La novación de una hipoteca es un instrumento que tiene el cliente para mejorar las condiciones de su préstamo, sin tener que cambiarse de banco, con unos costes menores que la subrogación a otra entidad.

Este procedimiento se utiliza para negociar con el banco una mejora de tipos de interés, por ejemplo. La estrategia a seguir es acudir al director de la oficina y solicitarle una mejora de condiciones; es probable que en un principio se niegue; en este caso hay que tener alguna oferta mejor de otras entidades y amenazarle con la subrogación de nuestra hipoteca (cambiar de entidad bancaria con la intención de mejorar las condiciones de la misma: tipo de interés, plazo, importe…).

La novación es un proceso por el cual podemos modificar las condiciones de nuestro préstamos, de mutuo acuerdo entre cliente y entidad, con unos costes mínimos.

En el caso de mejora de tipos de interés los costes serían nulos ya que un contrato privado con el banco sería suficiente. Otras modificaciones, como pasar de tipo fijo a variable, ampliar el importe, o modificar la duración puede conllevar mayores gastos al ser necesario pasar por el registro, notaría y gestoría.

Se trata de comprar una vivienda nueva y querer subrogar la hipoteca a la promotora, para ahorrarse los gastos de constituir una nueva hipoteca en otro banco. Hasta hace poco la subrogación era prácticamente automática. Dabas una señal por el 20% del valor de la vivienda (muchas veces dividido en plazos, ya que se empezaba a pagar la señal cuando se empezaba a construir y se terminaba antes de la entrega) y el resto del dinero, el 80% del valor de la vivienda, se obtenía al subrogar la hipoteca a la promotora.

El problema es que con la restricción de crédito debido a la crisis financiera, la subrogación ya no es automática, ya que las entidades bancarias están poniéndose más serios con los requisitos para que te concedan una hipoteca o te la subroguen. Se hace un estudio financiero del nuevo cliente y puede ocurrir que ya no le concedan el crédito (tanto porque las condiciones de concesión se han endurecido como porque el ratio de endeudamiento con los tipos actuales supera el 40%)

La gente se queda en la estacada y sin posibilidades de comprarse la vivienda (puesto que si una entidad no te lo concede en una subrogación, con menos gastos, lo más normal es que nadie te la de). Llegado a este callejón sin salida, recomendamos al cliente acudir a un broker hipotecario profesional, que puede conseguirle una oferta de hipoteca de alguna entidad financiera, al trabajar con muchas al mismo tiempo.

De hecho, en el artículo de El País que se comenta este nuevo fenómeno se comenta que una importante constructora de España con más de 2.000 viviendas en venta cerró el pasado trimestre con unas ventas negativas de 20 unidades: no es que no hayan vendido nada, sino que algunas incluso han sido devueltas por rechazo del banco. Además muchas inmobiliarias están siguiendo una estrategia para atraer clientes que complica aún más las cosas. Piden una entrada más pequeña, para que más gente se anime a comprar.

A falta de un día para cerrar el dato definitivo (que no puede hacerlo variar más de una centésima) el Euribor a un año de septiembre cierra el mes en el 4,72%, lo que conforma la 24ª subida consecutiva.

La diferencia con las anteriores subidas es que está muy cerca de los datos diarios de hoy, lo que significa que probablemente estamos cerca del final de las subidas. La tendencia de los tipos de interés está cambiando. Por un lado el BCE no ha subido los tipos este mes, aunque lo tenía previsto. Por otro la Fed los ha bajado, con lo que añade algo más de presión a Europa para que no los suba. Es decir, a medio plazo el Euribor tendría que situarse entorno al 4,25%.

¿Por qué con unos tipos al 4% y sin expectativas de subida el Euribor está tan alto?
La respuesta está en la crisis financiera. Los bancos no se prestan dinero entre si por las dudas y esto se traduce en una subida no oficial de tipos. Cuando lo que suben son los intereses a un día, el BCE inyecta dinero barato en el sistema. Pero a largo plazo el que marca es el Euribor (ya que los bancos necesitan más dinero que el que ofrece el BCE ya que este último tiene miedo a incrementar la inflación). En conclusión: a corto plazo el Euribor puede seguir en estos niveles, pero a medio plazo tenderá a bajar.

Agosto  2007 - 4,66  %
Julio   2007 -   4,564 %
Junio   2007 -  4,505 %
Mayo    2007 - 4,373 %
Abril   2007 -   4,253 %
Marzo   2007 - 4,106 %
Febrero 2007 -4,094 %
Enero   2007 - 4,064 %
Diciembre 06 - 3,921 %
Noviembre 06 -3,864 %
Octubre   06 -   3,799 %
Septiemb  06 -   3,715 %
Agosto  2006 -   3,615 %
Julio   2006 -     3,539 %

El Euríbor, el indicador más usado para calcular las hipotecas, cerró junio en el 4,506 por ciento y, tras sumar 21 subidas consecutivas, se quedó a unos 0,7 puntos de su máximo histórico, fijado en agosto de 2000 en el 5,248%, cota que podría rozar este año de seguir con su evolución al alza.
Este nuevo incremento, que sitúa al Euríbor en máximos desde mayo de 2001, supondrá un nuevo encarecimiento de las hipotecas, que subirán una media de 96 euros al mes y 1.152 euros al año para aquellos que adquirieron su vivienda hace un año.

La razón de las subidas del Euribor está en la política monetaria que mantiene el Banco Central Europeo (BCE) desde diciembre de 2005 para intentar controlar la inflación y la masa monetaria de la zona euro.

El concepto de “subrogar” una hipoteca significa cambiar alguna de las partes del contrato hipotecario.
Si nos atenemos a una definición más correcta, subrogar es el acto de modificar las condiciones de un contrato para sustituir a una persona (física o jurídica) por otra en el ejercicio de un derecho o el cumplimiento de una obligación existente en dicho contrato. Normalmente la gente entiende por esto que la constructora tiene una hipoteca con el banco y te “traspasa” la hipoteca al comprar la vivienda.

Pero también es posible tener una hipoteca firmada y subrogarla a otro banco que te de unas mejores condiciones.

La subrogación permite ahorrarnos unos importantes costes, como son Actos Jurídicos Documentales, Notaría, Registro y Gestión. Y aunque puede que otra entidad bancaria nos ofrezca unas condiciones más ventajosas es posible que los gastos nos decidan a quedarnos con la hipoteca que tenía la constructora.

Ahora bien, también hay que estudiar la posibilidad de que, una vez realizada la subrogación de la hipoteca de la constructora, sea conveniente realizar una nueva subrogación y cambiar de entidad hipotecaria. Esto normalmente implica pagar unos gastos de subrogación de un 1% sobre la cantidad que queda por pagar, pero puede que salga mejor que contratar una hipoteca nueva desde el principio. Es decir, puede que salgan unos gastos más bajos subrogando la hipoteca de la constructora y luego subrogando la hipoteca a otra entidad bancaria que renunciando a la hipoteca de la constructora y contratando directamente una hipoteca nueva en la entidad que hayamos elegido.

Hay que hacer números, pero es posible que sea más rentable la subrogación. Es muy importante, claro está, que las condiciones que nos ofrece la entidad para subrogar sean competitivas respecto a otras entidades.

La morosidad de los préstamos hipotecarios para adquirir una vivienda subió en el primer trimestre del año 2007 hasta el 0,462%. Menos de un punto, si consideramos que en el mismo periodo de 2006 se situaba en el 0,385%.

El motivo principal de que el nivel de morosidad sea el más alto en los últimos cinco años está en el crecimiento sostenido de los tipos de interés. El Banco Central Europeo incrementó hace dos días el tipo oficial al 4%.

Para Asociación Hipotecaria Española no hay lugar para ninguna alarma, dado que a pesar del repunte de siete centésimas registrado en este trimestre 2007, el nivel de morosidad “sigue en niveles mínimos”. Esta apreciación se basa en comparación que la AHE con los porcentajes de los mercados en América y Europa”.

El euribor no es más que el tipo de interés al que se prestan dinero 64 entidades financieras europeas.

Para los préstamos hipotecarios se utiliza la referencia a doce meses. Nació en enero de 1999, con el arranque de la eurozona, y en todo este periodo -101 meses- sólo ha estado por encima del 4% en 24 ocasiones, y únicamente en cinco, entre los meses de julio y noviembre de 2000, ha superado la barrera del 5%. En todo este periodo este indicador, sobre el que están referenciados el 86,2% de los nuevos préstamos, ha oscilado entre un mínimo del 2,014% en junio de 2003 y el 5,248% de agosto de 2000.

Con la de mayo ha encadenado veinte subidas consecutivas en otros tantos meses, analizando la evolución del euribor. Las suficientes como para que se hayan disparado las alarmas. Habría que regresar al año 2000 para encontrar el euribor, el principal indicador de referencia de los préstamos hipotecarios, en tasas tan altas. En un escenario de tipos de interés al alza, con los precios de la vivienda en niveles históricamente elevados y con un endeudamiento familiar que difícilmente soporta nuevos incrementos, la compra de una vivienda y su financiación han pasado a convertirse en la última de las obsesiones de los españoles. Pese a todo, uno de cada seis españoles con hipoteca desconoce cuál es el tipo de interés que paga por su préstamo, lo que confirma la falta de cultura financiera de los ciudadanos, a quienes basta una simple recomendación de un familiar o amigo para decidirse por una entidad u otra en la que todos consideran la mayor inversión de su vida. Sólo una de cada tres personas se informa antes de las condiciones y selecciona la que mejor se adopta a sus particularidades económicas

Hipoteca a 50 años: Alargue el plazo a fin de pagar una cuota mensual más reducida. Tipo de interés inicial excepcional, al euribor-0,10

Cuota creciente: Empiece pagando menos y cada año incremente entre un 1 a un 2,5% la cuota de amortización. Para una hipoteca de 200.000 €, pagaría una cuota inicial de solamente 840 €, aproximadamente

Cuota final: Dejé para la última cuota del préstamo un 20% o 30% del total de su hipoteca y reduzca los pagos mensuales

Cuota mixta: Pague un interés compuesto de una parte variable y otra fija. Ya no tiene que elegir entre blanco y negro, el gris existe

Entre los productos hipotecarios que ofrece la empresa, podemos destacar:

Hipoteca a 50 años, con un tipo de interés de salida realmente bueno: Euribor -0,10%

Cuota creciente: Empiezas pagando una cuota más reducida que en una hipoteca normal (sistema de amortización francés) y cada años se incrementa la cuota entre un 1 y un 2% . Para una hipoteca de 200.000 €, por ejemplo, la cuota resultante es de unos 840 €.

Cuota final: Se deja entre un 20 y un 30 % del total financiado para pagar en la última cuota del préstamo, consiguiendo asi disminuir las cuotas mensuales.

Cuota blindada: El importe de la mensualidad es constante; lo que cambia cuando varían los intereses es el plazo de amortización

Carencia de capital, de hasta 40 años: Se pagan sólo intereses; al final del periodo de carencia se debe al banco el mismo imnporte que se solicitó al principio; es una forma de pagar una especie de alquiler de la casa que uno es propietario, con la importante diferencia de que uno se beneficia del aumento de valor de su vivienda. En cualquier momento el titular puede elegir dejar de pagar solo intereses y empezar a pagar una cuota normal que amortice capital.

Seguiremos explicándoles más productos en nuevas entradas

www.futurfinances.com