El Euribor se acerca al 3% en noviembre de 2022
El Euríbor cierra noviembre y lo hace de nuevo con malas noticias para los hipotecados a tipo variable. El valor mensual de este importante indicador hipotecario se sitúa en el 2,828%, lo que supone un nuevo incremento con respecto al mes pasado. Esta tasa mensual no se daba desde hace 14 años.
Indice
Política monetaria del BCE
Tengamos en cuenta que el Banco Central Europeo ya ha subido los tipos de interés en tres ocasiones este año: un 0,5 % en julio, un 0,75 % en septiembre y otro 0,75 % en octubre. El objetivo de estas medidas tomadas por el BCE es el de atajar la inflación en la eurozona, donde ésta ya se sitúa en el 10,7%.
Incremento de la cuota hipotecaria
Si tenemos en cuenta que el Euribor de noviembre de 2021 cerró en -0,487%, versus el 2,828% de este mes, la escalada es enorme y eso repercutirá (y mucho) en los hipotecados.
Por ejemplo, para una hipoteca de 180.000 a 25 años, con unas condiciones de Euribor + 1% y a la que le toque renovación este mes de noviembre, se le incrementará la cuota mensual en nada más y nada menos que en 302 euros cada mes, o lo que es lo mismo, 3.627 euros más al año.
Es decir, con esta hipoteca a modo de ejemplo, hemos pasado de pagar 540 € al mes a pagar 842 €.
El temor a que el Euribor alcance el 3% está más que fundado y se espera que lo haga incluso dentro de este mismo año o a principios de 2023.
Peligra la economía familiar
En España hay casi seis millones de hipotecas en vigor ahora mismo y aproximadamente el 70% de dichas hipotecas son a tipo variable. Con este dato ya nos podemos hacer una idea del grandísimo impacto que estas medidas del Banco Central Europeo están teniendo y va a tener en la economía y sociedad española. No olvidemos en ningún momento que estamos hablando de algo tan básico como la vivienda, un derecho fundamental e inalienable.
También sabemos que el alquiler no siempre es una solución, sobre todo si vivimos en ciudades muy caras como Madrid, Barcelona o Palma de Mallorca, por citar algunas.
Estas medidas drásticas tomadas por el Banco Central Europeo ya están poniendo en la cuerda floja a muchos de los titulares de estas hipotecas a tipo variable. Las ayudas a los hipotecados para intentar paliar esta enorme subida de la cuota de la hipoteca parece que no va a llegar a todos ni tampoco va a paliar el entuerto.
De hecho, con estas subidas veremos, por desgracia, como son miles de familias las que tienen o tendrán que destinar más del 35% de sus ingresos para pagar lo hipoteca, lo que supone salirse de la ratio máxima de endeudamiento recomendado.
Por otra parte, si los tipos de interés siguen subiendo, la inflación no se controla y la recesión se dispara, podríamos encontrarnos en un escenario en el que los impagos de cuotas hipotecarias vuelvan a recuperar el protagonismo que desgraciadamente tomaron en la pasada crisis de 2008. La sombra de los impagos hipotecarios con sus respectivas ejecuciones y lanzamientos vuelve a planear en estos momentos sobre España de una manera peligrosa, aunque desde fuentes bancarias se niega que haya, de momento, avalancha de impagos.
Incertidumbre, pero con esperanza
A pesar de las tímidas bajadas con las que el Euribor nos ha ilusionado este mes, la realidad es que es muy ilusorio pensar que el Euribor no va a seguir subiendo, la pregunta del millón es saber hasta dónde subirá y en cuánto tiempo.
En un principio y por desgracia, la situación geopolítica y económica parece indicar que este indicador empleado para las hipotecas a tipo variable va a subir más rápido de lo que se esperaba, y hasta un techo que algunos ya se aventuran a situar por encima del 4%.
Pedir una hipoteca con Euribor al alza
Y el problema no lo tienen únicamente los que ya tienen contratada una hipoteca a tipo variable (que también y gordo) sino aquellos que están en busca y captura de una nueva hipoteca. El problema no radica únicamente en las condiciones que se pueden encontrar en este tipo de hipotecas, sino en la imposibilidad de prever cuál será la cuota el año que viene o el otro.
Es decir, podemos estar firmando una hipoteca este mismo mes con una cuota que el año que viene se vea incrementada en un 20 % por poner un ejemplo con un escenario nada halagüeño.
Ante esta tesitura, los bancos están estudiando con lupa los expedientes de las nuevas solicitudes de hipotecas variables, a sabiendas de que, si el solicitante va un poco justo en estos momentos, difícilmente podrá hacer frente a la cuota a partir del año que viene. O lo que es lo mismo, que la cuota hoy le supone un 25 % de sus ingresos puede que el año que viene se convierta en un 40 %.
Buenas prácticas hipotecarias
Eso sí, al menos queda el Código de Buenas Prácticas que el Gobierno ha negociado con la Banca para aliviar a los hipotecados más vulnerables. Aunque la adhesión a este Código por parte de la banca no es obligatorio sí que lo será su cumplimiento una vez adheridos.
Entre las medidas que plantea este Código de Buenas Prácticas es el de activar carencias de pago y congelaciones de cuota a aquellas unidades familiares que reúnan ciertos requisitos de vulnerabilidad que están recogidos y desarrollados en este intento entre Gobierno y banca para que no se repitan las circunstancias de 2008.
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