Conseguir una hipoteca sin estar fijo ¿Es posible?
La necesidad de contar con una vivienda digna es un derecho y una necesidad básica de todo ciudadano, pero el no contar con una estabilidad laboral sólida supone un problema real a la hora de intentar conseguir una hipoteca sin estar fijo. A ello debemos sumarle el hecho de que los bancos, actualmente, son reticentes a aprobar hipotecas por más allá del 80% del valor de tasación y compraventa y que no todo el mundo dispone de ahorros, menos si hablamos de cantidades elevadas.
Requisitos para pedir una hipoteca como el no tener deudas y gozar de un trabajo fijo (mejor si es funcionario o similar), deja fuera de la ecuación a muchos españoles que por desgracia, están en una situación de precariedad laboral. Esto ya venía sucediendo antes de la Pandemia, así que ahora, con multitud de puestos de trabajo perdidos durante el confinamiento, la situación se ha agravado especialmente. Queda la opción del alquiler, que no es objeto de este artículo y además, es un sector en el que también se han endurecido mucho las condiciones para aceptar o no a un inquilino teniendo en cuenta su estabilidad laboral. Por ello, un alquiler no es siempre una solución ante la dificultad para acceder a una hipoteca, no al menos en las ciudades más caras de España.
Lo que debemos tener claro es que el banco quiere garantizar al máximo el cobro de sus cuotas, así que a la hora de analizar el perfil de un cliente, se tiene muy en cuenta la trayectoria, situación y estabilidad del mismo.
5 maneras de conseguir una hipoteca sin estar fijo
Pero que no cunda el pánico, existen otras posibilidades para conseguir esa hipoteca sin estar fijo; veamos cuáles son:
- Demostrando que a pesar de no ser fijo, hay un muy buen historial de ingresos y que éstos no se han visto muy afectados por la pandemia, o de haberlo sido, se están recuperando con normalidad. Hay sectores, cómo la sanidad, la alimentación o los transportes esenciales, que no se han visto perjudicados como puedan ser el ocio o el turismo. Estos detalles son muy importantes y estudiados por los departamentos de riesgos de los bancos antes de aprobar una hipoteca. Podemos no tener un contrato indefinido pero tener una buena vida laboral, en otras palabras.
- Pidiendo una hipoteca por un importe muy inferior al valor de tasación. Siempre se verá con mejores ojos un expediente que pida el 60% del valor de tasación, que el 80%, por ejemplo. En el primer caso, el banco sabe que en caso de ejecución hipotecaria, la vivienda no es un muerto que tendrán que vender a precio de saldo y a saber en qué plazo. Por eso la tasación es tan importante a la hora de estudiar la viabilidad de una hipoteca. Además, hay que aportar ahorros, sí o sí. Para conseguir una hipoteca sin estar fijos existe una limitación de financiación: el menor valor entre 80% de tasación y 80% de compraventa
- Que el importe mensual de la cuota hipotecaria no supere, cómo máximo, el 35% de nuestros ingresos. Cuanto más bajo sea ese porcentaje, tanto mayor serán nuestras posibilidades de éxito. Una persona cuya cuota suponga un 20% de lo que cobra casa mes tiene muchas más posibilidades de que le aprueben la hipoteca que una a la que le supone un 30% de su sueldo, por ejemplo.
- Aportando un avalista solvente: es la peor de las opciones, ya que en el caso de que dejemos de pagar al banco, éste empezará a embargar a nuestro avalista, y no sólo hablamos del dinero de la cuenta, sino de sus bienes, como vehículos o viviendas, es decir, con todo su patrimonio hasta saldar la deuda. Totalmente desaconsejable salvo en operaciones muy concretas y muy sospesadas, pero nunca como primer recurso.
- Aportando un hipotecante no deudor: se trata de una figura no demasiado conocida a nivel calle, y se trata de que alguien aporta una garantía inmobiliaria y que responde sólo por la responsabilidad hipotecaria pactada en la escritura. Es decir, si el banco sólo nos quiere otorgar 90.000 € de hipoteca y necesitamos 130.000 €, por ejemplo, esa otra persona responderá con su vivienda libre de cargas (únicamente) y hasta la cantidad avalada, que en el caso del ejemplo sería de 40.000 € (en realidad, la suma de responsabilidad hipotecaria plasmada en la escritura de préstamo hipotecario). La grandísima diferencia es que al hipotecante no deudor no le pueden embargar nóminas ni retener saldos, únicamente instar un procedimiento ejecutorio contra la vivienda que avala a la otra. Hay riesgo, pero al menos es mucho más contenido.
En el caso de los autónomos, es aconsejable poder demostrar, al menos, dos años ininterrumpidos con buenos ingresos netos. Cuantos más, mejor, obviamente. Aquí volvemos un poco a lo de los sectores: de cara al banco no es lo mismo un autónomo que es médico, repartidor o transportista con un buen historial de años generando ingresos suficientes, que si es un autónomo con una empresa de visitas culturales o de organización de eventos.
El bróker hipotecario, una opción recomendable
Si una vez leído y entendido el artículo creemos que cumplimos los requisitos mínimos para conseguir una hipoteca pero tenemos dudas, o vamos muy justos en cuánto a las cifras, siempre podemos ponernos en manos de un bróker hipotecario hipotecario independiente, si cumplimos con los requisitos para firmar una hipoteca con contrato temporal que explican los expertos en el enlace anterior.
No es que estos hagan milagros, pero sí conocen al dedillo las condiciones de todos los bancos y dado el volumen de hipotecas que gestionan, pueden conseguir mejores condiciones que si vamos nosotros a pecho descubierto.
También pueden suponer la diferencia entre que nos aprueben la hipoteca o no, dependiendo de nuestro perfil y de los constantes cambios que se producen en los productos hipotecarios. Solicita información sin compromiso de los brókeres hipotecarios seleccionados por Futur Finances rellenando este formulario de contacto.
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