El dinero y la educación financiera en España

El dinero, como herramienta conceptual de una tecnología esencial para la humanidad, las finanzas, es uno de los conceptos olvidados en la educación financiera en nuestras aulas, tanto en etapas iniciales como incluso en la Universidad. El dinero y la educación financiera en España mantienen una relación inexplicablemente (o no, como veremos) confusa.

Si nos creemos el análisis histórico-económico de William N. Goetzmann, el dinero lo cambió todo. Ampliando el título de su magnífico libro «Money Changes Everything«, las finanzas como tecnología hermanada con la escritura (nada más y nada menos), hizo posible llegar a la complejidad y riqueza de nuestra civilización actual. Goetzmann empieza analizando como las finanzas y la escritura nacieron en Mesopotamia para explicarnos «How finance made civilization posible».

Aceptando la importancia de las finanzas para la evolución de nuestra sociedad, ya desde sus albores, ¿cómo es posible que hoy en día hasta un economista pueda acabar la carrera sin saber exactamente qué es el dinero?

Finanzas y capitalismo

Para no cansar al lector antes de tiempo, adelantaré alguna conclusión: enseñar y aprender finanzas no supone convertir al maestro ni al alumno en un capitalista redomado. Las finanzas, pese a la mala prensa que tienen en determinados sectores, no forman parte de un plan secreto de los poderes neoliberales para diseminar la semilla capitalista a lo ancho del planeta. Más bien se podría argumentar casi lo contrario: la no enseñanza de finanzas o, más concretamente una forma de enseñar finanzas parcial y superficial, ayudan a que apenas haya alternativas viables (o al menos aplicables en determinados sectores o colectivos) al sistema capitalista hegemónico.

La tecnología financiera no surge durante el capitalismo. Muy al contrario, la contabilización de los intercambios de mercancías, el concepto de tipo de interés como «pago» por postergar el consumo o la inversión, una forma de hacer viajar el tiempo económico hacia el futuro y hacia el pasado, son herramientas aparecidas al mismo tiempo (o incluso antes) de la escritura cuneiforme, a finales del cuarto milenio a. C. en Sumeria.

¿Para qué sirven la finanzas?

Entender los elementos claves de las finanzas nos permitirá empezar a entender la relación entre el dinero y la educación y algunas razones de la mala educación financiera en España. Las finanzas permiten a la sociedad:

  1. Reasignar valor económico a lo largo de la línea temporal. Los préstamos hipotecarios son contratos financieros que reasignan valor económico. Bajo la promesa de que el hipotecado pagará mensualmente sus cuotas hipotecarias durante décadas, fijas o variables según se haya pactado, el banco nos deja una suma de dinero que seguramente jamás acumularíamos, para comprar una vivienda. ¿Adivinan a quién no le interesa que en la educación se nos explique cómo funcionan los intereses y los cálculos relacionados con ello?
  2. Reasignar riesgos: las finanzas pueden atravesar la barrear de la incertidumbre que separa el presente del futuro, en palabras de Goetzmann. Las finanzas nos permiten enfrentar los riesgos que pueden ser reducidos o reestructurados, como la situación económica en que quedaría nuestra pareja hipotecaria si falleciéramos. No podemos ser inmortales, pero sí prever las consecuencias económicas para los nuestros en este momento. ¿Quién se beneficia de que no sepamos elegir un buen seguro de vida?
  3. Reasignar capital: las finanzas facilitan el crecimiento y la prosperidad económica, si se usan adecuadamente. Los mercados bursátiles han permitido que los empresarios encontraran capital de miles y cientos de miles de pequeños inversores que no le conocen de nada. Las finanzas propician que dejemos de consumir hoy para prestar nuestro dinero a visionarios que puede que hagan reales sus sueños económicos (y con ello mejores la sociedad del futuro), a cambio de una potencial rentabilidad futura. Una buena educación financiera habría ahorrado muchos dolores de cabeza a los preferentistas, a los accionistas de Bankia o, más recientemente, a los accionistas del Banco Popular.
  4. Expande el acceso y complejidad de la reasignación de valor, riesgos y capital. Una complejidad que puede no ir acompasada de la virtuoso prudencia que cualquier contrato financiero. Así las permutas de tipo de interés, contratadas por miles de clientes hipotecados en el año 2007, se supone eran una cobertura para la subida del Euribor, sin embargo, sin finanzas personales, uno no detectaría que si bajaba el tipo de interés, en lugar de cobrar del banco, se le tendría que pagar (como así sucedió).

Dinero y educación

Las claves de las finanzas y el verdadero significado del dinero se tendría que empezar a explicar en los primeros cursos de nuestra educación. No para hacernos más capitalistas, sino para hacernos más inteligentes. Para pasar de ser trabajadores resignados a empresarios de nuestro tiempo y dinero. Para dejar de ser consumidores obedientes para aprender a invertir nuestros ahorros. Para abandonar el rol de cliente confiado y empezar a ser un buen negociador financiero. Para empezar a votar propuestas con sentido económico, en lugar de creernos las soluciones mágicas de vendedores de humo electoral.

Dinero y educación: dos compañeros de viaje que deben aprender a tratarse, si queremos vivir en una sociedad próspera y equilibrada.

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