IPC de enero 2023
El Índice de Precios de Consumo (IPC) tiene como objetivo medir la evolución de los precios de los bienes y servicios de consumo adquiridos por los hogares. En otras palabras, mide la inflación de un mes en comparación con el mismo mes del año anterior. El INE adelanta que el IPC de enero 2023 será del 5,8%. Así como se indica, este aumento es debido a que los precios de los carburantes suben más que en enero de 2022, y a que el descenso de los precios de vestido y calzado es menor que el año pasado.
En otra línea, cabe destacar que la bajada de los precios de la electricidad este año ha sido mayor que en enero de 2022. La tasa de variación anual estimada de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumenta cinco décimas, hasta el 7,5%.
Indice
Cualidades del IPC de enero de 2023
Sin embargo, la precisión de este indicador depende de dos cualidades del IPC: representatividad y comparabilidad temporal.
Por ende, hay que tener en cuenta que la precisión del IPC depende, por un lado, de la constitución de la cesta de la compra y el peso ponderado de cada artículo; y, por otro lado, de la comparabilidad temporal. Esta última cualidad implica que el porcentaje resultante del cálculo de la inflación dependerá del año de referencia que se utilice.
Como hemos visto más arriba, se puede leer que el porcentaje del IPC es comparado con el mes de enero de 2022. En ese mes los impactos de la guerra en los precios de la energía aún no se habían materializado y la movilidad de personas aún no era plena en todos los países de Europa (recordad los semáforos COVID y las olas de las variantes Delta y Omicron).
Por lo tanto, si bien es cierto que los precios de enero 2023 son un 5,8% mayor que el año pasado, parte de esta magnitud es espuria y debemos cogerla con pinzas. Sería interesante comparar la cesta de la compra de 2023 con la de 2019, año en que sí había movilidad plena.
Desglose de la inflación anual por artículos según INE
Además del índice de precios del consumo global, el INE también publica la inflación anual desglosada de los atributos que componen la cesta de la compra. Recordemos que el 5,8% de IPC anual que publica el INE es una estimación para el mes de enero de 2023. Aunque como es lógico el desglose de algunos datos aun no están disponible para el mes de enero de este año. Por este motivo, analizaremos aquí los meses de junio (6) y de diciembre (12) de los últimos 3 años (2019-2022).
Si observamos en el INE la variación de precios desglosados, vemos como los gasto de vivienda, luz, agua y otros suministros y combustibles es la que vive una mayor volatilidad. En el 2020 (primer año COVID), vemos un pequeño descenso tanto en junio como en diciembre de la vivienda y gastos de suministros para después dispararse en 2021. No obstante, fijémonos en el 2022. Podemos ver que en junio de 2022 la tasa de crecimiento de este atributo es anormalmente grande respecto al mismo mes en 2021: 19%. No es ilógico, pues la movilidad y la actividad de un año para otro (en junio) ha cambiado drásticamente.
El dato curioso, sin embargo, es la tasa de crecimiento para la vivienda y suministros del hogar de diciembre 2023 comparada con la de diciembre de 2022: -4,5%. Pensemos en estos dos diciembres (2021 y 2022). Había tensión geopolítica, pero aun no se había materializado en un conflicto bélico y las consecuencias económicas aun no eran “muy” notorias en España.
Descartada la variable guerra, esta inflación negativa observada, o deflación, parece apuntar al efecto del Euribor sobre el precio de la vivienda.
IPC enero 2023 y BCE
Falta por ver el desglose de enero de 2023 de los artículos, por lo que no hay que caer en la tentación de la siguiente conclusión. Que veamos una correlación inversa entre la evolución del IPC y el precio de la vivienda y sus suministros no nos permite cantar victoria y atribuirle su causalidad.
El objetivo de las principales autoridades monetarias y bancos centrales del mundo es precisamente ese: subir los tipos de interés para bajar la inflación. Sin embargo, precisaría un análisis econométrico muy profundo para atribuir lo que estamos observando a los efectos de la política monetaria. Otra hipótesis podría ser que los cuellos de botella generados durante la pandemia se están poco a poco estabilizando y no sabemos qué fenómeno tiene más peso en la evolución de los precios que estamos viviendo.
Tipos BCE y Euribor
Siendo el mandato del BCE mantener la inflación a largo plazo en el 2%, y estando el IPC de la zona euro al 9,2%, los tipos del banco central seguirán aumentando mientras no se consiga domeñar la inflación. La siguiente imagen del panel del BCE nos permite comparar la inflación de la zona euro y la evolución del IPC en España:
Subidas de tipos del BCE implican, inexorablemente, incrementos del Euribor. Así en la siguiente gráfica que se actualiza mensualmente, podemos ver la correlación de ambos tipos de interés:
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