Entre otras conclusiones, el estudio nos descubre que los objetos de electrónica (85%) y la ropa y complementos (62%) lideran las compras entre particulares a través de Internet. No obstante, existen ligeras variaciones en las preferencias de los hombres y las mujeres encuestadas: mientras ellos afirman comprar productos de electrónica, música, deporte y motor, ellas prefieren ropa y complementos y artículos de casa y jardín. En cuanto a productos concretos, artículos como libros (76%), videojuegos (69%), CDs/DVDs (62%), pequeños electrodomésticos (61%), consolas (60%) y telefonía móvil (59%), son los que despiertan un mayor interés entre los jóvenes que realizan este tipo de transacciones Curiosamente, los jóvenes con estudios superiores son más proclives a comprar libros a través de Internet a otros particulares.
Consumo responsable:
La noticia ofrece 4 consejos, a saber:
- Planifica tu presupuesto: de cara a ahorrar para la “vuelta al cole” y no caer en la tentación de adquirir artículos que no necesitamos, conviene planificar los gastos que prevemos según categorías o tipos de artículos: material escolar, tecnología, ropa o accesorios.
- Ser consumidores responsables: ¿qué significa esto hoy en día? ser un consumidor responsable significa valorar la satisfacción real que nos dará el artículo o servicio adquirido, desperdiciar lo mínimo y rentabilizar al máximo los bienes que ya no necesitamos. Lo que nos lleva al tercer punto.
- Apostar por el consumo colaborativo: dar una segunda oportunidad a ciertos artículos vendiéndolos en portales como eBay es una manera de colaborar con el entorno, pero también de obtener un dinero extra. Del mismo modo, recurrir a un producto vendido por un particular, sea este nuevo o usado, en lugar de adquirir uno en una tienda puede permitirnos ahorrar. Por ejemplo, comprar un libro electrónico de segunda mano de cara al comienzo del curso es una forma estupenda de ahorrar; el artículo es igual de válido pero con un precio menor, mucho más competitivo.
- Ampliar las opciones de búsqueda: evitar comprar por impulso es clave para ahorrar y comprar sólo lo que realmente queremos, deseamos y necesitamos. Internet juega a favor del consumidor, pues pone a su alcance una amplia oferta, precios adaptados a todos los bolsillos y productos que tal vez no están disponibles en España.