Hoy sábado a las 22:00h hay un nuevo programa de El Gran Debate en Telecinco en que he sido invitado a participar, en calidad de economista.
Se tratará la problemática del ahorrador que invirtió en participaciones preferentes sin saber que son un producto financiero:
El siguiente vídeo me ha encantado, por su claridad de mensaje, porque Cesar Millan es una persona a la que admiro y por lo que significa.
Haciendo click en la imagen accederéis al contenido multimedia, en inglés, si bien es fácil de entender si tenéis unas nociones básicas.
Es gratificante ver como la información fluye de los blogs y comparadores de bancos a la prensa escrita, la radio o la TV de una forma intensa que hace apenas unos años habría sido impensable.
En Internet es fácil decir lo que uno piensa, entre otras cosas por el alcance limitado (si bien cada vez más influyente) de lo que uno opina. Además, en cierta medida, uno siente el amparo del anonimato al creer que está solo ante la pantalla. Cuando uno aparece en los medios de comunicación de masas, la cosa cambia. No en mi caso, que me siento igual de cómodo escribiendo que hablando, pero está claro que el alcance es mucho mayor (mi querida abuela me ha visto en la Tele y no me ha leído en este blog, sin ir más lejos).
Hoy a las 22:00h estoy invitado a asistir al programa de Telecinco “El Gran Debate“, presentado por Jordi González y Sandra Barneda. Se trata un tema de rabiosa actualidad: ¿en qué ha quedado el supuesto derecho a una vivienda digna consagrado en la Constitución?
Después de mi intervención en el programa Salvados del domingo ¿Qué hago con mi dinero? hace días que quería compartir mis impresiones sobre ese momento de “gloria televisiva” con vosotros.
Este blog no es sólo una bitácora de información financiera, es mi espacio de reflexión personal y colectiva conmigo mismo y con vosotros, sufridos y sufridas lectores. Una intimidad colectiva, diría yo.
La arena del reloj ya toca a su fin; en apenas un día podremos ver uno de los programas más interesantes de la parrilla de TV, en un horario prime time y tratando un tema que a todos nos interesa: saber la opinión de expertos y ciudadanos sobre el grado de seguridad de los ahorros en los bancos o la propia estabilidad del sistema capitalista.
Cada vez tengo más claro que la frontera que separa el mundo 2.0 y la realidad física es más tenue cada día que pasa. No hace apenas uno o dos años que un bloguero económico apareciera en una programa de TV de máxima audiencia dirigido al público en general como Salvados hubiera sido impensable.
A mi me parece que la falta de ética de los directivos de banca no se debe a una inteligencia fuera de lo común, que les hace actuar así en bien de la prosperidad de su entidad. Más bien es uno de esos dogmas que se les inculca a los nuevos, junto al traje y las normas que hacen de uno un bancario de tal o cual entidad.
Mi amigo Pau Monserrat me ha pedido que escriba sobre la comunicación por parte del CERN [1] de unos resultados que contradicen la Teoría de la Relatividad Especial propuesta por Albert Einstein [2]. He intentado resistirme. Entre otras cosas porque, aunque mi interés en el tema me llevó a estudiar Astrofísica en el IAC [3] como especialidad de mi licenciatura en Física, los científicos somos reacios a comentar sobre temas en los que no investigamos activamente. Pero lo cierto es que el indudable interés de la noticia junto con la amable, pero inexorable, persistencia de Pau han terminado por decidirme a escribir estas líneas.
¿Por qué esta noticia ha causado tanto revuelo? De acuerdo con el trabajo de Einstein, es imposible incrementar la velocidad de un objeto hasta el punto de alcanzar la velocidad de la luz. Una consecuencia de este límite es que no podemos recibir ningún tipo de información más rápidamente de lo que viaja la luz. Por ejemplo, si el Sol explotase ahora mismo tardaríamos poco más de 8 minutos en recibir el pulso de energía electromagnética que se generaría (exactamente lo que esta luz tardaría en recorrer los 150 millones de kilómetros que separan la Tierra del Sol). Es decir, durante estos minutos, el Sol habría explotado pero aun seguiríamos viéndolo intacto en el cielo. Sí, por extraño que parezca, solo somos capaces de ver el pasado.
Pues bien, el CERN ha realizado un experimento que sugiere que unas partículas subatómicas llamadas neutrinos pueden viajar más rápido que la luz. Tan solo una fracción más rápido, pero lo suficiente como para cuestionar la Teoría de la Relatividad de confirmarse tales resultados.
¿Cuáles son las conclusiones que se derivan de este “descubrimiento”? Veamos:
- Los resultados no han sido confirmados independientemente. De hecho, muchos físicos teóricos y experimentales piensan que es más probable que estas sofisticadísimas mediciones contengan algún tipo de error a que sean correctas.
- En caso de que se confirmaran estos resultados, sería necesario ampliar la Teoría de la Relatividad pero no descartarla, ya que aún sería la mejor teoría que tenemos para entender fenómenos naturales a escala astronómica.
- El periodismo científico en nuestro país tiene indudablemente mucho margen de mejora. Por ejemplo, El Mundo [4] parece reproducir equivocadamente las palabras de un experto (lamentablemente pasa a menudo) al escribir que “viajar a la velocidad de la luz equivale a poder viajar al pasado”. En todo caso, sería “viajar a la velocidad de la luz equivale a poder viajar al presente”, pues recordemos que siempre vemos el pasado. Aunque más importante es el hecho de que un neutrino viajando ligeramente más rápido que la luz no equivale a que usted o yo pudiéramos viajar al pasado, algo que podrían haber entendido muchos lectores al leer tal afirmación (el resto del articulo ni siquiera comenta lo inmensamente lejos que estaríamos de poder viajar al pasado en la práctica aunque esto fuera teóricamente posible).
- Mas sobre periodismo científico: ¿Puede alguien explicarme por qué El Pais [5] publica esta noticia como un reportaje en “Vida & Artes”?
- Sorprende gratamente el interés que ha suscitado esta noticia entre el público en general. Basta ver el número de comentarios de los lectores en periódicos [4-5] y el tratamiento más riguroso de algunos blogs [6] donde se realizan algunas acertadas puntualizaciones sobre taquiones y otros asuntos relacionados. A menudo a uno le da la sensación de que existe un abismo entre la importancia de la Ciencia para la Sociedad y la valoración que esta hace de la Ciencia, pero estas demostraciones de interés sugieren que no es tanto la Sociedad en sí misma como los que la gobiernan.
- Por último, para los pocos que pudieran estar preocupados por el ejemplo que he utilizado, no es necesario que corran a cancelar sus hipotecas: no se espera ningún cataclismo provocado por el Sol hasta dentro de unos 4.500 millones de años. Aunque hay quien sigue pensando que, de una manera u otra, el fin del mundo está a la vuelta de la esquina [7].
Pedro J. Ballester
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