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La moderación salarial no crea empleo. En palabras de la OIT:

…el informe sostiene que el adagio según el cual la moderación de salarios lleva a la creación de empleos es un mito, e invita a adoptar una estrategia de recuperación integral basada en los ingresos. Esto además ayudaría a estimular las inversiones y al mismo tiempo reduciría las excesivas desigualdades en los ingresos.

Vaya, esta afirmación categórica de la OIT cercena los argumentos de muchos “representantes” de la patronal y de determinados ideólogos políticos. Analizaremos en informe para ver en que se basa esta desmitificación laboral, pero antes quiero dar mi opinión sobre los mitos, preceptos, dogmas y axiomas de los economistas y demás “expertos” sociales:

Si una idea económica perturba el sentido común, salvo que pueda ser explicada y entendida por alguien que no sabe economía, casi siempre es falsa o parcial.

Os aconsejo, si os interesa el tema, pasaros por mi entrada en Euribor Blog:

Un mito: la moderación salarial crea empleo.

Por otra parte, en mi semana en los blogs de FinancialRed, de replicado a Economía Freak, que identifica algunos de los culpables de la crisis.

Para mi, personal y profesionalmente, hay culpables. Si no fuera así, tampoco habría culpa.

Una regulación del suelo favorable a la especulación, unas entidades financieras que destinaron los recursos de los ahorradores al ladrillo, además de endeudarse y endeudarnos para ello, sí que tienen buena culpa. Unos bancos que no actuaron con el plus de diligencia que se les exige al conceder hipotecas, sí que tuvieron y tienen la culpa.

Una crisis financiera mundial fraguada por inútiles, avariciosos o criminales, extendida al sistema por los inútiles analistas de riesgo, sí tienen la culpa.

Las familias, en todo caso, son culpables de dejarse engañar. Pero éstas purgan sus “pecados”; y los verdaderos culpables, con nombre y apellidos, no.

Mi opinión completa en:

¿La culpa de la crisis la tiene alguien?

Los españoles siempre hemos preferido comprar una vivienda a alquilarla. Dos de las razones que justifican esta preferencia por ser propietario en lugar de arrendatario son:

  1. Que comprar una casa es una buena inversión, ya que nunca pierden valor.
  2. Alquilar es como tirar el dinero. Uno paga por algo que nunca será suyo.

Admito que estas ideas también han calado en mi, no voy a dar lecciones de economía a nadie, siendo el primero que comete este tipo de errores conceptuales. Sin embargo voy a tratar de analizar económicamente la idea de que la vivienda nunca pierde valor, en que se basa, qué hay de cierto y de erróneo en esta premisa tan extendida.

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Haciendo números en Dinero Experto, resulta que un cliente que hubiera contratado una hipoteca multidivisa en el 2008 (para comprarse una casa de 200.000 euros) y su elección hubiese sido mantenerla en Yenes hasta hoy (por ignorancia y falta de asesoramiento de su entidad financiera), hoy tendría una deuda pendiente equivalente a 288.657 euros. Es decir, que en lugar de haber amortizado hipoteca, ahora tendría una deuda superior al inicio, de nada más y nada menos que 88.657 euros más.

Nunca inviertas o adquieras productos financieros que no entiendas perfectamente. O te puede salir muy caro.

Por otra parte, también hemos tratado de analizar las medidas tomadas en la última Cumbre del Euro, decisiva para demostrar a los mercados que vamos a mantener la moneda única a pesar de los graves problemas que está viviendo Europa.

En Euribor Blog hemos intentando explicar que la desconfianza tiene un coste, y la actuación nefasta de la banca durante esta crisis económica va a suponerles mucho dinero, además de un cambio fundamental en la relación cliente-banco.

Llevo mucho tiempo gritando a todas voces “estamos reproduciendo el flagelo sudamericano” de gasto desmedido, políticas incorrectas, etc. Y, por tanto, las consecuencias que ello conlleva: una desestabilización social en todos los sentidos.
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En Euribor Blog esta semana he cuestionado los sueldos millonarios de los gestores de las cajas de ahorro que han sido intervenidas con dinero público.

Es una vergüenza para los que han cobrado estas sumas inmerecidas, para el Banco de España y los encargados de las CC.AA. y para toda la clase política en general que por activa o por pasiva permiten  este tipo de comportamientos.

Los sueldos de los directivos de cajas y bancos

¿Algún día el pueblo se preocupará verdaderamente por lo que hacen con nuestro dinero?

Espero que sí.

En FinancialRed hemos seguido tratando de explicar algunos productos de ahorro que se nos intentan colocar cuando visitamos la sucursal de turno. En esta ocasión le ha tocado a los bonos de bancos.

Banco Primus, entidad con la que Futur Finances trabaja la reunificación de deudas, se ha quedado como entidad única especializada en hipotecas de agrupación de deudas en España.

El Grupo Celeris comunicó a todos sus agentes que dejaba de aceptar operaciones de este tipo. Sin ninguna explicación adicional.

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La intervención de la CAM ha puesto de manifiesto que hay múltiples productos financieros, muchas veces colocados engañosamente como similares a depósitos a plazo fijo, que son mucho más arriesgados de lo que el cliente creía. Lamentablemente debemos tener claro una cosa:

El director de banco cobra por vender, no por asesorar

Eso significa que somos nosotros los que debemos asesorarnos, leer la letra pequeña de cualquier producto financiero que nos quieran colocar, para calibrar riesgo y rentabilidad. Después de nada nos servirá quejarnos.

En iAhorro.com hemos confeccionado para Invertia un resumen de todos los productos que se colocan al pequeño ahorrador, desde los más seguros a los más arriesgados. Si el “amigo” del banco te ofrece alguno, no digas que no te avisamos de los riesgos.

En FinancialRed hemos ampliado la información de dos productos que la CAM colocó a los clientes confiados y que ya les suponen importantes quebraderos de cabeza:

  • Las cuotas participativas de la CAM, el producto más arriesgado que uno puede contratar pensado que se parece a un plazo fijo.
  • Las obligaciones subordinadas, que cobran de los últimos si la entidad se liquida.

Por otra parte en Euribor Blog hemos visto como Celeris desaparece del mercado de la reunificación de deudas. Aparte de algunas entidades particulares, el monopolio de la reunificación de deudas queda en manos de Banco Primus, al menos de momento:

  • La reunificación de deudas de Celeris nos abandona.

La banca se encuentra con un problema muy grave: no tiene suficiente liquidez para prestar a sus clientes y devolver las deudas que contrajo con el mercado mayorista. Importantes vencimientos de deuda están previstos para este año y el venidero y el negocio no da para más.

Si ello no fuera por sí preocupante, el Gobierno, asesorado por no se sabe quien, decidió sacar una normativa,  conocida bajo el nombre de la ministra Salgado, que penaliza los depósitos y cuentas remuneradas que ofrezcan rentabilidades por encima de un 1,5 sobre el Euribor a 6 meses (para este plazo) o un Euribor + 1 (para plazos de un año o más). Las entidades que sobrepasan estos límites (menos de un 3,1% en el caso de depósitos a un año) deben hacer aportaciones extras al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD).

Lo que se les olvidó a los técnicos del Gobierno es que las entidades extranjeras no adheridas al FGD, como es el caso del portugués BES, no se ven limitados por la normativa Salgado. Se introduce una distorsión incomprensible en el mercado.

Y además, toda norma económica puede tener efectos perversos, indeseados e indeseables. Y lo que está ocurriendo ahora es que las entidades financieras, que necesitan liquidez só o sí, en lugar de optar por productos garantizados por el FGD como son los depósitos a plazo fijo o las cuentas remuneradas, comercializan otros vehículos de inversión menos seguros en el tramo minorista; entre otros:

  • Cédulas hipotecarias.
  • Pagarés.
  • Bonos bancarios.

La Agencia EFE se ha puesto en contacto con iAhorro.com, comparador de ahorro e inversión del que soy Director Editorial, para conocer nuestra opinión en el tema. Numerosos medios de comunicación económica se han hecho eco de nuestras palabras, entre otros:

Citando textualmente un fragmento de la noticia:

Ávidas de financiación, las entidades están aprovechando la inestabilidad de los mercados y los bajos tipos de interés para ofrecer a los clientes productos cuyo principal atractivo es el alto rendimiento.

Uno de los productos estrella que están inundando las sucursales son los depósitos de alta rentabilidad, que durante un tiempo habían estado desaparecidos por la presión del llamado “decreto Salgado”, que penaliza a los bancos que lo comercializan con una aportación adicional al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD).

Pero ahora, a las entidades “les compensa pagar la cantidad extra al FGD, porque lo que necesitan de manera urgente es captar liquidez, y para ello han iniciado una guerra fratricida“, apunta a EFE Pau Monserrat, del comparador de productos financieros iahorro.com.

A pesar de la importancia vital de los autónomos y pequeñas empresas, Gobierno, patronales y sindicatos se han olvidado de nosotros.

Sin embargo sin una recuperación de este colectivo de guerrilleros laborales, la creación de empleo no aumentará. Puede que seamos pequeños por separados, pero unidos como colectivo ganaríamos a cualquier ejército regular de empresa del IBEX y demás.

Este tema y algunos más los he tratado en Euribor Blog:

Las entidades financieras se están lanzado una vez más a una lucha encarnizada por captar dinero de los clientes particulares. La situación de sequía de liquidez por la desconfianza entre instituciones ha llegado a niveles superiores al 2008, cuando Lehman Brother’s quebró. La batalla se libra con los depósitos a plazo fijo al 4% o más y, como novedad, con otros productos de pasivo que no están limitados por la normativa Salgado: pagarés, bonos bancarios o cédulas hipotecarias. Todo ello y más en FinancialRed:

  • Toda la verdad de los depósitos al 4%
  • Pagarés del Banco Santander
  • 7 trucos para posicionar nuestra web

Nací en Argentina hace casi 40 años, 20 años de que estudié Ciencias Económicas (me licencié también en Argentina) y casi 10 años que venir a vivir a España.

Tanto mis estudios como la experiencia me permiten comentar algunas de las causas principales que llevaron a Argentina a encerrar en un “corral” los ahorros de todos los argentinos, para más adelante enfocar mi mirada hacia España: ¿es posible que los euros depositados en los bancos españoles sufran un corralito similar al argentino?

Hace 40 años la Argentina era un país próspero, fruto de sus recursos naturales y de la devastación europea post guerras; no olvidéis que a Argentina se le llamó “el granero del mundo“, debido a que proveía a la mitad de la Europa post-guerra desde los años 40.

Tanta bonanza económica, nos dejó disfrutar de décadas de prosperidad. Mi padre por ejemplo trabajaba en YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales), actualmente Repsol-YPF (fruto de las privatizaciones).

A partir de los años 70, década en la que nací, y desde mucho antes también, atendimos a continuos desfases o desajustes económicos; nos transformamos en el país de los déficit públicos continuos.

En éste sentido y para todo aquel que no comprenda de la terminología económica, déficit significa vivir por encima de nuestras posibilidades, es gastar más de lo que se gana.

Esto es directamente extrapolable a una persona que pretende vivir por encima de sus ingresos, si gana 1000€ al mes pero gasta 1200€, inevitablemente tiene que estar endeudándose.
Lo mismo sucede con un Estado, cualquiera del mundo, llámese Argentina, Grecia, España o EE.UU. Lo que sucede es que un país técnicamente no puede quebrar, tiene, antes de llegar a estos extremos, muchos medios para solventar su déficit. Por ejemplo puede emitir papel moneda o crear deuda, llámense Letras del Tesoro, Bonos del Estado u Obligaciones del Estado, con los cuales lo que hace es pedir dinero prestado a sus ciudadanos y mercados internacionales para pagar los gastos en que se incurren por encima de lo que se recauda a través de tributos
También puede pedir dinero a otro país o Estado; pero lo que es peor puede recurrir a la omnímoda potestad de imprimir billetes de curso legal sin respaldo, lo que se conoce como emisión monetaria, que no es más que ordenar al respectivo Banco Central que imprima billetes para tratar de cubrir esos déficit. (Para todo aquel que nunca leyó nada sobre economía, tened en cuenta que si en vez de billetes se usara otro medio de intercambio como durante muchos años fueron las monedas de oro, sería algo más difícil para los Estados emitir a discreción simples papeles impresos como se hace actualmente en todas las economías del mundo).
Y además tened en cuenta que la gran mayoría de Estados del mundo recurrieron a este flagelo para solventar gastos en algún momento de su historia, el mejor ejemplo lo hayamos en Alemania de los años 20.
Por todas estas etapas ha pasado mi país, y es más, hoy día ni siquiera puede hacer frente a los intereses que generan la deuda externa (estamos literalmente en quiebra desde hace más de una década).
La consecuencia de todo esto es muy simple y a las pruebas me remito: se empobrece al pueblo, que somos en definitiva los que terminamos pagando por toda esta mala gestión. Todo esto conlleva a la ignorancia, pero lo que es peor aún, a la desconfianza. Los argentinos dejamos de creer en nuestros gobiernos, en nuestro sistema y en nuestra moneda.
Toda esta encrucijada desembocó en el año 2001 en el famoso Corralito Argentino. Los argentinos dejamos de creer y nos llenamos de desconfianza e incertidumbre. Cuando esto sucede en un país, la gente se apresura a quitar sus ahorros del sistema bancario. Como todo el mundo sabrá, los bancos captan los fondos de la gente y presta aún más de lo que captan, si un buen día todos cogemos desconfianza y decidimos sacar nuestro dinero de los bancos, evidentemente estos no pueden hacer frente a todas las peticiones, debido básicamente a que el dinero está prestado y en muchos casos a largo plazo.
En el año 2001 es exactamente lo que pasó en Argentina, todos los ciudadanos cogimos desconfianza y decidimos sacar el dinero, pero la genialidad del gobierno esta por encima del ciudadano medio y justo unas jornadas antes se ordenó no entregar el dinero a sus dueños (por miedo al colapso financiero). Se había instaurado un corralito, es decir habían encerrado en un corral nuestros ahorros para no dejarlo salir más (bueno a decir verdad, se pudo, paulatinamente, durante casi una década y en forma de bonos del estado o de dinero, pesos argentinos totalmente devaluados, cuando los ahorros originales eran en dólares).
En definitiva, el corralito es una consecuencia de la desconfianza generalizada del propio sistema, de su moneda y de sus gobernantes.
Hoy día trato de analizar qué está pasando en España. Hacen casi 10 años que he llegado (año 2002 para ser certero y autoexiliado por esta misma desconfianza). Cuando llegué, escuche hablar por primera vez en mi vida de superávit público, o sea que se recaudaba, a través de impuestos más de lo que se gastaba en salud, educación, seguridad, etc. Es más, me sorprendía con el límite al déficit, fruto de pertenecer a una Unión Europea, que ésta recomienda a los gobiernos de sus Estados miembros, también hay por haber unificado la moneda, justamente para evitar esta clase de flagelos.
Lo que se trata simplemente es de evitar que se pase por lo que pasó en Argentina hacen escasos 10 años. Pero tened en cuenta que estas medidas no pueden ser impuestas por la Unión Europea, que los Estados siguen teniendo autonomía propia a nivel fiscal (no monetario, ya no pueden imprimir moneda) y por lo tanto son recomendaciones. Claro está que si un país no puede emitir dinero “ficticio”, lo que queda como solución es el endeudamiento. Hasta ahora no había límites al endeudamiento público especificado en la normativa interna (si bien los tratados de la UE si recogen una serie de tops), motivo de la actual reforma constitucional. Pero esta norma por sí sola no soluciona la causa del problema, gastar más de lo que se recauda.
Pero volvamos al principio, todo esto provoca desconfianza, fruto de esta desconfianza es que ronda el fantasma de un posible CORRALITO ESPAÑOL.
¿Qué pasaría si mañana mismo todos los españoles decidiríamos retirar nuestro dinero del sistema bancario?
Pues evidentemente, lo que he comentado antes, sería imposible y el gobierno se vería obligado o pedir ayuda a la Unión Europea, pero hoy día se sabe que tanto los países de la Unión Europea como los del otro lado del Atlántico, están más para pedir que para prestar.
Veremos en un próximo post las similitudes y diferencias de Argentina y España, para evaluar la verdadera posibilidad de un corralito en nuestro país, en el que nos viéramos obligados a sacar pesetas en lugar de euros.