El País de este domingo viene cargado de interesantes entrevistas.

La primera que vale la pena comentar es la realizada a Luis Ángel Rojo, Catedrático de Teoría Económica desde 1966 en la Universidad Complutense de Madrid. Es miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas desde 1985 y desde el 18 de abril de 2002 ocupa el sillón “f” minúscula en la Real Academia Española.

Fue nombrado en 1971 Director General de Estudios del Banco de España y en 1988 accedió al cargo de subgobernador de la institución monetaria. A mediados del año 1992 es nombrado gobernador del Banco de España y un año después decide una de las intervenciones más polémicas de los últimos años, la de Banesto. Deja el cargo en el 2001.

Actualmente es consejero del Grupo Santander.

De la entrevista formulada a este experto que profetizó y acertó la crisis actual, que impulsó las medidas de prudencia del sistema bancario que tanto envidian otros países, destacaría las siguientes ideas:

1.- La duración de la crisis:

Pronostica que se va a terminar en un año y medio aproximadamente, aunque dice que en España durará más por la virulencia de la crisis inmobiliaria.

Si tiene razón, hasta finales del 2010 las cosas no van a mejorar mucho en este país.

2.- Factor desencadenante de la crisis actual:

Actuación del sistema financiero de Estados Unidos, a la que hay que añadir posteriormente las subidas del precio del petróleo, las materias primas y finalmente, la crisis alimenticia.

3.- Críticas:

Dice de Alan Greespan (Presidente de la Reserva Federal de EE.UU. entre 1987 y 2006) que su política económica fue absurda. Entre otras cosas, al permitir la aplicación de las hipotecas subprime y sus derivados.

También dice que el BCE no le hizo caso cuando defendió la necesidad de tomar las medidas que se habían tomado en el Banco de España, en relación al mayor control del riesgo y en ser más estrictos en la regulación y en los criterios de provisiones que se obliga a dotar a las entidades financieras. Mantiene además que el BCE tendría que haber actuado antes y bajar los tipos. Según su opinión, el BCE debería bajar aún más los tipos y dejar de anteponer su política antiiflacionista a todo lo demás.

Al Fondo Monetario Internacional y de su Director Strauss-Kahn les dice de todo menos guapo. Se despacha con un “Lo del señor Strauss-Kahn en los últimos 10 días ha sido como para que se dedique a otra cosa”, en referencia a sus declaraciones sobre que la situación es terrible y que los bancos se van a hundir. A Rodrigo Rato y su época en el FMI, los despacha con un “No hizo nada”; chocante su opinión de la gestión de este ex-político.

En contestación a la pregunta de si habría que modificar los Presupuestos Generales del Estado como pide el PP, dice que ya son bastante restrictivos. Opina que en una situación como la actual, los políticos deben dejar de pelearse y tratar de salir de esta situación entre todos. Ya tendrán tiempo de criticarse más adelante.

4.- Política de nacionalización de la banca:

La entrada de algunos gobiernos europeos en el capital de bancos con problemas no gusta nada al Ex-Gobernador del BE, si bien admite que no está seguro de si tienen otro remedio.

5.- Lección que nos deja la crisis:

Qué no se puede seguir con regulaciones tan laxas.

Qué no puede ser que haya retribuciones de directivos tan inmensas (coincido con él en que la gente se irrita con razón).

Y en España dice que hay que procurar que no se produzcan desequilibrios con el sistema financiero y la construcción.

Me quedo con el fondo de la entrevista, una abierta crítica a la actuación de los organismos públicos americanos, al FMI y al BCE de un experto que habla libremente y sin ataduras.

A raíz de un artículo de Eduardo Martinez Abascal en Expansión y de una contestación de Echevarri en una de sus entradas, comentar la diferencia fundamental del sistema americano en cuanto a las hipotecas:

En España, el préstamo hipotecario va contra la persona, no contra la casa.

En EE.UU., la hipoteca va contra la casa, no contra la persona.

Y esto que significa? Muy sencillo:

Si uno se compra un inmueble en EE.UU. mediante una hipoteca, supongamos que de 300.000 $, y al cabo de unos años, deja de pagarla, puede irse al Banco, entregarle la casa y la hipoteca queda automáticamente cancelada.

Si estamos en pleno boom inmobiliario, esta casa puede valer 350.000 $, por ejemplo. En este caso, el Banco americano no pierde nada. Más bien gana 50.000 $.
Pero qué ocurre en plena caída libre del valor de las casas? Qué ahora la casa puede valer 250.000 $; en Banco pierde 50.000 $; tiene una casa que vale menos que la hipoteca que concedió al cliente, que no le debe ya ni un $.

Más adelante, el mismo cliente puede comprar una casa en su misma calle, igual que la que devolvió al Banco, por 250.000 $ o menos.

Y en España? Pues me temo que no pasa lo mismo.

Si un cliente pide a un Banco en España una hipoteca de 220.000 €, y al cabo de un tiempo no puede seguir pagandola, lo tiene mucho más crudo.

Si el cliente se va al Banco a devolver la vivienda (muchos inmigrantes, desconocedores de las leyes españolas en esta materia, iban a sus sucursales, pobres ellos, a devolver las llaves de la vivienda por no poder pagarla), aparte de soportar las monsergas del director de turno, va a salir del banco más desmoralizado que cuando entró.
El banco puede aceptar o no la vivienda como dación en pago, pero igualmente debe 220.000 € al Banco español; si la vivienda se valora o se trasmite en subasta por menos dinero (lo que pasa siempre), el resto de la deuda recae en el cliente, quien responde con sus bienes presentes y futuros.

Pongamos, por ejemplo, que se subasta su casa y un inversor acostumbrado a los chollos de las subastas la adquiere por 150.000 €. El defenestrado cliente le debe aún al Banco, más o menos, 70.000 €. Este pobre deudor se ha quedado sin casa y encima le debe al Banco; si no se los paga, la entidad financiera se lo intentará cobrar embargando su nómina o las de los posibles avalistas at eternum (o embargando las posibles casas propias o de los avalistas). Es decir, que el cliente no tiene donde vivir y además parte de su nómina irá al banco hasta que pueda devolverle los 70.000 €. Una situación dramática que probablemente le condene a trabajar en negro el resto de su vida.

Está claro porqué en España lo último que se deja de pagar es la hipoteca; porqué si no se paga, se paga muy caro (valga la redundancia).

En EE.UU., dejar de pagar una hipoteca sale relativamente barato; se pierde la casa y en paz. Con esta legislación tan laxa es aún más increíble que se hayan comprado títulos basados en hipotecas subprime americanas. Encima de que se dieron a Ninjas pobres de pedir, a la que no pueden pagar se las devuelven al Banco y se quedan tan tranquilos.

Qué valen esos títulos respaldados por hipotecas subprime? Simple en teoría, lo que valga la casa cuando el banco la revenda. Y en tiempos de caída libre de la vivienda, bastante menos que las hipotecas que se dieron. Tantos analistas en los bancos para dejarse engañar por un producto así.

Y después el director de sucursal de turno nos llama todo indignado porqué tenemos 50 € en descubierto. Qué se formen más y molesten menos.

Perdón, es que acabo de ver un extracto de mi cuenta y por un descubierto ridículo de unos días me han cobrado 30 € más unos 2€ por una nueva comisión llamada apertura de descubierto. Me cag… tó lo que se menea!!

Perdón otra vez.


Estamos de récords históricos.

Si el viernes decíamos que las Bolsas de todo el mundo registraban caídas históricas, el lunes podemos decir lo contrario.

Después de que a los inversores la actuación conjunta de los países europeos les haya parecido adecuada y proporcionada a la magnitud de la crisis, el Ibex 35 cerró el lunes a 9.955,70 puntos, con una subida del 10,65 %. Increíble.

A esta hora del martes, el Ibex sigue dando alegrías a los enloquecidos inversores.



El Fondo Monetario Internacional ha dado cuatro puntos que a su criterio podrían servir para empezar a tomar medidas para resolver la crisis actual:

1.- Garantía gubernamental temporal de toda la deuda bancaria, incluyendo el interbancario y los depósitos monetarios, para permitir recuperar la actividad en esos segmentos clave y propiciar la circulación de la liquidez.

La ideas es simple: dejar claro al mercado y a los propios bancos que los préstamos y depósitos están garantizados por el Estado, el Sector Público Nacional e incluso por entidades supranacionales si hace falta.

2.- Reconocimiento de todas las pérdidas de los bancos en sus balances, para permitir de nuevo la recuperación de la confianza.

Los bancos no se fían de dejarse dinero entre si porqué desconfían de la solvencia de los demás; entonces hay que acelerar los mecanismos contables para que las pérdidas de sus inversiones en títulos respaldados por hipotecas subprime y demás se reflejen en sus cuentas.

3.- Proporcionar dinero público para suscribir la recapitalización de los bancos de manera ilimitada.

Medida polémica, desde luego, que con el dinero de todos se recapitalice un negocio privado que es la Banca; pero me temo que para los contribuyentes sería peor no hacerlo. Hay que crear mecanismos que nos aseguren que este dinero que se inyecta se destina a buen fin y que una vez la Banca vuelva a funcionar, esta inversión realizada por todos los contribuyentes sea retribuída adecuadamente.

Dejemos dinero a los bancos para evitar su quiebra. De acuerdo. Pero que cuando obtengan beneficios una vez más, devuelvan ese dinero a las arcas públicas con los intereses adecuados. Gratis no hay nada, y eso los bancos lo saben bien.

4.- Alcanzar un grado de coordinación internacional suficiente, de tal forma que la desconfianza no se pueda trasladar de un país a otro ante temores asimétricos de solvencia.

Esta crisis está logrando lo que ninguna ideología ha logrado antes. Unir al Mundo. Una consecuencia inesperada para los Popes del sistema capitalista, eso seguro.

Recogiendo estas directrices del FMI, y siguiendo el plan británico de avalar los préstamos interbancarios (cuya media de tipos a los que se conceden es el famoso euribor), la eurozona aprobó ayer en París un acuerdo marco, que deberá ser trasladado a cada país de la UE.

El eurogrupo acordó reactivar el mercado interbancario (y consecuentemente relajar el euribor) con avales estatales. La idea es que los bancos se dejen dinero entre si, ya que la desconfianza a que la contraparte quiebre desaparece, al avalar ese dinero el propio Estado. Otro problema añadido es que haya suficiente liquidez en los bancos para dejarse dinero entre si. Estos avales se ofrecerán hasta el 2009 a cambio de una remuneración adecuada (no serán gratis, hay que pagar por ellos).

La otra medida destacada es los 15 aportarán los fondos necesarios para aumentar la capitalización de sus bancos en dificultades hasta un nivel que garantice su solvencia. En las entidades financieras más debilitadas, los Estados podrán tomar participaciones (nacionalizarlas, en pocas palabras); España, de momento, dice que esta medida no va a ser necesaria para sus entidades.

Buenas medidas, acertadas y esperemos que correctamente ejecutadas

La crisis que nos atormenta es la “madre de todas las crisis”, pero las medidas que están tomando los Estados de todo el mundo, son la “madre de todas las intervenciones públicas”.

Buenas noticias entre tantas malas noticias.

El Ibex 35 cerró la jornada del viernes pasado con la mayor caída de su historia, un 9,14% en un día, cerrando por debajo de los 9.000 puntos (concretamente en los 8.997,7). Para darse cuenta de la importancia de este dato, simplificando, es como si en un solo día la valoración de las mayores empresas de España cayese casi un 10%. Nada más y nada menos.

Los resultados semanales son igual de escalofriantes; en una semana el Ibex 35 ha caído un 21,20%, también el peor balance de su historia.

El índice bursátil se sitúa en los niveles de abril del año 2005; lo que quiere decir que el mercado se ha comido las ganancias de los inversores de 3 años.

¿Es lógica esta ruina bursátil? o en otras palabras, ¿valen tan poco las empresas españolas?

La respuesta es No. Ni tanto ni tan poco; las Bolsas están sumidas en la irracionalidad más absoluta; la desconfianza, el pánico y la depresión campan a sus anchas en el parqué. El principal problema es que todos desconfían de todo, de la garantía de sus depósitos, de los créditos, del puesto de trabajo,…

La base primordial de la economía es confianza. Sin ella, el dinero, los billetes de 500 euros, no valen nada; son puro papel si nadie nos los quiere cambiar por bienes y servicios; así de simple. Y lo que se ha perdido y deberemos ir recuperando es eso, la confianza en los mercados.

La valoración de las empresa en bolsa se basa en las expectativas de beneficios que los inversores calculan que tendrá cada compañía. Con las valoraciones actuales, se estima que los mercados han descontado ya una caída en los resultados del 30%.

Se dice que la Bolsa siempre se anticipa a la economía real en unos 6 meses. Si fechamos la recuperación del PIB en el último trimestre de 2009 (economía real), retrocediendo 6 meses, podemos prever la recuperación bursátil a mediados del próximo año.

La racionalidad volverá a la Bolsa cuando los mercados se vuelvan a fijar en los fundamentales (estimaciones de beneficios de las empresas, posición en el mercado, niveles de endeudamiento, etc).

En cuanto a la economía real, nuestros bolsillos, resaltar que la extraordinaria restricción del crédito está dañando el consumo y la inversión, que a su vez incide en el empleo (si no compramos a las empresas y éstas no invierten en mejorar su capacidad productiva, los cierres de empresas y despidos son la próxima consecuencia). Los bancos no tienen un duro en sus cajas y el que tienen lo guardan para devolver sus préstamos al mercado exterior. En estas circunstancias, no dejan dinero a sus clientes. Y si no dejan dinero, no se consume ni se invierte; y sin ésto, se genera más desempleo. Un círculo vicioso que los gobiernos de todo el mundo tratan de solucionar.

En el caso concreto de España, se ha tomado la medida de crear un fondo de 30.000 millones de euros, ampliable a 50.000 millones, para que el Estado compre activos de calidad de la banca (hipotecas de clientes solventes, principalmente). El Tesoro Público, encargado de gestionar el fondo, espera ganar dinero con esta medida (no confundirla con el Plan del Gobierno de EE.UU., que comprará activos tóxicos). No impondrá a la banca ningún compromiso de recompra de los activos. La principal crítica a este plan es que no se condiciona este dinero a que los bancos beneficiarios lo destinen a conceder créditos a las empresa y famílias. Se teme que la banca utilice este dinero para hacer frente a sus propios vencimientos de deuda con el exterior. Pero coincido con Solbes que “no es labor del Gobierno decir a los bancos y cajas cómo gestionar sus balances”

En mi humilde opinión, el plan ideado por el Gobierno es correcto; la banca necesita liquidez y este fondo lo que hace es darle liquidez a cambio de activos buenos. Bien gestionado, todos podemos salir ganando.

Estamos viviendo una época histórica.

Tiempos inciertos, duros, que van a requerir un cambio de hábitos y de mentalidad.

Espero, creo y deseo que saldremos reforzados de esta crisis. Pero no sin esfuerzos y sacrificios. Con confianza, serenidad y decisión, seguramente si.

Leo en El País, en su sección Cuarta Página, un interesante artículo de John Gray, autor de Black Mass: Apocalyptic Religion and Death of Utopia. Se titula “Mucho más que una crisis financiera”.

Trata, en su opinión, del derrumbe de liderazgo político y económico de Estados Unidos en el mundo, y lo equipara al giro geopolítico que supuso la caída de la Unión Soviética.

En este recomendable artículo, John Gray trata de la pérdida de poder de EE.UU., al que un caricaturesco Hugo Chavéz provoca y ridiculiza con descarada impunidad; habla de las consecuencias sobre la invasión de Irak que tendrá esta debacle económica. Vaticina una posible retirada de Irak, al no poder mantener el gasto militar que su ocupación acarrea; trata del “ascenso pacífico” de China.

El desarrollo de las economías emergentes disminuye la importancia de EE.UU. en el mundo, eso ya lo aceptaban los estudiosos de geopolítica; pero se imaginaban que sería un cambio de poder gradual, a lo largo de varias generaciones.

Acaba el autor, citando textualmente: “Después de haber creado las condiciones que engendraron la mayor burbuja de la historia, los dirigentes políticos de EE.UU. parecen incapaces de comprender la magnitud de los peligros que afronta su país. Envueltos en encarnizadas guerras culturales y peleados unos con otros, parecen no darse cuenta de que su liderazgo mundial está desvaneciéndose a toda velocidad. Está naciendo un nuevo mundo casi sin que se note y, en él, EE.UU. no es más que una más entre varias grandes potencias, y se enfrenta a un futuro incierto en el que ya no puede influir”.

Tiempos inciertos, sin duda, los que nos han tocado vivir.

Incluyo el vídeo, que ya está en youtube

Os dejo una entrevista a este ex-profesor del IESE que se ha hecho tan famoso con su artículo sobre la crisis Ninja

Enciendo el ordenador esta tarde y leo en los blogs amigos que tenemos en nuestro blogroll, GurusBlog y fam que los Bancos Centrales (la FED americana, nuestro BCE y el Banco de Inglaterra, Canadá, Suecia y Suiza) han bajado de forma coordinada los tipos de cada uno, nada más y nada menos, medio punto cada uno.

El Banco de China se une a esta iniciativa reduciendo un poco menos, concretamente 0,27 puntos.

Una medida verdaderamente histórica.

Los tipos por bancos quedan de la siguiente forma:

BCE: 3,75 % (del 4,25% que estaban ayer)

FED: 1,5 %

Banco de Inglaterra: 4,5 %

Banco de Canadá: 2,5 %

Banco de Suiza: 2,5 %

Banco Nacional de Suecia: 4,25 %

Banco de China: 6,93 %

Esta medida hará que el euribor se reduzca a partir de ahora; previsiblemente al menos un 0,5, por lo que en poco tiempo deberíamos ver una tasa de euribor del 5% o menos (dependiendo también de la mejora de la confianza entre entidades financieras).

En esta ocasión me permitiré una entrada personal, que hace referencia al Premio Antoni Monserrat i Moll en reconocimiento al mérito estadístico 2008. Antoni Monserrat, mi padre, falleció en el 2006. Era un economista muy implicado en todo lo que hacía, y especialmente en la estadística como herramienta para entender la realidad. Adjunto copia del escrito que el Ibestat (Instituto Balears de Estadística) publicará en breve en su web:

Introducció:

El foment de l’estadística com a disciplina que ens ha de propiciar un major coneixement del nostre país és una de les activitats principals que ha de dur a terme l’Institut d’Estadística de les Illes Balears (IBESTAT). Per això, i amb la voluntat de contribuir a la dinamització de totes aquelles tasques de recerca i divulgació que des de la societat civil, acadèmica, empresarial, institucional o bé personal es duen a terme en aquest àmbit s’ha volgut instituir un guardó que serveixi com a reconeixement d’aquesta dedicació, alhora que d’estímul per continuar aportant a la nostra societat els beneficis d’uns coneixements que ens han d’ajudar per aprofundir en la realitat de les Illes Balears.

Antoni Monserrat

Antoni Monserrat i Moll (1954-2006) fou un clar exemple de dedicació a l’estadística. Al llarg de la seva trajectòria professional va ser autor de nombroses publicacions estadístiques, bàsicament dedicades a la incidència del món laboral en l’evolució de l’economia general. Fou, però, com a director general d’Economia del Govern de les Illes Balears que desplegà la seva gran tasca en pro d’una intensa divulgació de les dades estadístiques referents a la comunitat balear. D’entre les seves iniciatives cal esmentar el PEU (Punt d’Estadística Unificada) com a contenidor en CD-ROM dels principals productes estadístics referents a les Balears, el qual pràcticament arribà a totes les llars de les nostres Illes. De les moltes publicacions en format paper que impulsà, cal esmentar la de Les Illes Balears en Xifres, que oferí edicions en sis idiomes (català, castellà, anglès, alemany, francès i italià). En el seu intent per popularitzar l’estadística posà en marxa un sistema original de carpetes amb dades temàtiques que tengué una àmplia distribució en àmbits acadèmics. En aquest mateix sentit posà en marxa el Concurs escolar d’estadística per promoure aquest coneixement entre els distints estudiants d’ESO, el qual comptà amb una gran participació dels centres de cada una de les illes. Finalment, fou el promotor del I Congrés d’Economia de les Illes Balears, on a més de reconegudes personalitats del món econòmic, acadèmic, empresarial i polític de les Balears i de fora, hi participaren prop de 1.300 persones, i on l’estadística fou un dels elements cabdals que s’hi tractaren. Però si per una cosa passarà a la història, és per haver estat l’impulsor de la primera Llei d’estadística de les Illes Balears. Amb ella, s’han posat les bases de l’actual sistema estadístic autonòmic, mitjançant la creació de l’Institut d’Estadística de les Illes Balears (IBESTAT) i establint la creació d’unitats estadístiques a les conselleries del Govern i als consells insulars. Tota una xarxa complexa però estructurada, que ens permet conèixer la nostra realitat més propera perquè els distints agents econòmics, socials i polítics, entre d’altres, puguin actuar amb el rigor, l’eficàcia i l’eficiència que la societat de les Illes Balears demanda d’ells. Per tot això, entenem que la figura d’Antoni Monserrat ha de ser objecte de reconeixement mitjançant la institució d’aquest premi que portarà el seu nom.