Deducción de la vivienda habitual comprada en el 2012

Esta entrada hace referencia a la deducción por adquisición de vivienda habitual en el IRPF y su futuro. Concretamente, si los compradores de viviendas en el año 2012 y próximos años podrán desgravarse lo que paguen por comprar su residencia habitual.
Los que adquirieron su vivienda habitual en el 2010 o antes no han visto, hasta la fecha, peligrar esta deducción, pudiendo desgravarse lo pagado en efectivo y deducirse el préstamo hipotecario en su caso.
Los que compraron la casa en el año 2011 si que han sufrido en sus carnes la inseguridad jurídica en este tema fiscal, ya que el Gobierno de Zapatero la redujo a su mínima expresión y el de Rajoy la recuperó con carácter retroactivo. Por tanto, las cuotas de la hipoteca que financian una vivienda habitual en la declaración presentada este año han sido deducibles, en un 15% y con un límite de 9.040 euros (al que aplicando el 15% resulta un beneficio fiscal máximo de 1.356 euros).
Estemos o no de acuerdo con este beneficio a la compra de viviendas, lo que está claro es que en inversiones de este tipo las familias deben tener seguridad tributaria y no la están teniendo en absoluto.
Después del rescate financiero, primero pasando por España y después directamente a las entidades financieras que han producido la burbuja inmobiliaria (de una magnitud cercana a los 270.000 millones de euros), las autoridades europeas y el FMI están forzando al Gobierno español a que elimine la deducción, posibilidad muy cercana.
Si se acaba eliminando la deducción por vivienda habitual, pueden ocurrir varias cosas:

  1. Que los que compren a partir de la fecha de la eliminación no tengan ya derecho a deducirse la hipoteca ni otros pagos.
  2. Que se otorgue carácter retroactivo a los que han comprado en el año que entra en vigor la eliminación del beneficio fiscal, probablemente el 2012.
  3. Que el carácter retroactivo se ampliara a más años o a todos los contribuyentes, lo que sería uno de los casos más preocupantes de inseguridad jurídica que ha vivido el sistema fiscal español.

Estas tres opciones son posibles. Los compradores de vivienda tienen motivos para estar preocupados e indignados con una clase política que no sabe pensar a largo plazo. Veremos como acaba la cosa, pero tiene mala pinta, fiscal.