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5.200 millones de euros, el mayor pasivo jamás visto en un concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos) en España.

Impresionante, lamentable y muy poco tranquilizador para el sector. Si caen los más grandes, qué le espera a los medianos y pequeños?

Al no conseguir un préstamo de 150 millones de euros que necesitaba imperiosamente para obtener la liquidez necesaria para seguir con su actividad, esta empresa entra en un proceso concursal que puede llevarla a su liquidación definitiva o a un periodo de reestructuración. Veremos.

La compra de Fadesa ha resultado ser una decisión muy desacertada para Martinsa; esta adquisición se realizó en el 2007, justo antes del proceso de caída libre del mercado inmobiliario. Y siempre me pregunto lo mismo: ¿A qué asesores hay que cortar la cabeza? ¿Alguien realmente puede decirnos que no podían prever lo que pasaría unos meses después?

No dejan de sorprenderme las decisiones tan importantes y tan mal asesoradas que se toman algunas veces.

La respuesta es negativa, a tenor de la noticia aparecida en Ultima Hora.

Los Juzgados de lo Mercantil de Palma de Mallorca han rechazado el 95% de las peticiones de concurso de acreedores presentado por personas físicas cuya finalidad era suspender el embargo de los pisos hipotecados por impago.

El concurso de acreedores (antiguas suspensiones de pagos y quiebras) parece ser que incumple lo que orden el art. 56 de la Ley Concursal, concretamente señala que la garantía real (la hipoteca sobre la vivienda) debe afectar a una actividad profesional o empresarial para que la ejecución por impagos quede paralizada.

En pocas palabras, la familia deberá realizar su profesión en su casa para que el concurso de acreedores sea aceptado (caso muy poco frecuente). En otro caso, no tiene sentido acudir a los Tribunales mediante esta figura. Además de que esta vía tiene un gasto mínimo de defensa jurídica de unos 3.000 €.

En resumen, el concurso de acreedores no es una alternativa para retrasar la ejecución de la hipoteca a no ser que nuestra vivienda también sea nuestra oficina / taller de trabajo.