Quiebra de bancos: ¿corre peligro mi dinero?

La economía tiene ciclos, al igual que la vida. En ocasiones, parece que vivimos un eterno retorno. El sistema financiero es una especie de sistema circulatorio económico que si no se cuida, o se trabaja en exceso, sufre dolencias que pueden propagarse rápidamente a toda la economía.

La preocupación por la quiebra de bancos evoca a las inquietudes de hace una década y el aluvión de preguntas de los medios de comunicación y de los clientes sobre el peligro de los ahorros en los bancos. Por ejemplo, ver el encuentro con los usuarios de Expansion.com.

¿Porqué quiebran los bancos?

Una pregunta que nos tenemos que hacer primero es por qué puede tener problemas, ser intervenido o quebrar una entidad financiera.

Cualquier banco puede tener problemas si hay una fuga de depósitos, ya que su negocio es tener invertido el dinero de sus depositarios, no tenerlo en efectivo. Justamente este miedo y retirada de dinero de los bancos regionales de EE.UU. es lo que ha provocado su intervención, no su falta de solvencia.

Así Silicon Valley Bank (SVB) ha sido intervenido por la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC) por un cúmulo de circunstancias muy curiosas:

1. Entran depósitos de las empresas tecnológicas, empresas de capital riesgo y startups del sector a raíz del estallido del negocio digital que trajo la crisis Covid-19.
2. El banco invierte en deuda pública americana a largo plazo, cuando los tipos estaban muy bajos.
3. Estos mismos depósitos, salen cuando el negocio tecnológico empieza a menguar.
4. SVB se ve obligada a desinvertir para conseguir la liquidez que demandas sus depositarios.
5. Los tipos están muy altos por la política monetaria de la FED ante la inflación americana y el precio de la deuda pública en el mercado secundario cae estrepitosamente.
6. SVB sufre importantes pérdidas, que disparan la salida de depósitos.

Si vamos a un caso español, encontramos la intervención por parte de la JUR y venta por 1 euro de Banco Popular a Banco Santander. Como se explica en este análisis pericial del banco, la falta de veracidad de la información de sus cuentas anuales provocó una estampida de depósitos que acabó con la entidad en cuestión de semanas.

Otro caso curioso fue el de Banco de Madrid, entidad intervenida por acusaciones de blanqueo de capitales.
Como explico en el siguiente vídeo, si bien no hay que tener miedo a la quiebra de bancos en Europa, nunca se puede descartar, ya que el negocio de la banca es siempre arriesgado:

¿Ante un nuevo Lehman Brothers?

No estamos ante una crisis bancaria que se deba a carencias importantes de solvencia de los bancos individuales, como la que se inició con la quiebra del Lehman Brothers en septiembre de 2008, sino más bien ante una crisis del sistema monetario en su conjunto. Me explico: en momentos de pánicos bancarios, crisis como la de 2008 o la del Covid-19, la solución ha sido inyectar dinero a la economía.

Crear masa monetaria sin freno acaba generando inflación: demasiado dinero, que vale menos. Si le sumamos 10 años de tipos de interés en caída libre hasta perforar la barrera de los intereses negativos, la tormenta perfecta está creada. Cuando los bancos centrales del mundo empiezan a subir los intereses para combatir la inflación, toda la economía, acostumbrada a una financiación a coste cero, sufre un choque hipovolémico monetario.

¿Fin de la subida de los intereses?

El BCE deberá seguir subiendo tipos, lo que implica que el Euribor va a seguir subiendo, durante 2023, si bien a una velocidad controlada para evitar los efectos adversos.

Tengamos en cuenta que la inflación es un virus que parasita la economía y afecta de forma más importante a los colectivos más vulnerables. La subida de tipos de interés se parece a la fiebre: un poco ayuda a luchar contra el virus inflacionario, demasiada temperatura en poco tiempo pone en peligro la salud del cuerpo.

Estas son las previsiones sobre la inflación que se manejan en estos momentos:

¿Qué productos son más seguros?

Las cuentas y depósitos en los bancos españoles están garantizadas hasta 100.000€ por titular y banco, por el Fondo de Garantía español o del país de origen si garantiza un importe equivalente.

Si se quiere aún más protección, además de valorar la solvencia de cada banco, se puede optar por protegerlos mediante la inversión del exceso en fondos de inversión o en deuda pública, por ejemplo.

El miedo sin información no sirve para nada.