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En este país, entre otras cosas por la ignorancia de algunos empresarios, banqueros y empresarias varias, la palabra «empresario» tiene importantes connotaciones negativas. Ignorancia que también hay que identificar en muchos políticos, sindicatos y colectivos de trabajadores varios. Dichos perjuicios y sesgos cognitivos empobrecen la verdadera importancia del empresario en el bienestar de un país.

Sin embargo, los buenos empresarios generan riqueza, ayudan a que la gente tenga trabajo y crean bienes y servicios que mejoran la vida de la sociedad, junto a su equipo, claro está.

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Si te colocaron una cláusula suelo en tu préstamo hipotecario y no te lo explicaron debidamente, estás de suerte: el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha dictaminado que los bancos deben devolver cantidades a los afectados por cláusula suelo desde la firma de la hipoteca. Si aún no has acudido a un abogado para que analice si procede demandar al banco por existencia de una cláusula suelo abusiva por falta de transparencia, te recomiendo solicites presupuesto a los abogados y economistas de Futur Legal, dejando tus datos de contacto aquí. En el vídeo del principio te explico, en catalán, la situación de los afectados por cláusula suelo abusiva en 2017.
No estamos hablando de una cantidad a reclamar pequeña. Una hipoteca de 180.000 euros contratada en 2007 podría suponer recuperar 20.000 euros en cantidades pagadas de más, como explican en este artículo los expertos en demandas contra bancos de Futur Legal.

Demanda al banco si tienes una cláusula suelo y no fuiste debidamente informado: no pides nada, reclamas lo que en derecho es tuyo.

Aprovecha además la sentencia del Tribunal Supremo que considera que determinados gastos que pagaste al contratar la hipoteca los habría tenido que pagar el banco y recuperarás otros miles de euros más.

Los años pasados han sido años de abusos bancarios generalizados, sean cláusulas suelo abusivas, IRPH más caros que el Euríbor, hipotecas multidivisa y una larga lista de productos mal comercializados contra el interés de los consumidores. Que 2017 sea el año de la ira del consumidor, ira pacífica, pero ira: el año de las demandas masivas contra los bancos que han hecho mal su trabajo y han perjudicado a sus clientes.

Los comparadores de productos financieros online son una herramienta muy útil si sabemos manejarla. Si estamos comparando productos complejos y no homogéneos, como ocurre al comparar hipotecas por internet, las cautelas deben ser mayores y el conocimiento del cliente superior. De momento y hasta que la tecnología y conocimientos financieros de los portales aumente, no hay comparativas tan certeras como acudir a un intermediario hipotecario profesional y experto en la materia. El asesoramiento hipotecario, de momento, sigue siendo mejor si es impartido por un humano.

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En primer lugar, no perderlos por malas decisiones de inversión inducidas por malos asesores. Ante la duda, te recomiendo decirle «no» al banco si te recomienda un fondo de inversión:
A continuación, formarse para entender el riesgo, liquidez y rentabilidad de los productos y los que encajan con nuestro perfil inversor. Finalmente y si consideramos que invertir en asesoramiento es preciso, contratar los servicios de un experto independiente. Cuesta hacerse la idea, pero sin asumir riesgos, las rentabilidades no pasan del 0,1-0,2% de los depósitos a plazo, en estos momentos. A partir del minuto 16:20 el gran Marc Vidal charla conmigo en el programa de TVE2 ‘Economía de Bolsillo‘:

Os dejo mis impresiones sobre la situación del rescate heleno en este artículo en iAhorro.com y la entrevista en directo que me ha hecho el canal internacional ruso RT en sus informativos:

 

De vez en cuando resulta interesante recordar las apariciones que uno ha tenido en los medios de comunicación que, de alguna forma, han sido claves. Sin duda alguna, mi primera aparición en el programa Salvados de laSexta en enero de 2012 y un año después marcan un antes y después en mis apariciones en medios.
Más allá de un simple ejercicio de ego, cuyo sentido tiende a la nulidad, recordar estas apariciones nos ayuda a poner en valor lo que hemos hecho. Y explicar a la opinión pública los desmanes de algunos cajeros y banqueros ha ayudado a cambiar muchas cosas. Entre ellas, a que seamos clientes exigentes y no meros súbditos de los bancos.

Salvados: El cliente perfecto
Creo sinceramente que los nuevos clientes, los que aún no han contratado ni una cuenta bancaria con los bancos, serán los que transformarán los bancos. El jueves de esta semana tuve la oportunidad de dar una charla, junto a mi amigo y experto en mercados financieros Luís García Langa, en el Institut Ramón LLull, centro dónde de joven tuve la suerte de poder estudiar.
Además, me invitó Emili Gené, uno de los mejores profesores que he tenido, por su capacidad técnica, pero sobretodo por su calidad humana.
Os dejo al principio del artículo la noticia aparecida en Canal 4, para después poneros una serie de reflexiones que les hice a los alumnos.

Dudas razonables en economía

Los profesionales de la salud mental, para definir una forma de ver el mundo sana y saludable, consideran que hay que aprender a vivir con dudas razonables, no con falsas certezas.

En educación, esta premisa es la clave de los buenos profesores y los estudiantes que aprenderán debidamente: dogmas, para la fe. Para aprender, ponerlo todo en duda.

Dudar no significa desconfiar, sino entender que solo cuando hemos sido capaces de entender por nosotros mismos un concepto o hecho, con la ayuda de un profesor o experto en la materia, pero analizando de forma crítica lo que nos cuentan, podemos extraer conclusiones.

Veamos algunas ideas que los medios de comunicación comentan, para intentar discernir las certezas de las dudas razonables:

Noticia en El País de 10/03/2015:

Los banqueros van al colegio a enseñar a ahorrar a los jóvenes.

“Grandes banqueros, entre ellos los consejeros delegados del Santander y del BBVA, José Antonio Álvarez y Ángel Cano, regresaron ayer, por un día, al colegio. En este caso fue el Nazaret, del distrito madrileño de San Blas, donde acudieron para impulsar la educación financiera. El temario incluye clases para ahorrar y llegar a fin de mes, la importancia del crédito, las posibles consecuencias de hacer un uso irresponsable y cómo adecuar el consumo a las circunstancias personales.”

Los banqueros (directivos y propietarios de los bancos) y los bancarios (empleados de oficinas y servicios centrales) son los profesionales que más saben de cultura financiera aplicada a los productos de ahorro, inversión y crédito ¿o no?

Noticia en El Mundo de 17/03/2015:

“…, sus hijos necesitan que los banqueros les expliquen cómo evitar caer en las trampas que la propia economía financiera les piensa poner y en las que muchos de nosotros hemos caído, para que en el futuro no puedan alegar, como nosotros, no haber sido informados con claridad a la hora de contratar determinados productos.”

Veamos el mensaje, lo que nos dice y lo que nos quiere hacer pensar, de dos medios supuestamente distantes ideológicamente hablando:

1. Los bancos son los que más saben de productos financieros.
2. Los bancos quieren enseñar a los alumnos finanzas personales para evitar los errores del pasado (preferentes, hipotecas impagadas…).

Dos falsas certezas en toda regla que cualquiera que haya trabajado en banca y frente a ella puede desmontar. Veamos ahora cuáles son las dudas razonables que todos debemos tener:

1. Los banqueros y bancarios puede que no sean los que más saben de productos financieros.
2. Los bancos puede que no tengan como interés principal “evitar los errores del pasado”.
Voy a tratar de dar mi opinión, basada en mi conocimiento y experiencia, para inspirar su propia duda razonable a cada uno:

1. Los banqueros y bancarios puede que no sean los que más saben de productos financieros.
Los bancos no son los que más saben de los productos financieros. Atrevida afirmación, no me lo negaréis. A fin de cuentas, suelen gestionar, administrar y hasta crear estos productos financieros ¿Cómo puedo yo afirmar entonces que no son los que más saben de ellos?

En primer lugar, porque su saber esta escorado a los interés del banco y no a los efectos y consecuencias sobre el cliente. Un bancario no sabía, en muchas ocasiones, el riesgo que asumían los clientes de participaciones preferentes. Tampoco conocían, ni les interesaba conocer en muchos casos, las herramientas en manos de los clientes cuando no pueden pagar sus hipotecas. Incluso, uno podría atreverse a decir que muchos bancos no sabían o querían saber conceder de forma responsable créditos y préstamos hipotecarios. Una morosidad oficial del 12,54% (datos a enero de 2015), a la que sumar los impagos de los activos de la Sareb o ‘Banco Malo’, lo que daría un resultado de algo más del 16% (en el 2007 esta tasa era del 1% aproximadamente). Y podemos mencionar los 100.000 millones o más del verdadero rescate a la banca.

Por otro lado, un banquero conoce sus productos financieros, pero no los de su competencia. Puede que el bancario sepa a la perfección las condiciones que ofrecen de sus préstamos hipotecarios. ¿Pero sabe que la oficina del banco de al lado le ahorra decenas de miles de euros al cliente que entra por sus puertas?

2. Los bancos puede que no tengan como interés principal “evitar los errores del pasado”.
Vamos a ver, se ha intentado y se sigue intentando culpabilizar a los clientes de “sus” errores. A los preferentistas con argumentos del tipo “eran avariciosos y querían duros a cuatro pesetas’. A los hipotecados desahuciados de sus casas por ‘querer vivir por encima de sus posibilidades’.

Y basta darse una vuelta por los juzgados y escuchar a clientes denunciantes y bancarios testificando para darse cuenta de una cosa: los irresponsables no han sido los clientes, sino los bancos. Podríamos profundizar mucho en este aspecto, pero basta mencionar que:

Las participaciones preferentes son productos complejos, un híbrido entre la renta variable y la renta fija, de remuneración voluntaria por parte del banco o caja y, además, condicionada a la buena marcha de la entidad financiera. Por otra parte, son los productos de mayor riesgo si el banco va mal (solo superados por las acciones) y de vencimiento perpetuo. ¿Algún lector querría invertir en ellos si se le ofreciera una rentabilidad del 4 o 5% anual, o menos? ¿Y sus abuelos?

En cuanto a las hipotecas, un cliente pensaba que “si el banco me da el dinero es porque considera que lo puedo pagar”. Esta es su responsabilidad, pero la nuestra es saber que no saben hacer su trabajo. El que ha de ser capaz de aprobarse o denegarse el crédito o préstamo es el propio cliente.

Tened dudas razonables, de que los bancos saben y deben enseñar finanzas, desde luego.

Cajeros o banqueros, pero no los de las oficinas, sino los de los áticos de las sedes centrales.
Ayer tuve la oportunidad de explicar en Espejo Público que el rescate a la CAM no va a ser de 2.549 millones de euros, sino mucho más cercando a los 20.000 millones si sumamos lo que nos va a costar la EPA a 10 años concedida al Banco Sabadell por quedarse el Banco CAM por 1 euro y dejar tirados en la caja de ahorros a los cuotapartícipes, que también ayudaron a rescatar la caja sin saberlo.
A partir del minuto 01:31:35 doy mi opinión en este programa de Antena 3.
No soy ni el primero ni el último conocedor del mercado hipotecario que exige una normativa hipotecaria moderna que incluya mecanismos importantes y ágiles de segunda oportunidad para los préstamos hipotecarios sobre viviendas habituales, de prestatarios de buen fe (no de uno que ha conseguido el préstamo falsificando documentación, por ejemplo).
Sin embargo, a estas alturas, las familias que no pueden pagar la hipoteca se ven obligadas a negociar con bancos que pocos incentivos tienen para reestructurar las deudas de los prestatarios.
De esta desaguisado hipotecario he hablado en el canal de TV Internacional RT:

 

Hoy he vuelto a poder dar mi opinión sobre el desastre que ha supuesto inyectar más de 70.000 millones (directos, que no tengo en cuenta en este análisis el coste del Banco Malo, avales o activos fiscales diferidos de la banca).
Hemos particularizado en la CAM y la situación de los clientes que invirtieron en cuotas participativas, producto financiero de alto riesgo que se asemeja a las acciones de los bancos privados, pero sin liquidez ni derechos a voto alguno.
Si tenemos en cuenta que los balances de la liquidada Caja de Ahorros del Mediterráneo eran falsos (desde luego, no ajustados a la imagen fiel), la Justicia deberá acabar dando la razón a los cuotapartícipes y declarando al Estado (todos nosotros), responsable civil subsidiario. Y a los responsables de la gestión de la caja, les corresponderá sentarse en el banquillo. Esto en un país democrático, veremos lo que es España.
Algunas pinceladas del esperpento injusto a partir del minuto 01:05:30 del programa Espejo Público.
También os dejo un debate acalorado sobre el rescate en el que he participado en IB3 hoy: