La rentabilidad de una inversión en cualquier tipo de activo, que traducimos a un tipo de interés simple o compuesto, puede verse como una variable aleatoria que incorpora tanta la recompensa como el riesgo, en forma de rentabilidad esperada y variables de riesgo (varianza, correlación con otras acciones o con un índice de mercado).

Siendo el tipo de interés una tecnología financiera capaz de mover el dinero del presente al futuro y al pasado, aún muchos economistas y futuros economistas no entienden su importancia. El primer concepto que intentamos enseñar a los alumnos de Economía Financiera en la UIB es, de hecho, la rentabilidad y su importancia como indicador de recompensa y riesgo asumido.

Leer más