El Euribor cerrará aproximadamente en febrero en el 4,35%, una décima por debajo de lo que marcó en enero (4,498%). El indicador alcanzó el viernes 22 de Febrero el 4,367%, de modo que la media de febrero quedaría en 4,337%, muy por debajo del 4,733% con el que comenzó el año y del 4,498% con el que concluyó enero. Para una hipoteca media de 150.000 euros a 25 años y con un diferencial del 0,50% contratada hace un año las cuotas que se revisen anualmente subirían en febrero de los 799 a los 819 euros, lo que representa un sobre coste mensual de 20 euros.
No hay que hacerse ilusiones de que el Euribor vaya a seguir bajando indefinidamente, ya que el límite inferior está en el 4%, el tipo de interés fijado actualmente por el BCE.
Hasta que el Banco Central Europeo no se decida a volver a bajar el tipo de interés, cosa sobre la cual los expertos no se ponen de acuerdo, el euribor tendrá frenada la posibilidad de seguir bajando.
En realidad, habrá que esperar a que todas las entidades bancarias y las aseguradoras descubran públicamente cómo les ha afectado esta crisis. Sólo entonces desaparecerá la desconfianza existente entre las entidades financieras y el mercado interbancario volverá a funcionar con normalidad. De hecho, la bajada del mes de enero se ha producido por un mayor grado de liquidez en ese mercado, una vez que los bancos han ido presentando sus resultados anuales.
Asimismo, el mercado espera una respuesta del Banco Central Europeo en forma de bajada de los tipos de interés, situada en el 4%, después de que la Reserva Federal de Estados Unidos haya recortado dos veces en ocho días los tipos, desde el 4,25% al 3%.
ABC.es
La cultura española de pagar la hipoteca se refleja claramente en la realidad, como podemos leer en El Mundo.
La tasa de morosidad alcanza el 0,632%, dato que no preocupa todavía a los expertos.
El decaimiento del sector del ladrillo en las islas y en el conjunto del Estado también se ha trasladado a las promotoras y a los proveedores de materiales.
Empresas de prefabricados, suministradores de puertas y ventanas y al menos tres inmobiliarias de propietarios diferentes se encuentran en situación de insolvencia.
La última sociedad constructora sobre la que se ha establecido un concurso necesario se halla afincada en Llucmajor. En general domina la disparidad de procedencias: hay mercantiles deudoras de Inca, sa Pobla, Palma o Alcúdia.
Sin casos tan estruendosos como el de la firma valenciana Llanera, que debe 432,65 millones de euros a una treintena de cajas de ahorros y bancos, Mallorca se ha visto sobresaltada por algún caso de cierta relevancia. Así ha ocurrido con Seguí Munar e Hijos S.L., de Sa Pobla, e Inversiones Urbanas Mallorquinas, de Esporles, con pasivos declarados de 7 y 17 millones de euros, respectivamente.
Durante el año que acabamos de inaugurar, la construcción lastrará el crecimiento de la economía balear. Ya lo advirtió el Conseller de Economía, Carles Manera, quien pronosticó un retroceso de la actividad. Desde el Ejecutivo balear se observa sin sobresaltos esta desaceleración. Consideran que el desvío de recursos desde otros sectores hacia el ladrillo, y en concreto hacia la edificación residencial, hace menos eficiente a la economía balear y deja sin inversión a otros ámbitos.
El presidente de los API de Balears señala que durante los años del boom en la adquisición de viviendas las islas llegaron a contabilizar unas 3.000 agencias de mayor o menor tamaño que se dedicaban a la intermediación.
Según los cálculos del Colegio balear, en este momento pueden haber desaparecido ya alrededor de un 40%, tanto fruto del recorte de oficinas y franquicias de firmas nacionales, como Fincas Corral o Century 21, como del cierre de una parte importante de los despachos que se abrieron, algunos sin apenas personal, para aprovecharse de la fuerte expansión del sector y que en muchos casos no se duda de acusar de intrusismo y de haber cometido “abusos” con sus clientes.
José Oliver indica que las empresas más profesionales son las que están soportando mejor los meses de crisis.
También reconoce que en estos momentos las operaciones de compraventa que se formalizan en el archipiélago son entre un 40 y un 50 por ciento inferiores a las que se daban 12 meses atrás, cuando todavía se vivía la euforia en el mercado.
La caída de precios de la vivienda y la restricción en la concesión de hipotecas generarán problemas al sector inmobiliario español, lo que hará que la economía nacional sufra con mayor fuerza los efectos de las turbulencias financieras.
Según este banco de inversión estadounidense “es el momento de distinguir entre los países que tendrán menos dificultades para afrontar esta situación, como España y Alemania, y los que lo pasarán peor, como de Francia e Italia”.
La razón básica esgrimida para hacer estas consideraciones es que el superávit de las arcas públicas va a permitir tener capacidad de maniobra para afrontar medidas para suavizar el efecto negativo de la actual situación en la economía.
En definitiva, que el Estado tiene dinero para ayudar a la economía en este tiempo de crisis.
La inflación cierra el año en un 4,3 % (IPCA), de coincidir finalmente con el IPC sería el peor dato desde 1995. El Gobierno insiste en que el aumento de la inflación española se debe a efectos “exógenos” como el encarecimiento de la energía y los alimentos y mantiene que este indicador comenzará a bajar a partir de abril.
El paro acaba el año con un incremento del 5,27 % (35.000 personas más sin trabajo que en diciembre de 2006). El paro se ha cebado especialmente en el sector de la construcción (32.000 desempleados más).
Los pronósticos para el 2008 no son nada buenos. La crisis inmobiliaria junto con unos precios del petróleo desorbitados y la crisis de confianza financiera mundial no dan motivos para el optimismo.
Según el boletín de Diciembre de Sociedad de Tasación SA, el precio medio de la vivienda nueva en el conjunto de capitales de provincia ha aumentado un 5,1%, si bien detecta un claro frenazo en el último semestre (sube sólo un 1,1%). El precio medio se sitúa en 2.905 €/m2.
En el caso de Illes Balears el incremento anual es del 4,6 %, siendo de un 1,5% el del último semestre.
El precio medio de la vivienda nueva en Balears lo calculan en 2.478 €/m2.
A tenor de estos datos podemos concluir que el precio de la obra nueva, si bien no ha disminuido en términos nominales, se está frenando de manera muy notable.
Merece la pena analizar este interesante estudio, confeccionado por los profesionales del portal web Idealista.
A modo de resumen, resaltar:
Dato a tener en cuenta para los que ahora dudan de la rentabilidad de la inversión en ladrillo.
Entre 1997 y 2007 la vivienda en España ha aumentado un 190% su valor (el cuarto mayor de los 20 países desarrollados que toma The Economist en su estudio)
De acuerdo con este análisis, el país con mayor inflación inmobiliaria en ese periodo fue Sudáfrica (393%), seguido de Irlanda (240%), Gran Bretaña (213%), España (190%), Australia (159%), Suecia (149%), Francia (144%), Bélgica (131%), Dinamarca (128%), Nueva Zelanda (123%), Estados Unidos (116%), Holanda e Italia (102% ambos).
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