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Trucos relacionados con la gestión de nuestras finanzas personales hay muchos, algunos rápidos de implementar y otros que llevan tiempo y esfuerzo mental. Lo fundamental, desde luego, es querer realmente ahorrar. Porque ahorrar significa sacrificar ocio, consumo e inversión personal hoy, para poder disfrutarla en un futuro (o que lo disfruten nuestros descendientes).
Un resumen de los trucos para ahorrar que voy a darte, a modo de guía:
- Ten voluntad real de ahorro.
- Aprende a ahorrar.
- Trucos para ahorrar en el uso de cuentas corrientes y servicios vinculados.
- Como ahorrar usando tarjetas de crédito.
- Ahorrar en productos de crédito, como los préstamos hipotecarios.
- Ahorra en seguros.
El primer truco es verdaderamente gestionar nuestras finanzas personales, saber lo que uno ingresa y lo que uno gasta. El papel y bolígrafo son una buena herramienta, así como el Excel. Pero en un mundo tecnológico hay herramientas fintech interesantes que hacen buena parte de nuestro trabajo por nosotros. Herramientas tecnofinancieras que conectan nuestras cuentas con sus algoritmos de ahorro, como Fintonic, Ahorro.net y otras.
Cuando tenemos monitorizados nuestros movimientos de cuenta, verdadera herramienta contable que se complementaría con los ingresos y gastos que no pasan por cuenta corriente, podemos empezar a ahorrar de verdad. Un ahorro que como explico más adelante puede suponer unos 900 euros al año.
El primer consejo de ahorro es que vayas a un mediador de seguros experto, como mi buen amigo Carlos Lluch. Además de ver qué puedes ahorrarte hasta un 40% en primas en relación a los seguros caros que recomiendan los bancos, tendrás los seguros que verdaderamente necesitas y con las coberturas que tu familia precisa.
En cuanto a las cuentas corrientes, hay que exigirles que estén libres de comisiones de mantenimiento y administración, si quieren la fidelidad y la domiciliación de nuestra nómina, pensión o ingresos de autónomos. Igual hay que pedir a nuestra tarjeta de débito, en cuanto a la comisión anual, y a la de crédito. Si nuestro banco cobra tener una tarjeta de crédito, el truco en cancelarla y mirar entre las entidades que ofrecen tarjetas de crédito sin cambiar de banco. Eso sí, mirando muy bien si los intereses por el crédito son competitivos. Y no nos olvidemos del coste de las transferencias, tanto internas como externas. Cuanto menos paguemos, más ahorraremos.
Un estudio de un experto en ahorro amigo del portal, Antonio Gallardo, en su día cifró en 900 euros el ahorro al año que podemos conseguir. Este estudio de octubre de 2011 que bien se podría extrapolar a 2017, estima la práctica totalidad de españoles utiliza una cuenta bancaria en la que centraliza sus cobros y gastos, y en la que se realiza una media de 12 apuntes y dos transferencias mensuales. Para las compras y disposición de efectivo, tenemos tanto una tarjeta de débito como de crédito, que utilizamos preferiblemente en cajeros de nuestra entidad para minimizar los costes, aunque acudimos seis veces por trimestre a cajeros ajenos pero de la misma red y cuatro veces al año a redes distintas. Todos estos servicios se centran en una cuenta corriente, un producto básico con un coste muy dispar en función de bancos y cajas. Así, mientras existen cuentas que cobran en concepto de mantenimiento y administración hasta 75 euros semestrales y 60 céntimos por apunte, otras tienen estos servicios bonificados al 100%, por lo que el ahorro en este concepto llegaría a los 236,40 euros anuales y de media, según los datos del Banco de España, 109,20 euros. Las transferencias, especialmente a otras entidades financieras, son otro de los puntos importantes; según el estudio, su coste medio está en 4,28 euros por operación, una cantidad que puede llegar a hasta los 20 euros. Frente a esto, podemos encontrar bancos que ofrecen coste cero para las transferencias nacionales, lo que supone un ahorro, frente a las comisiones más altas, de hasta 480 euros al año tan solo en este concepto. Por último, las tarjetas, que pueden suponer un ahorro para el consumidor de hasta 188 euros, y esto solo usando los servicios más básicos: mantenimiento, disposición de efectivo y pago sin financiación. Cualquier compra financiada o disposición de efectivo a crédito disparará este coste. En términos de costes, mientras hay tarjetas de débito y crédito gratuitas, su mantenimiento anual puede llegar hasta los 30 euros en una tarjeta de débito y los 52 en una tarjeta de crédito de modalidad básica. Sacar dinero en cajeros de la propia entidad es gratuito para muchas tarjetas, pero otras cobran hasta 3,50 euros mínimos por operación, coste que se dispara hasta los 5,50 euros si lo hacemos en una red distinta a la nuestra. La conclusión, según este informe, es un ahorro medio que puede ascender a los 901,20 euros al año. Todo un mes de sueldo para muchas personas y al que puede optarse utilizando un comparador de productos financieros y eligiendo entre los mejores productos del mercado.
Si tenemos una tarjeta de crédito y hemos cometido el error de endeudarnos demasiado (pensemos que los intereses TAE suelen superar el 20%), hay que acudir al banco e intentar que nos refinancie la deuda con un préstamo personal, si no somos capaces de pagar el crédito en solo unos cuantos meses. Son pequeños trucos para ahorrar con el crédito que al final suman muchos euros.
En cuanto a la hipoteca, en verano y en cualquier momento del año hay que mirar si podemos mejorar las condiciones financieras, comparando lo que pagamos en nuestro banco con las ofertas de otras entidades financieras. Si bien una subrogación cuesta unos mil euros o más, el ahorro en intereses puede compensarnos. Y cuidado con pasar la hipoteca de tipo variable a tipo fijo y viceversa. Como explico en Ser Consumidor, lo mejor es hacerlo con la ayuda de un asesor hipotecario independiente.
Cuando hayas revisado todos estos trucos, vuelve al foro de finanzas personales y seguimos con más.
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