que nos quiere hacer pensar, de dos medios supuestamente distantes ideológicamente hablando:

1. Los bancos son los que más saben de productos financieros.
2. Los bancos quieren enseñar a los alumnos finanzas personales para evitar los errores del pasado (preferentes, hipotecas impagadas…).

Dos falsas certezas en toda regla que cualquiera que haya trabajado en banca y frente a ella puede desmontar. Veamos ahora cuáles son las dudas razonables que todos debemos tener:

1. Los banqueros y bancarios puede que no sean los que más saben de productos financieros.
2. Los bancos puede que no tengan como interés principal “evitar los errores del pasado”.
Voy a tratar de dar mi opinión, basada en mi conocimiento y experiencia, para inspirar su propia duda razonable a cada uno:

1. Los banqueros y bancarios puede que no sean los que más saben de productos financieros.
Los bancos no son los que más saben de los productos financieros. Atrevida afirmación, no me lo negaréis. A fin de cuentas, suelen gestionar, administrar y hasta crear estos productos financieros ¿Cómo puedo yo afirmar entonces que no son los que más saben de ellos?

En primer lugar, porque su saber esta escorado a los interés del banco y no a los efectos y consecuencias sobre el cliente. Un bancario no sabía, en muchas ocasiones, el riesgo que asumían los clientes de participaciones preferentes. Tampoco conocían, ni les interesaba conocer en muchos casos, las herramientas en manos de los clientes cuando no pueden pagar sus hipotecas. Incluso, uno podría atreverse a decir que muchos bancos no sabían o querían saber conceder de forma responsable créditos y préstamos hipotecarios. Una morosidad oficial del 12,54% (datos a enero de 2015), a la que sumar los impagos de los activos de la Sareb o ‘Banco Malo’, lo que daría un resultado de algo más del 16% (en el 2007 esta tasa era del 1% aproximadamente). Y podemos mencionar los 100.000 millones o más del verdadero rescate a la banca.

Por otro lado, un banquero conoce sus productos financieros, pero no los de su competencia. Puede que el bancario sepa a la perfección las condiciones que ofrecen de sus préstamos hipotecarios. ¿Pero sabe que la oficina del banco de al lado le ahorra decenas de miles de euros al cliente que entra por sus puertas?

2. Los bancos puede que no tengan como interés principal “evitar los errores del pasado”.
Vamos a ver, se ha intentado y se sigue intentando culpabilizar a los clientes de “sus” errores. A los preferentistas con argumentos del tipo “eran avariciosos y querían duros a cuatro pesetas’. A los hipotecados desahuciados de sus casas por ‘querer vivir por encima de sus posibilidades’.

Y basta darse una vuelta por los juzgados y escuchar a clientes denunciantes y bancarios testificando para darse cuenta de una cosa: los irresponsables no han sido los clientes, sino los bancos. Podríamos profundizar mucho en este aspecto, pero basta mencionar que:

Las participaciones preferentes son productos complejos, un híbrido entre la renta variable y la renta fija, de remuneración voluntaria por parte del banco o caja y, además, condicionada a la buena marcha de la entidad financiera. Por otra parte, son los productos de mayor riesgo si el banco va mal (solo superados por las acciones) y de vencimiento perpetuo. ¿Algún lector querría invertir en ellos si se le ofreciera una rentabilidad del 4 o 5% anual, o menos? ¿Y sus abuelos?

En cuanto a las hipotecas, un cliente pensaba que “si el banco me da el dinero es porque considera que lo puedo pagar”. Esta es su responsabilidad, pero la nuestra es saber que no saben hacer su trabajo. El que ha de ser capaz de aprobarse o denegarse el crédito o préstamo es el propio cliente.

Tened dudas razonables, de que los bancos saben y deben enseñar finanzas, desde luego.

Ser trabajador por cuenta propia en España es un acto de fe y valentía, asumiendo los riesgos de un negocio (muchas veces básicamente para conseguir un empleo) y prácticamente ningún derecho laboral.
La economía se está precarizando, con empleos de baja remuneración, temporales, a tiempo parcial y, todo ello, teniendo en cuenta que el mal empresario lo utiliza muchas veces de forma ilegal, haciendo contratos a tiempo parcial que no lo son y pagando (o no pagando) las horas en B.
La alternativa es ser un autónomo, en una situación aún más precaria si cabe. En un país que tiene un número insuficiente de empresas competitivas y con futuro que creen el empleo suficiente para dar trabajo a la mano de obra desocupada, o nos sometemos a las leyes económicas del mercado de oferta y demanda laboral, con las consecuencias ya citadas, o bien asumimos que el mejor empleo es el que creamos nosotros.
Prefiero una economía autonomizada a una precarizada. Si queremos sentar las bases de un mercado laboral mucho más competitivo, pero justo, tendríamos que mejorar de forma muy importante la cobertura y derechos de los trabajadores autónomos.
Les guste o no a los trabajadores, los falsos autónomos son una realidad y seguirá creciendo. Luchemos contra esta realidad, pero legislemos para que el colectivo tenga más derechos, al menos.
He podido participar en el I Foro de Economía y Nuevas Inversiones, que hemos organizado en Palma de Mallorca.
Ha sido un éxito de participación y numerosos medios de comunicación se han hecho eco del evento. Sin duda será el primero de una serie de charlas sobre economía e inversiones, una magnífica forma de intercambiar formación e información. La cultura financiera es la clave para que no nos engañen y maximicemos las probabilidades de éxito.
Primer vídeo que resume el evento:

Noticia en los informativos de Canal 4:

 

Hay voces que apuntan al fin próximo de la crisis económica en España. Otros economistas, por ejemplo Roberto Centeno, son bastante más pesimistas.
En lo que no parece haber tantas discrepancias es en el crecimiento sólido del empleo en el país, que se posterga para el 2016 y más allá. Con esta previsión, a mi que nadie me diga que estamos saliendo de la crisis ni que falta poco. En todo caso, algunos pocos salen de la crisis. Tu y yo, probablemente estemos luchando para vivir en crisis, que no es poco.
Os aseguro que no soy pesimista, luchando se vence en cualquier contienda por pantanoso que sea el campo de batalla. Pero nos queda mucha lucha cuerpo a cuerpo, desde mi punto de vista. Espero equivocarme, pero la paz está aún lejos de firmarse, en materia de empleo remunerado y digno.
En todo caso, os invito a escuchar la tertulia de economía de IB3 siguiente y la confrontación de ideas con el profesor de economía Antonio Alcover, más optimista que un servidor. Gran parte de la tertulia es en castellano y parte en catalán:

Por otra parte, os dejo una entrevista en Canal 4 TV, en catalán, hablando de los presupuestos para el 2014 de la comunidad de las Illes Balears, en que se toca también el tema del crecimiento esperado para este año en esta CC.AA.