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A la espera de analizar la letra pequeña del convenio para implementar y gestionar la línea de avales, a la que se podrán adherir las entidades financieras que operan en las Líneas de Mediación del ICO, comentaremos los principales puntos anunciados en el Consejo de Ministros en relación al aval hipotecario del 20% para jóvenes y determinadas familias.

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Ayer se votó y aprobó en la Comisión de Economía del Congreso una Ley. Pero ni se llama «Ley Sinde» ni la llamada «Ley Sinde» es una norma con rango de ley.

La ley que se votó ayer es la Ley de Economía Sostenible (LES), que pasó el trámite correspondiente y ahora será votada en el Senado. La conocida por «Ley Sinde» era una disposición final segunda de la LES; y este disposición dejará de formar parte de la ley al haber sido votada aparte y perdido por 18 votos a favor (PSOE) y 20 en contra (resto de partidos políticos).

El articulado introducido en la LES conocido como «Ley Sinde» pretendía que una comisión de propiedad intelectual dependiente del Ministerio de Cultura pudiera decidir cerrar una web en base a que, según su criterio, vulneraba los derechos de autor. La presión de una gran base de ciudadanos que utilizamos internet (no utilizo el término internautas para dejar claro que son ciudadanos y no «gente rara de internet» los que nos oponemos a este tipo de regulaciones) ha podido más que los intereses de una industria en declive que no sabe o no quiere adaptarse al nuevo mundo.

Me hace gracias ver que entre los adalides de tamaña causa están millonarios residentes en Miami, entre otros creadores forrados y multinacionales del sector.  Nadie en su sano juicio está en contra de que los creadores cobren por su trabajo; yo también gano por escribir. No me haré rico como Ramoncín meándose en la gente en sus conciertos de joven (aún recuerdo a mi tía contándomelo cuando era un crío), pero paso de que no me puedan leer para ganar más dinero.

El modelo económico ha cambiado y hay que adaptarse a él. Ahora se puede llegar a coste casi nulo a todo el mundo, a cambio de ganar mucho menos por cliente-lector. Aprendan a trabajar con los nuevos medios o retírense. O mejor, creen por el gusto de hacerlo, que no es malo y alarga la vida.

La votación del Proyecto de Ley de Economía Sostenible (PDF) ha sido positiva, por tanto pasa al Senado para una siguiente validación. Lo que se ha parado en el Congreso ha sido la disposición final conocida por «Ley Sinde». Esta regulación podría volver a ser añadida en el senado, por lo que hasta esta votación no podemos decir que la «disposición final Sinde» ha muerto.

Internet está cambiando la forma de hacer política, de una forma discreta pero, a mi parecer, inexorable. Parte de la clase política actual tal vez vea a los que poblamos este nuevo medio como gente rara que nos gusta protestar desde la comodidad de nuestros hogares. No se engañen, señorías. Detrás de cada click hay un voto.

Lo que si es la LES

En el texto aprobado por el Congreso hay mucho más que la repudiada «Ley Sinde«. De hecho, lo importante para la economía está en el resto de la futura Ley de Economía Sostenible.

A modo de resumen, podemos decir que en la LES se regulan una variedad de campos inmensa, como son:

  • Medidas de reforma del mercado financiero.
  • Se mejora el marco de la I+D+i.
  • Reforma del sistema de formación profesional.
  • Simplificación de los trámites administrativos, permitiendo la tramitación telemática de las operaciones societarias, entre otras medidas.
  • Incorporación de la figura del autónomo económicamente dependiente en el marco fiscal.
  • Reforma del catastro.
  • Medidas de sostenibilidad medioambiental, como son reformas en el modelo energético, reducción de emisiones o transporte sostenible.
  • Normas que afectan a la fiscalidad de la vivienda a partir del 2011 (incluidas en los PGE 2011 en previsión de que la LES no fuera aporcada a tiempo).
  • Impulso a la sociedad de la información.
  • Se recoge el Fondo de Economía Sostenible, instrumento financiero para propiciar las actuaciones recogidas en la LES dotado inicialmente de 10.000 millones de euros.

Una normativa que trata de crear unos cimientos estables para que España salga de esta crisis económica antes y mejor de lo que estaba. No bastan leyes para eso, evidentemente, pero sin normas no todo se regula por el mercado.

La verdad es que opinar sobre un tema tan delicado como una nueva regulación de las relaciones laborales no es fácil y crea enemigos. Cosa que no me importa si lo que digo es sincero.

A mi parecer es necesario reformar la configuración jurídica del mercado laboral y su aplicación real. No voy a ser muy técnico en mi opinión ya que no hace falta serlo para exponer mi postura, que se basa en:

  • Equilibrar la fuerza de los trabajadores y empresarios.
  • Reevaluar determinados instrumentos de negociación colectiva caducos.
  • Propiciar la flexibilidad laboral de los trabajadores para que cambiar de empleo no les suponga perder derechos.
  • Reducir al máximo la posibilidad de contratos temporales.
  • Disminuir la brecha entre un mercado laboral entre los indefinidos de edad media y los jóvenes y gente mayor abocada al paro.
  • Evaluar la representatividad de sindicatos y organizaciones empresariales en el dialogo social.
  • Potenciar un marco jurídico laboral beneficioso para autónomos emprendedores y Pymes

Este esquema, sin duda, implica recortar determinados derechos de los trabajadores (y de los sindicatos) y mejorar los cuasi-nulos derechos de los autónomos, que son en realidad autoempleados ninguneados por sindicatos y patronal. De lo que se trata es de crear empleo estable, de calidad, en sectores de valor añadido. Y hay que hacer sacrificios para reactivar la economía y el empleo. Y no me olvido de bancos, Cajas de Ahorro y empresarios mediocres. A mi me revienta que haya primas de ejecutivos limitadas por un mercado arrogante; hay que endurecer la fiscalidad de los asalariados de lujo y mejorar la actuación inspectora a las empresas que defraudan.

El dialogo social entre sindicatos y empresarios ha sido una pantomima. Los sindicatos no quieren que se quiten derechos a los trabajadores (que haya menos desempleo o no se ve que no importa y no tiene nada que ver con la regulación del mercado laboral) y los empresarios envían a negociar a un señor fracasado. Poco les importaba llegara  un acuerdo. Y era imposible si no iban a moverse; para eso, mejor no perder tiempo en reuniones.

No os dejéis engañar, digan lo que digan, se recortan derechos de los trabajadores; lo que hay que preguntarse es si con estos derechos podíamos seguir. Yo creo que no.

En cuanto al borrador, que os enlazamos abajo, comentar brevemente alguna de las medidas:

1.- Limitan a 2 años los contratos por obra o servicio. Me parece muy  buena ideas. Son un coladero de empleo inestable.

2.- Se convertirá en indefinido aquel que haya estado contratado más de 24 meses de los 30, con contratos temporales o por ETT. Correcto, yo lo reduciría más incluso.

3.- Se establece una indemnización por fin de contrato por obra o servicio de 12 días (con plazos para su aplicación). Es una medida en la buena dirección, reducir este tipo de contratación.

4.- Las empresas que presenten pérdidas durante seis meses consecutivos podrán realizar despidos individuales o colectivos de manera procedente, con 20 días de indemnización para todo tipo de contratos. Es discutible el concepto de que presenten pérdidas durante 6 meses, tendremos que ver de que magnitud. De todas formas es adecuado crear un marco en el que las empresas que realmente van mal puedan despedir de forma menos gravosa. La alternativa suele ser el Concurso de Acreedores (y en este caso se va todo el mundo a la calle).

5.- Indemnizaciones por despido de los contratos temporales: se amplía, con plazos, hasta los 12 días por años trabajado.

6.- Los despidos procedentes o justificados tendrán una indemnización de 20 días por año trabajado para todo tipo de contratos. Reduce y simplifica el coste del despido. Pero no altera los contratos indefinidos ya vigentes; esta medida no ayuda a igualar las diferencias existentes entre unos y otros empleados, más bien las agrava en perjuicio de los nuevos.

7.- El Gobierno creará un fondo de capitalización, que permitirá pagar parte de las indemnizaciones del despido por cada trabajador. El fondo se nutrirá con aportaciones empresariales, seguirá al empleado en su vida laboral y se hará efectivo en el despido. La parte que no se emplee, se abonará en la jubilación. Tal vez la medida estrella desde el punto de vista económico. Era triste e ineficaz ver como los trabajadores indefinidos con muchos años de antigüedad, válidos y con inquietudes laborales de mejora, no se marchaban a otros empleos para no perder derechos (la indemnización por despido acumulad); puede ser una verdadera revolución para flexibilizar el empleo en España, si se aprueba y se aplica bien.

Me parece un borrador de reforma laboral que va en una buena dirección (mejorable, veremos lo que pasa en el trámite parlamentario); no se trata de que despedir sea muy caro. Se trata de tener un mercado laboral que cree empleo bien pagado, estable por ambas partes y competitivo. A los sindicatos se les ha olvidado una cosa:

Por muy alta que sea la indemnización por despido, si no hay trabajo, de nada les beneficia a los trabajadores.

Es una perogrullada, pero no parece que lo hayan entendido.

Más Información | Borrador de la Reforma Laboral

Este post versa sobre una materia no habitual en el blog, si bien es de mi interés y espero que del de los lectores. En otro caso, os pido disculpas.

Mi prima Marta Benedicto ha tenido la deferencia de pasarme el borrador de un trabajo que ha hecho junto a otros compañeros de su grupo sobre Prescripción Enfermera.

Mi interés sobre el tema se basa en mi conocimiento laboral del tema, ya que de joven trabajé varios veranos en una ambulancia y toqué de cerca el magnífico trabajo de los médicos y personal de enfermería en situaciones de urgencia vital. A este tipo de funcionario, entre otros colectivos, es patético que le rebajen el sueldo; pero las medidas tomadas con urgencia llevan a desigualdades manifiestas.

De hecho en sanidad no debería recortarse presupuesto, en todo caso mejorar la gestión hospitalaria e incrementar la inversión en muchas áreas. Y replantearse determinadas coberturas para ampliar otras. No puede ser, por ejemplo, que gente con dinero que paga un médico privado se opere por la sanidad pública por que las prótesis son gratuitas (y se las pueden pagar perfectamente) y una madre en paro tenga que gastarse más de 3.000 euros en un corsé para su hijo en silla de ruedas que sufre esclerosis múltiple (es un caso real que presencié en un programa de IB3 en el que me invitaron a participar).

El tema de la posibilidad de que el personal de enfermería pueda prescribir determinados fármacos y productos sanitarios podría suponer un importante ahorro a la sanidad, ya que hay muchas consultas menores que podría atender este personal sin necesidad de pasar por un médico.

La Ley 28/2009 de de 30 de diciembre, que modifica la Ley 29/2006, de 26 de julio, de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios es el nuevo marco legislativo que avala la prescripción enfermera, modificando al apartado 1 del artículo 77 de la siguiente forma:

Artículo 77. La receta médica y la prescripción hospitalaria.

1. Redacción según Ley 28/2009, de 30 de diciembre. La receta médica, pública o privada, y la orden de dispensación hospitalaria son los documentos que aseguran la instauración de un tratamiento con medicamentos por instrucción de un médico, un odontólogo o un podólogo, en el ámbito de sus competencias respectivas, únicos profesionales con facultad para recetar medicamentos sujetos a prescripción médica.

Sin perjuicio de lo anterior, los enfermeros, de forma autónoma, podrán indicar, usar y autorizar la dispensación de todos aquellos medicamentos no sujetos a prescripción médica y los productos sanitarios, mediante la correspondiente orden de dispensación.

El Gobierno regulará la indicación, uso y autorización de dispensación de determinados medicamentos sujetos a prescripción médica por los enfermeros, en el marco de los principios de la atención integral de salud y para la continuidad asistencial, mediante la aplicación de protocolos y guías de práctica clínica y asistencial, de elaboración conjunta, acordados con las organizaciones colegiales de médicos y enfermeros y validados por la Agencia de Calidad del Sistema Nacional de Salud.

El Ministerio de Sanidad y Política Social con la participación de las organizaciones colegiales, referidas anteriormente, acreditará con efectos en todo el Estado, a los enfermeros para las actuaciones previstas en este artículo.

Por tanto, si bien se abre la puerta a la prescripción enfermera, habrá que esperar al Decreto correspondiente que concrete esta habilitación.

Prescribir y Recetar

Prescribir y recetar son términos que se utilizan habitualmente de forma indistinta, si bien no son conceptualmente equivalentes.

Se entiende por prescribir el hecho de ordenar o determinar alguna cosa. Va más allá de la simple receta, ya que implica indicar y planificar acciones frente a un problema basadas en el juicio clínico, y por ello exigen una valoración previa y un encuadre dentro de las competencias profesionales.

Recetar es prescribir un fármaco o cualquier tratamiento por escrito, con expresión de sus dosis, preparación y uso. Es un acto administrativo.

¿Por qué es necesaria la prescripción enfermera?

  1. Se consigue hacer un uso más efectivo del tiempo y los recursos, y de esta manera repartir la carga laboral y reducir los costes asociados.
  2. Prescribir a enfermos crónicos y evitarles tener que acudir cada vez al médico para obtener una receta.
  3. Evita que los usuarios sufran la inflexibilidad del sistema, y regulariza algo que en la práctica diaria ocurre mediante mecanismos informales

En definitiva, una normativa que busca el bienestar del enfermo y la racionalización de los recursos sanitarios. Esperemos que el Gobierno se entere de que hay que sacar el correspondiente Decreto que haga efectiva esta Ley, ya que hasta este momento es papel mojado.

Estas son el tipo de medidas adecuadas para hacer de nuestro país un Estado fuerte y competitivo, y no bajar los sueldos sin más a todo funcionario que pase por allí.

Agradecer a mi prima y a su equipo el buen trabajo realizado y que nos haya permitido acceder a él.

Nos gusta a los españoles ponerle nombre a los Reales Decretos. Desde luego el recién aprobado por el Consejo de Ministros se ha ganado su nombre a pulso.

Este plan de contención del gasto pretende reducirlo en 15.000 millones de euros en dos años. Se pretende seguir una senda según la cual el déficit del conjunto del sector público seguiría el siguiente camino:

  • 11,2 % en 2009.
  • 9,8 % 100 en 2010.
  • 7,5 % en 2011.
  • 5,3 % en 2012.
  • 3 % en 2013.

Vayamos a resumir como se concretan, en base a la información que nos da La Moncloa (hasta mañana o el lunes no se publicará en el BOE), dichas medidas:

  • Reducción media en el 2010 del 5% en términos anuales de los salarios de los empleados públicos que se aplica con criterios de progresividad: La escala oscilará entre el 0,56% y el 7% en función del nivel de ingresos del grupo profesional, afectará al personal de todas las Administraciones Públicas y se aplicará tanto sobre las retribuciones básicas, como sobre las complementarias. Los altos cargos verán reducidos sus salarios entre un 8% y un 15%.
  • Congelación de salarios de los empleados públicos en 2011.

Ahorro previsto 2010 y 2011 = 6.800 millones de euros

  • Suspensión de la revalorización de las pensiones en 2011, excepto las no contributivas, las contributivas que reciben complementos de mínimos y las del antiguo régimen del SOVI no concurrentes con otras; las pensiones en el 2010 se revalorizarán si el IPC supera el 1%.

Ahorro previsto 2011 = 1.530 millones de euros

  • Suspensión del régimen transitorio de la jubilación parcial.

Ahorro previsto 2010 y 2011 = 400 millones de euros.

  • Eliminación de la retroactividad en prestaciones por dependencia: A partir del próximo 1 de junio, se fijará un tiempo máximo de seis meses para la resolución de las solicitudes sobre el reconocimiento de la situación de dependencia y la prestación a recibir. Esta medida permitirá eliminar retrasos en la recepción de los servicios y prestaciones por parte de los beneficiarios y aportará una mayor eficacia en el gasto público, ya que eliminará la cuenta por pagos derivados de la aplicación del principio de retroactividad cuando este reconocimiento se retrasaba. El Real Decreto Ley establece, asimismo, la posibilidad de aplazar hasta un máximo de cinco años el pago de los derechos de retroactividad generados hasta ahora.

Ahorro previsto  2011 = 300 millones de euros. Mire usted, si este ahorro es dejar de darlo a las familias de las personas con personas que necesitan de cuidados para vivir, mejor se olvidase de ella. No cabe en mi cabeza la razón de esta medida. Para mi, la más injusta de todas.

  • Eliminación del “ cheque-bebé ” de 2.500 euros a partir de 1 de enero de 2011.

Ahorro previsto 2011 = 1.250 millones. La verdad que esta ayuda no se enfocó adecuadamente al no estar baremada en función de la renta de la pareja.

  • Recorte del gasto farmacéutico.

Ahorro previsto 2010 y 2011 = 1.300 millones.

  •  Acuerdo para el recorte del gasto de las Comunidades Autónomas y Entidades Locales.

Veremos si se cumple, dado los diferentes colores políticos en muchas de ellas.

Hemos visto lo que nos dice el Gobierno que se va a ahorrar. Lo que no nos dice lo que dejará de ingresar por el menor consumo que tendrán los funcionarios, pensionistas y parejas al tener menos renta disponible; este menor consumo repercutirá en menos ingresos vía impuestos para la Administración.

Vamos a intentar arrojar un poco de luz sobre las medidas que el Gobierno ha aprobado este jueves 20 de mayo de 2010 en Consejo de Ministros, a la espera de que el Real Decreto Ley alias Tijeretazo sea publicado en el BOE mañana o el lunes.

Lo que comentaré se basa en la información que da La Moncloa y lo que han dicho Mª Teresa Fernández de la Vega y Elena Salgado (con lo cual quiere decir que por vosotros me he escuchado las nada emocionantes intervenciones de estas dos políticas). Cuando salga en el BOE podremos verlo por escrito.

Antes de entrar en materia en el próximo post, ya que imagino que las medidas concretas no las leerá todo el mundo, quiero hacer una valoración personal y económica:

Vivimos en un entorno económico y social que nos obliga, nos guste o no, a saber de finanzas y economía general. Por desgracia, a nuestros gobernantes, sindicalistas y muchos empresarios de medio pelo no les dieron ninguna clase de estos temas en su devenir estudiantil. Y es inconcebible, siento decirlo, tener un Presidente del Gobierno de España que no sea experto en Economía. Para hacer ministerios extravagantes sirve cualquiera. Espero que al Presidente Zapatero le den clases aceleradas y se deje asesorar mejor por los profesionales que hay a su alrededor, y se deje de demorar medidas e improvisar mientras la crisis de nuestras vidas se cobra nuevas víctimas. Veamos el porqué la cultura financiera es importante:

Para los gobernantes y oposición

No se puede creer o hacer creer a la opinión publica que no hay crisis económica cuando la hay y las previsiones dicen que irá a peor. Es normal que desde el Gobierno no se lancen mensajes catastrofistas para evitar el pánico e incrementar la retracción de la demanda (no comprar y ahorra, vaya); pero eso no significa engañar a la gente. España no estaba en ninguna Champions League, ya que vivir del crédito no es precisamente marcar goles.

Desconozco si el Gobierno nos ha querido narcotizar a la espera de que saliéramos de la crisis antes de las próximas elecciones o simplemente no se ha enterado de nada, pero sea lo que sea, la crisis se está gestionando muy mal desde el punto de vista económico.

Para que una economía funcione, sea familiar sea de toda España, hay que intentar que los ingresos y los gastos estén equilibrados a medio plazo. Y si hay déficit (se gasta más que se ingresa) hay que destinar la financiación a proyectos que sean más rentables (social y económicamente) que el tipo de interés que se paga por el dinero prestado.

También es muy importante crecer de forma coherente y sostenible en el tiempo; los ingresos son dinero, pero no todo el dinero sirve para hacer cosas buenas. Crecer en base a pedir préstamos para construir casas no es precisamente una forma muy sostenible de crecer. Tanto la Banca como los sucesivos Gobiernos han destinado ingentes recursos a proyectos de pésima rentabilidad: Construcción y más construcción. Unos por ganar dinero fácil al son de la revalorización de los inmuebles (o eso debían pensar) y otros por no complicarse la vida con Planes Industriales y demás y ver una vía fácil de crear empleo y recaudar impuestos.
Educación, investigación y empresas innovadoras. Mucho dinero se hubiera podido utilizar para potenciar una nueva economía verdaderamente sana y competitiva.

El Gobierno debería haber previsto antes el deterioro de las finanzas públicas y no tomar medidas coyunturales de dudosa efectividad que han frenado los ingresos y disparado el gasto. Ejemplos hay muchos, pero pondré solo 3 a modo de ejemplo:

  1. Eliminar el Impuesto de Patrimonio. Los cálculos pueden variar mucho, pero en un año se puede recaudar con este impuesto entre 1.200 y 1.800 millones de euros. Lo mismo que prevé el propio Gobierno ahorrarse a nivel de Administración General del Estado por el recorte de las retribuciones a los funcionarios en 2010 y 2011 (535 y 1.035 millones respectivamente). A este ahorro hay que sumarle la del personal de las CC.AA y entidades locales, no se olvide (5.230 millones entre 2010 y 2011). No digo que uno cubriese al otro, tal vez igualmente debería el Gobierno recortar los sueldos a los funcionarios, pero al menos tendríamos en las arcas más dinero para superar la crisis.
  2. Medidas destinadas a evitar el colapso de la Banca (sin pactar contrapartidas) y ausencia de presión o coordinación para reactivar el crédito a las empresas. Con el FROB, se pone a disposición de las entidades financieras en problemas y en procesos de reestructuración nada más y nada menos que 9.000 millones de euros.
  3. El Plan E, cuyo sentido está muy bien y cuyos proyectos son, por lo menos, discutibles. Un poco complicado explicarle a un trabajador que se le recorta su sueldo cuando antes has tenido la brillante idea de poner las calles de las ciudades patas arriba para crear empleo coyuntural y dar 2.000 euros para comprarse un coche (y ni eso saben planificar bien).

Para los sindicatos

Quiero aclarar que soy un firme defensor de las organizaciones sindicales que defienden los derechos de los trabajadores y equilibran el poder de los empresarios frente a los empleados individuales. Una economía moderna requiere a mi modo de ver organizaciones sindicales fuertes y una patronal sólida. Pero fuerte no significa totalitario, subvencionado ni burocratizado. Y va por los dos tipos de organizaciones.

La función de un sindicato moderno no es sólo representar a sus afiliados, ni siquiera a todos los empleados y funcionarios. Es representar a los sin vos, los parados. Ahora hablan de una Huelga General cuando antes del recorte y con más de 4,6 millones de personas sin trabajo opinaba que no era el momento ya que no era una medida para ayudar a salir de la crisis.

Un sindicato moderno debe tener economistas y demás profesionales de primer nivel. Debe velar para que la economía en su conjunto funcione y cree empleo estable y de futuro, las medidas de redistribución de la riqueza sean efectivas y los derechos de TODOS los trabajadores estén compensados. Podría equivocarme, pero me da que los sindicalistas vetustos han dejado de representar al pueblo y se han convertido en pseudo-funcionarios. Y no se engañen, los funcionarios son un rara avis del mercado laboral, hostil con los jóvenes, con la gente mayor y con los que pierden su empleo. Si quieren que los trabajadores les sigan, señores sindicalistas, aprendan economía y bajen al mundo laboral real. Las huelgas de funcionarios no creo que arreglen nada de la crisis. Y menos una huelga indefinida como reclaman algunos otros.

Para las empresas

No nos vayamos a engañar, en España los empresarios tampoco son una panacea. Tenemos una cultura empresarial de la mediocridad, cuando no de la inutilidad que deberemos hacer desaparecer si queremos hacer competitivo el país.

Qué es muy bonito proclamar a los 4 vientos que es necesaria una reforma laboral para hacer productivas las empresas y olvidarse que el responsable de decidir hacer productos y dar servicios competitivos y de valor añadido, organizar adecuadamente los recursos y gestionar la empresa es el empresario. ¿O eso no hace más productivo un país y bajar los sueldos si?

Los empresarios deben ganar en prestigio social, ya que son la base de la creación de empleo. Pero los carcamales y neo-tiburones no sirven en una economía global y conectada. Hay una hornada de nuevos emprendedores esperando que alguien se de cuenta de que el futuro pasa por ellos.

Para todos

Si, cada uno individualmente tiene una parte de culpa en la crisis. Por arrogancia, por temeridad o por ignorancia, pero tenemos nuestra parte de responsabilidad.

Unos por preferir no estudiar y ganar dinero rápidamente sirviendo cañas (no critico los cañeros que me tomo algunas y me encanta que existan), otros por endeudarse a las cejas sin preocuparse ni de saber que es el euribor y muchos por fiarse de los consejos del director de toda la vida.

Esta crisis debe hacernos entender que los recursos son escasos y todos debemos conocer lo básico de economía para poder exigir que se destinen a proyectos rentables, sea económicamente sea socialmente.

Por mucho que se quiera culpar al Gobierno de España de recortar derechos sociales, estas medidas van a ser tomadas por todos los países de nuestra zona por un simple motivo: su superviviencia económica.

Citando a uno de los economistas que más me gusta leer, el señor Nouriel Roubini, en su artículo Regreso al abismo:

Así, los acontecimientos recientes habidos en Grecia, Portugal, Irlanda, Italia y España son simplemente la segunda fase de la reciente crisis financiera mundial. La socialización de las pérdidas privadas y la laxitud fiscal encaminada a estimular las economías en recesión han propiciado una peligrosa acumulación de déficits presupuestarios y deuda públicos. Así, pues, la reciente crisis financiera mundial no ha acabado; al contrario, ha alcanzado una fase nueva y más peligrosa.
De hecho, una definición práctica de una crisis financiera es la de un episodio que obliga a las autoridades a pasar un largo fin de semana intentando desesperadamente anunciar un nuevo plan de rescate para evitar el pánico nacional y mundial antes de que los mercados abran el lunes.

Lo que nos dicen la gran mayoría de economistas con los que coincido, al igual que Roubini, es que primero los gobiernos han rescatado a empresas privadas por el peligro de quiebra del sistema y ahora toca rescatar a los propios gobiernos.

La receta para evitar una catástrofe fiscal y dejar de pagar nuestra deuda (con las indeseables consecuencias para todos los que vivimos en España) es la disciplina fiscal. En pocas palabras, gastar menos y con más acierto. El Gobierno de España, con su plan de reducción de sueldos de los funcionarios y congelación de las pensiones busca exactamente esto: gastar menos.

Para bien o para mal, no creo que haya muchas más opciones a corto plazo. Más que tomar esta medida (y las que probablemente seguirá tomando), se ha visto obligado. Los países fuertes no van a rescatar a los rescatadores a cambio de nada. Alemania y otros estados fuertes, de no exigir medidas de recorte y racionalización de gasto, se verían en la necesidad de ser rescatadas por otros. ¿Y hay otros? No.

Ahora toca racionalizar el gasto público; se ha pedido un sacrificio a funcionarios y pensionistas (a los empleados del sector privado el propio mercado ya nos ha obligado a sacrificar nuestro bienestar) pero se debe dejar de despilfarrar dinero de las arcas públicas. Cada proyecto, decisión de gasto o inversión deberá ser analizado con lupa y confrontar su rentabilidad con los intereses que pagamos por financiarla.

Es decir, si invertimos en infraestructuras con dinero ajeno, de los mercados internacionales, estas infraestructuras deben suponer una rentabilidad económica superior al tipo de interés que pagamos. En caso contrario, no es el momento de invertir en ellas.

En otro post hablaremos de las medidas para aumentar los ingresos del Estado, la otra pata de las finanzas públicas. Este recorte de salarios y congelación de pensiones supondrá una reducción de la demanda de bienes y servicios, que incidirá también en el sector privado. Si u n funcionario deja de gastar 200 euros en comidas y cenas, los bares y restaurantes dejarán de ingresar estos euros. Y su beneficio caerá en la misma cuantía. Esto podría afectar a los empleados que estos establecimientos tiene.

Las medidas del tijeretazo, reitero, no son para salir de la crisis. Son para no desaparecer con ella.

Esta fin de semana tengo que preparar una intervención en un programa de TV y una ponencia para un sindicato. Ambas intervenciones versan sobre las finanzas públicas, la fiscalidad y las medidas que ha anunciado el Gobierno para enfrentar los efectos de esta crisis económica.

Los economistas no nos pondremos de acuerdo jamás, unos por incapacidad analítica, otros por interés partidista o empresarial (quién paga manda, dicen), los demás por su «ideología económica» neoliberal, keynesiana o anarcocapitalista  que les impide expandir sus mentes. Yo simplemente voy a dar mi humilde opinión como modesto comunicador económico.

Este blog no pretende dar recetas mágicas ya que un servido, por desgracia, nada tiene de alquimista financiero; pero si busca tamizar la información y desinformación que recibimos para intentar hacerla digerible. La economía no es ni aburrida ni difícil de entender; los aburridos y malos comunicadores somos los que la explicamos. Y nos guste o no, sin entender los conceptos básicos de la economía no se entiende nada de lo que estamos viviendo. Y no entender no nos libra de sufrir las consecuencias, más bien lo contrario.

Esta crisis es la madre de todas las crisis que hemos vivido y nadie parecía haberse dado cuenta. La anestesia informativa de la que habló Marc Vidal, entre muchos otros, ha tenido éxito. Al menos hasta que se empiezan a tomar decisiones de recorte del gasto público jamás tomadas en España. Y no son medidas para salir de la crisis, son medidas para afrontar la penuria de la crisis.

Uno de los puntos que tal vez no todo el mundo sepa es que nosotros, España, pedimos dinero a los mercados internacionales. Pedimos dinero para pagar nuestros gastos e inversiones. Y estos inversores exigen medidas de saneamiento de nuestro desajuste entre los ingresos y los gastos para financiarnos a un precio determinado. Podemos elegir no hacerles caso, pero entonces nos subirán los intereses para endeudarnos o bien cerrarán el grifo.  ¿Seríamos capaces de sobrevivir a esta cierre financiero internacional? Muchos pensamos que no.

Para entendernos pongamos el ejemplo de una familia; para vivir ingresa 2000 euros al mes; los gastos domésticos, pago de hipoteca y algún pequeño capricho les supone 2500 euros mensuales. Esta familia pide al banco otros 500 euros al mes para no entrar en bancarrota doméstica. Un día el director les llama y les dice: o bien reducen su déficit mensual en 200 o les dejarán de financiar los 500 que cada mes les ingresan a cambio de un interés. Las soluciones son:

  1. Ingresar 200 euros más, con un trabajo de fin de semana, por ejemplo. En lenguaje de un país, sube impuestos o genera más actividad económica (más empresas y más empleo) que a su vez ingresa más dinero al erario público.
  2. O bien gastar 200 euros menos. Esto es lo que ha hecho el Gobierno con sus medidas. El peligro de esta reducción del gasto son sus efectos sobre el resto de la economía. En el ejemplo, el propietario de la librería y la agencia de viajes, por ejemplo, ingresará menos al perder un cliente que no consume en ellos (y se trasmite al resto de la economía mediante el multiplicador).

A modo de breve resumen de las medidas propuestas por el Gobierno para reducir el apartado de gasto público son:

  • Reducir las retribuciones de personal del sector público en un 5% de media a partir de junio de 2010 y congelarlas en 2011. Los miembros del Gobierno y demás altos cargos tendrán una reducción superior.
  • Suspender para 2011 la revalorización de las pensiones, excluyendo las no contributivas y las pensiones mínimas.
  • Eliminar el régimen transitorio para la jubilación parcial previsto en la Ley 40/2007.
  • Eliminar la prestación por nacimiento de 2.500 euros a partir del 1 de enero de 2011 (cheque bebé).
  • Reducir los gastos en farmacia mediante una revisión del precio de los medicamentos excluidos del sistema de precios de referencia, y mediante la adecuación del número de unidades de los envases de los medicamentos a la duración estandarizada de los tratamientos, así como dispensación de medicamentos en unidosis.
  • Suprimir, para los nuevos solicitantes, la retroactividad del pago de prestaciones por dependencia al día de presentación de la solicitud, estableciéndose, paralelamente, un plazo máximo de resolución de 6 meses, cuyo incumplimiento llevará aparejada retroactividad desde esa fecha.
  • Reducir, entre 2010-2011, 600 millones de euros en Ayuda Oficial al Desarrollo.
  • Se prevé una reducción de 6.045 millones de euros entre 2010 y 2011 en la inversión pública estatal.
  • Se prevé un ahorro adicional de 1.200 millones de euros por parte de las Comunidades Autónomas y las Entidades Locales.

Seguiremos mañana que estoy viendo al Ministro de Fomento en La Noria, toma ya.