Mientras escribo esta entrada hace una tormenta veraniega impresionante, situación muy parecida a los rayos y truenos que desencadena cada declaración del presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, anticipando subidas de tipos a partir de julio por el repunte de la inflación, en su discurso del jueves.
El Euribor, el principal índice de referencia para la contratación de hipotecas en España, se elevó el viernes hasta el 5,418%, lo que representa una subida de casi tres décimas en un sólo día, la mayor nunca registrada, y el máximo histórico desde que se empezó a elaborar en 1999. El anterior lo había marcado en agosto de 2000, cuando llegó al 5,248%. Si, habéis leído bien: El euribor acaba de alcanzar su máximo histórico.
Y lo peor para los titulares de las hipotecas es que el euribor se mantendrá, según los analistas, al menos durante algunos meses en el 5%. El precio del barril de petróleo Brent, de referencia en Europa, lleva varias semanas en el entorno de 130 dólares y ha llevado a la inflación de la zona euro a elevarse hasta el 3,6% en mayo, muy alejado del 2% aconsejado por el Banco Central Europeo.
Por otro lado, la diferencia entre el euribor (5,418%) y el tipo director del BCE (4%) nunca había sido tan grande, lo que significa que el mercado anticipa subidas del interés del BCE. Parece ser que el escenario de los más pesimistas se está materializando.
La situación se está volviendo más preocupante cada día que pasa. Hasta que el euribor no empiece a bajar, no creo que veamos una luz al final del túnel de esta crisis.
Comentarios recientes