PP y PSOE ahora nos dicen que este lunes se montará un grupo de seis miembros de ambos partidos con el fin de diseñar los detalles de la normativa de ejecución hipotecaria.
Coincido plenamente con lo que dice FACUA, en el sentido de que “resultaría inconcebible que las dos formaciones políticas que han permitido hasta este momento la creación de la burbuja inmobiliaria, la ejecución de 350.000 desahucios y los innumerables fraudes hipotecarios pretendan diseñar ahora esta ley sin contar con el resto de fuerzas políticas y organizaciones ciudadanas“.
Un sistema que permite que una entidad financiera pueda ejecutar la hipoteca de una familia que se hipotecó con buena fe para adquirir su único hogar, sin que los ejecutados pueda alegar nada en el proceso salvo pagar el total de la deuda más intereses y costas, arrojando la vivienda a una subasta que es todo menos competitiva, para que el banco o caja (que en muchas ocasiones dejó el dinero sin los mínimos criterios de riesgo que hay que exigir a un bonus argentarius) se pueda adjudicar la casa al 60%, es como mínimo cuestionable.
Las soluciones al drama económico y social de los desahucios son muchas, sencilla de aplicar y conocidas por los diferentes Gobiernos de turno, lo que no han querido o podido por la connivencia con el poder bancario. La hora de los timoratos ha terminado, demasiados arruinados y muertos por un tema que tiene solución.
Ha tenido que ser la abogada general del Tribunal de Justicia de la UE (TUE), Juliane Kokott, que respondiendo a una cuestión presentada por el juzgado mercantil de Barcelona (ver en PDF), que debe dirimir una denuncia presentada por un ciudadano contra CatalunyaCaixa, nos diga bien claro que la normativa española no se ajusta al derecho comunitario, en relación a que “No constituye una protección efectiva contra las cláusulas abusivas del contrato el que el consumidor, a raíz de dichas cláusulas, deba soportar indefenso la ejecución de la hipoteca con la consiguiente subasta forzosa de su vivienda, la pérdida de la propiedad que la acompaña y el desalojo, y que sólo con posterioridad esté legitimado para ejercitar la acción de daños y perjuicios“, en base a la Directiva 93/13 del Consejo de lasa Comunidades Europeas.
La hora de mirar hacia otra parte ha terminado: hay que cambiar ya el proceso de ejecución hipotecaria para proteger debidamente al deudor hipotecario de buena fe que adquiere una vivienda habitual.
De todo ello hemos hablado en “El Faristol”, que además han tenido la deferencia de mencionar a mi querido padre, Antoni Monserrat i Moll, que en paz descanse.
Entre las numerosas conclusiones que uno puede extraer de los resultados de la EPA (ver nota de prensa en PDF) para el tercer trimestre de 2012, que anuncia un paro del 25,02%, nada más y nada menos que 5.778.100 personas, es que la reforma laboral es un camelo en cuanto a capacidad de generar empleo (lo cual ya sabíamos la gran mayoría de economistas) y que, además, expulsa trabajadores indefinidos (en el trimestre cae el empleo indefinido en 179.400 personas y sube el temporal en 15.300) en favor del trabajo más precario.

Leer más

Un más que interesante vídeo que nos ofrece Cotizalia en su artículo del II Roudtable de Cotizalia y M&G.

Puedo presumir que dos amigos como Marc Garrigasait y Daniel Lacalle aparecen, por méritos más que evidentes.

Marc Garrigasait (Koala Capital Sicav): “No quiero que el dinero de mis clientes esté en manos de políticos. Tener casi todo el activo comprado en acciones de multinacionales muy buenas y bien gestionadas. Pero como me da miedo el riesgo mundial, EEUU está en un máximo de tres años y medio y  está en una época muy difícil… hay que cubrir con derivados de índices. Puedes perder un poco o ganar un poco, pero para los próximos seis meses creo que es una buena opción. El S&P fácilmente puede caer un 30-35% y sería un valor razonable”.

Para Daniel Lacalle, gestor del hedge fund Ecofin, “los números son lo que importan. El problema no se soluciona imprimiendo billetes, sino mejorando los fundamentales, los márgenes de las empresas”. Para el experto, “el BCE es un sistema Ponzi” y “si no se ocupan de los que generan empleo y de los que generan riqueza, entrarán cuatro desnortados a pillar la ola y se irán después”.

Hoy en “El Faristol” de IB3 Ràdio hemos vuelto a hablar de economía en la tertulia del viernes. Además de tratar el tema recurrente del próximo rescate y de los ajustes económicos, hemos tocado un tema delicado y muy relevante para el futuro económico de todos, el sentimiento nacionalista catalán y su idoneidad económica.

En la tertulia he citado la discusión económica sobre la independencia de Xavier Sala i Marti, Daniel Lacalle y Sintetia, que enlazo a continuación:

  • El rescate de Catalunya de Xavier Sala-i-Marti.
  • El rescate catalán por Daniel Lacalle.
  • Réplica a Daniel Lacalle de Xavier Sala.
  • El rescate de Cataluña por Andrés Alonso.
  • Réplica Sintetia de Xavier Sala.
  • Contraréplica de Sintetia.

Hoy he podido hablar con Antonio Alcover y Francisco Villalonga de economía enIB3 Ràdio, en el programa “El Faristol”, dirigido por Àngela Seguí.

Hemos tocado muchos temas, combinando el castellano y el catalán. Tengo que admitir que he intentado participar principalmente en castellano para que después los lectores del blog me podáis entender.

Entre los temas sobre los que hemos debatido están:
  1. La continuidad de la moneda única.
  2. Los efectos para el ciudadano de un más que probable rescate. Este rescate es, esencialmente, una ayuda a la banca española para que devuelva sus deudas, no lo olvidemos; también comento una de las reformas pendientes más importantes y, sin duda, duras: el recorte del sector público y político, a la cual el Gobierno se negará hasta el final por afectar a los suyos.
  3. En cuanto a la posibilidad de que los ciudadanos más afectados por la crisis y los ajustes draconianos que estamos viviendo (y equivocados en muchos casos, añadiría) salgan a la calle después del verano, me muestro moderadamente optimista. Optimista en el sentido de la confianza que me inspira la ciudadanía y el nivel de cordura que ha mostrado hasta el momento. Para evitar que las calles se incendien, hace falta que los dirigentes expliquen las medidas de forma transparente, equilibren de forma justa sobre los ciudadanos el coste de los ajustes y, muy importante, dar ejemplo. Los ciudadanos tenemos que ser informados de forma veraz, creernos y confiar en lo que hacen nuestros dirigentes. Y para ello es necesario que hagan bien las cosas, con consenso, valentía y capacidad.
  4. Se intenta contestar a la pregunta que todos nos hacemos: ¿Cuándo empezará a remitir la crisis económica?
La austeridad no es recortar de cualquier partida, es racionalizar el gasto. No se trata de no gastar, sino de gastar bien. El ciudadano para aceptar ajustes tiene que percibir que su sacrificio es necesario, justo y equilibrado, ni más ni menos.
España está cambiando, a mejor. Sí, ya se que el que lea estas palabras va a querer pegarme, con razón si no explico a que me refiero: las criticas a lo que está mal en el sistema económico, político y bancario se multiplican, cada vez por voces más cualificadas y se expande por todas las capas la sociedad, que sienten que han de estar informadas para poder luchar con lo que está mal.
Conciencia de ciudadano libre, diría yo. Para decidir nuestro futuro no basta con votar cada cuatro años al político que nos cae mejor o al partido de toda la vida. Ni tampoco votando en blanco o sin votar se consigue gran cosa, en mi opinión. La lucha pacífica e informada esta en la calle, en las universidades, dentro de los propios bancos (clientes y bancarios, accionistas y ahorradores), delante y dentro del Parlamento, en los medios de comunicación tradicionales, online y escribiendo libros.
Hasta hace poco tiempo las voces contra los flagrantes errores de gestión del sistema económico y político eran bastante marginales o marginadas, según el caso. Atacar la mala gestión de un supervisor como el Banco de España o la CNMV era impensable, al igual que oír voces críticas sobre nuestros bancos, supuestamente en la Champion League. Afortunadamente hoy en día hay criticas fundamentadas y fundamentales sobre lo que se ha hecho mal y cómo debería hacerse.
Si bien no coincido del todo con los planteamientos de Francisco Viyuela de que liquidar un banco no cueste dinero al contribuyente (los activos de un banco en liquidación son mucho menores de lo que se valoran en función del criterio contable de empresa en funcionamiento) ni veo acertado que pierdan dinero determinados “acreedores” no privilegiados como los tenedores particulares de participaciones preferentes (que en realidad deberían ser tratados como depositarios), creo que su análisis sobre las bondades de dejar quebrar ordenadamente los bancos no solventes es muy interesante y vale la pena visionarlo con tranquilidad:
No me extraña que el ciudadano de a pie esté alarmado y confuso con la situación económica actual; los profesionales de la economía tampoco entendemos todo lo que pasa, al menos los mundanos como un servidor.
Sin embargo hay situaciones que no se entienden, no por no ser previsibles y explicables, sino porque algunos medios de comunicación y los políticos tratan de que no se entiendan.
Veamos algunas cosas que han pasado hoy:
Los ministros de finanzas de la Eurozona aprueban el rescate financiero de los 100.000 millones (ver documento en PDF).
El Gobierno da por buena una caída de la economía española en el 2013 del 0,5%, lo cual es aceptar un paro cercano al 25% durante más de un año adicional.
La Bolsa española cae, concretamente el IBEX35 se deja un 5,82%, la mayor caída en los dos últimos años (que ya han sido malos).
La prima de riesgo toca un nuevo máximo, en los 613 puntos. Los bonos a 10 años españoles rentan 6,13 puntos porcentuales más que los alemanes. La fiebre está tan alta que el rescate total del país puede acabar siendo la cura o la muerte definitiva del enfermo.
La primera CC.AA., gobernada por el mismo partido que pretende ser el que nos salvará de la crisis, Valencia, pide ser rescatada por el Estado (un enfermo ayudando a otro enfermo). Señalo lo del partido porque no deja de ser una señal para los inversores extranjeros: ¿los mismos que quiebran CC.AA. dirigen el país?, se preguntarán.
¿Si se supone que el rescate financiero es la solución al grave problema de nuestra banca, que ha dilapidado unos 270.000 millones de euros en la orgía inmobiliaria, porqué los indicadores económicos ponen al país en alerta máxima?
No tengo la respuesta definitiva, pero el sentido común ayuda:
Una política de austeridad draconiana que ataca al consumo y, por tanto, al empleo con una moneda que le dificulta las exportaciones, es una garantía de menos ingresos tributarios y más gastos (¿o pretenden que un 25% de la población en paro no coma?).
Por otra parte, las medidas económicas tomadas no atajan una fuente de gastos muy importante, la casta política y la duplicidad de administraciones. Y por otra no se busca reducir el fraude fiscal, sino perdonarlo para los grandes defraudadores.
Todo ello va a provocar tensiones económicas y sociales evidentes y los que nos gobiernan no generan confianza ni para los mercados ni para sus ciudadanos. Siempre digo que lo primero para tomar medidas duras es dar ejemplo. Si el pueblo cree en sus líderes, acepta vivir peor. Si no percibe el ejemplo y la capacidad, se rebela.
Montoro y sus alusiones a los hombres de negro y que no tiene para pagar las nóminas de los funcionarios pasará a la historia. Por no seguir con declaraciones de los que nos gobiernan que se contradicen o, simplemente, son falsas.
Señores políticos y poderes económicos que nos gobiernan: el pueblo no es tan tonto como creen; les aseguro que por mucha manipulación de la información que pretendan, si no tienen para comer, no les van a engañar. Empiecen a trabajar por el bien del ciudadano, es un aviso de un humilde economista de provincias.
Los ajustes que ha publicado el Gobierno en el BOE de este sábado, Real Decreto-ley 20/2012, no sólo atacan la capacidad de consumo de la población (como he explicado en Expansión) y, por tanto, la capacidad de generar empleo de la economía; atacan directamente a los votantes, a las clases más desfavorecidas y a las clases medias. Las clases más acaudaladas no ven comprometer en absoluto su fortuna.
Podríamos quejarnos de que el poderoso controla al Gobierno, pero de nada sirve dar la culpa a fuerzas externas. Con todas las deficiencias que tiene nuestro sistema electoral y político, permite que ejerzamos un derecho al voto por el que han luchado y muerto muchas personas. Incluso permite que un ciudadano común se haga un hueco en un determinado partido. Por tanto, si queremos quejarnos, tengamos memoria y sepamos votar para defender nuestros intereses; la marca de los partidos no importa, ni sus caras. Importa lo que hacen. Si votamos a políticos que roban, que engañan o que no saben hacer su trabajo, y lo sabemos, nos merecemos lo que nos pase.

Leer más

Yo ya no sé si nos gobiernan los Hombres de Negro, los Hombre Grises o los Payasos de la Tele, pero sean quienes sean, a los que parece ser que nadie ha votado, espero que en España se encuentren con una oposición inteligente del pueblo.
No hace falta destruir mobiliario ni enfrentarse a las fuerzas de seguridad del Estado (a las que quitan también su paga extra de Navidad) para hacer oposición. No seamos Grecia, seamos más fuertes pero menos destructivos.
No se trata de clase obrera contra empresarios, no seamos básicos. El pequeño empresario, el autónomo (que lo soy yo) no está en contra de la clase obrera. Es clase obrera.
Es tarde y no tengo ganas de reflexionar como economista. En esta entrevista en Es Radio Mallorca he opinado durante un buen rato:
Lo que quiero es enviar un mensaje a los que pretenden mandarnos en base a empobrecernos: España y sus ciudadanos somos gente inteligente que sabremos combatir las injusticias sin necesidad de quemar las calles.
Ya es hora de que los poderosos teman al pueblo y no al revés. Y encima los que mandan deben haber perdido los manuales de economía o se leen los de algún enajenado.
La economía va por una autopista al Infierno. Paremos el vehículo antes de que lleguemos a éste.
Ayer el actual Presidente del Gobierno anunció en el Congreso de los Diputados unas medidas de ajuste para la economía española, claramente impuestas desde Bruselas a cambio del rescate financiero.
Son unas medidas que se supone tratan de aumentar los ingresos del Estado (vía incremento del IVA y otros impuestos menores) y reducir los gastos (reducción del presupuesto de partidos políticos, sindicatos y patronales, del subsidio de desempleo a partir del sexto mes o eliminación virtual de la paga extra de Navidad de los trabajadores públicos).
El IVA reducido pasa el 8 al 10%, el general del 18 al 21% y el superreducido sigue en el 4%. En el caso de la compra de vivienda de obra nueva se mantiene al 4% hasta que acabe el año, lo cual es algo inexplicable.
A los funcionarios y resto de empleados públicos se les suspende la paga extra de Navidad y se supone que se les compensará con una aportación extraordinaria a su plan de pensiones en el 2015. Es decir, que los que gocen de esta posibilidad, cobrarán su salario al jubilarse. Pagan los que nada deben, una factura que de momento no paga su principal deudor: el sistema financiero rescatado.
A los desempleados se les ataca sin compasión ni justicia, viendo los nuevos parados reducir su subsidio del 60 al 50% a partir del sexto mes. Los diputados que han aplaudido esta medida han de dimitir de inmediato: no se les paga por semejante desfachatez.
En una economía de casi pleno empleo, reducir los beneficios de los parados tiene un efecto: incentiva la búsqueda de empleo. Claro que sí; pero no es esta la situación de España. Con paro del 25% y mucho más en determinados colectivos, reducir el subsidio simplemente tiene un efecto: quitar lo poco que ingresan para comer y dormir a miles de parados. Si esta medida alegra a alguien, este alguien, en mi modesta opinión, es un sinvergüenza.
Encima se reduce lo que el empresario para a la Seguridad Social, supuestamente para incentivar la contratación. Yo creo que son pamplinas; esta medida funciona cuando la demanda de bienes y servicios es fuerte. En un momento en que la demanda es débil, lo único que supone es reducir el coste del factor trabajo. Y no beneficiará a los pequeños empresarios y emprendedores, que no van a poder contratar a nadie más en estos momentos.
En este chat podréis ver algunas respuestas a más dudas sobre los ajustes.
Beneficiará a las grandes empresas, que ya han ajustado sus plantillas con un coste de despido menor. Pero de contratar, lo dudo.
Las grandes fortunas, el movimiento especulativo de capitales, la Iglesia o los Bancos no ven empeorar su situación. ¿Quién manda en España, el pueblo que vota o estas instituciones?