¿Burbuja inmobiliaria en 2021?
¿Hay peligro de que estalle la burbuja inmobiliaria en 2021 o 2022?
Pau A. Monserrat, CEO de Futur Finances, Luis García Langa, director de Corredordefondos.com y el agente inmobiliario Luis A. Cabezas Echegoyen de Futura Propiedades han sido consultados por el rotativo Ultima Hora sobre tres importantísimas cuestiones que afectan a la vivienda.
Indice
¿Hay riesgo de una nueva burbuja inmobiliaria en 2021?
Pau A. Monserrat opina que las directrices del Banco Central Europeo afectarán a los hipotecados vía tipos de interés, en aquellas hipotecas a tipo variable, que suponen aproximadamente el 50% de las que se firman en España. El resto, cosa nunca vista hasta la fecha, son hipotecas a tipo fijo, que no verán cambiadas sus condiciones si el Euríbor sube o baja.
Monserrat hace referencia al último informe de Bankinter, en el que se espera que los tipos de interés permanezcan en negativo cómo mínimo hasta 2023.
Con estos datos en la mano, y según la opinión de Pau Monserrat, la política del BCE no parece que pueda ser el detonante de una burbuja inmobiliaria. Además, esta crisis está afectando a los sueldos e ingresos de la gran parte de la población, lo que sin duda y por desgracia, dificultará el acceso a una hipoteca.
Según Luis García Langa, director de Corredordefondos.com, tampoco es probable una burbuja inmobiliaria ya que los precios ya están caros en la actualidad. Además, la banca ha endurecido mucho los requisitos para la concesión de una hipoteca, realizándose ahora una evaluación de riesgos mucho más eficiente que en la anterior crisis de 2008. Y en cuanto al Euríbor, Langa coincide con Pau Monserrat en que si bien es cierto que lo más normal es que el Euríbor se vaya recuperando, también es cierto que lo hará de una madera moderada y progresiva, muy ligado a la evolución de la economía de la eurozona.
Luis A. Cabezas Echegoyen, agente inmobiliario y propietario de futurapropiedadesmallorca.com, es menos optimista en este aspecto y opina que los precios de las viviendas seguirán al alza, ya que mientras la competencia entre entidades bancarias y la flexibilización para conseguir hipotecas continúe, sí se puede estar gestando una burbuja inmobiliaria. Además, recalca Luis A. Cabezas, “en Baleares tenemos un importante número de compradores extranjeros, lo que sin duda no ayuda a la contención de precios de la vivienda.”
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Medidas necesarias para facilitar el acceso a la vivienda
No olvidemos que el acceso a la vivienda es un derecho y una necesidad fundamental, pero que muchas veces se convierte en el principal problema para una buena parte de la población. En las Islas Baleares, con un bajo número de inmuebles y sus elevados precios, este problema se agudiza.
Luis García Langa sugiere diversas vías indirectas para facilitar el acceso a la vivienda: fomentar la creación de empleo, de apertura de nuevos negocios o rebajar impuestos sería un alivio económico para aquellos a los que las ratios no le alcanzar para la concesión de una hipoteca.
Por otro lado, García Langa hace énfasis en la importancia del mercado de alquiler, y aquí también hay medidas viables que se podrían adoptar, cómo por ejemplo la creación de un alquiler social para toda la partida de inmuebles de aquellos bancos que hayan sido rescatados directa o indirectamente, ayudar al propietario de una vivienda para que la pueda alquilar tranquilamente teniendo el cobro garantizado, fomentar la construcción de viviendas de alquiler social, etc.
En esta cuestión, Pau Monserrat opina que “hay que modificar la legislación a nivel nacional para que sea más atractivo para los propietarios poner en alquiler residencial sus viviendas. Y eso para por mejorar la legislación en materia de registro voluntario de buenos pagadores, agilidad a la hora de desalojar inquilinos impagadores (que deberían tener alternativa habitacional pública de necesitarlo), etc.” También recalca Monserrat la conveniencia de ofrecer un mercado de viviendas públicas en régimen de alquiler para todos los estratos de la población mediante un sistema bien organizado, legislado y ejecutado.
Luis A. Cabezas Echegoyen es bastante tajante en esta cuestión, ya que opina que las financiaciones que hasta ahora no superaban el 80% del valor de tasación de la vivienda, se están ampliando hasta el 100% en el caso de algunas entidades, lo que puede ser peligroso si el endeudamiento del hipotecado es excesivo. Incide Luis A. Cabezas en la importancia de adquirir una cierta cultura y conocimientos financieros para que no nos pille el toro ni exista o nos afecte una posible burbuja inmobiliaria.
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¿Y las ayudas europeas?
Tal y cómo no podría ser de otra manera, estos fondos europeos serán muy bienvenidos y seguro que tendrán un impacto positivo en la economía. Ahora bien, estas ayudas pueden tener otra cara de la moneda no tan positiva. Veamos qué opinan los expertos:
Pau A. Monserrat asevera qué, en principio, el precio de la vivienda en Baleares ha demostrado ser más resistente a la crisis que en otras zonas de España. Además, mientras la demanda supere la oferta (y aquí entra muy en juego la demanda de vivienda por parte de extranjeros) es difícil que el precio se contenga o retroceda en Baleares. Una muestra de ello es que ni una pandemia mundial ha podido, de momento, contener o revertir estos precios.
Luis A. Cabezas Echegoyen también tiene bastante claro que el precio de la vivienda en Baleares no está cerca de su techo. Recalca el hecho de que los bancos están buscando a la desesperada clientela tipo funcionarios o gente que pueda aportar dobles garantías, a los que sí les ofrecen financiaciones de hasta el 90% o incluso más. También menciona este agente inmobiliario el impacto que tiene sobre el precio de la vivienda el hecho de que haya mucho inversor, tanto nacional como extranjero, comprando en las Baleares. Y es que, con los tipos de interés tan bajos de las hipotecas, aquel que puede firmar una buena hipoteca estará realizando, seguramente, una buena inversión.
En cambio, para aquellos que no gozan de una buena estabilidad laboral, el acceso a una vivienda se está complicando de cada vez más, lo que está provocando una peligrosa brecha social.
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