Dinero y felicidad

Los conceptos y la relación entre dinero y felicidad son un tema de estudio y debate no solo entre el público en general, sino también entre los científicos de diversas disciplinas del saber. así por ejemplo el estudio de Grant E. Donnelly, Tianyi Zheng, Emily Haisley and Michael I. Norton (Personality and Social Psychology Bulletin 2018) titulado The Amount and Source of Millionaires’ Wealth (Moderately) Predict Their Happiness se refiere a la relación entre el volumen de riqueza y su origen, como predictor del nivel de felicidad de una persona.

El estudio científico, realizado en base a la situación y vivencias de 4.000 millonarios, llega a dos conclusiones básicas:

1. Entre los millonarios, para mejorar su felicidad hay que incrementar en un importe muy elevado su riqueza.
2. La riqueza ganada con esfuerzo y trabajo da más felicidad que la heredada.

Teniendo en cuenta que el estudio ha sido realizado con millonarios, podemos no obstante llegar a algunas conclusiones en relación al común de los mortales y a su relación entre dinero y felicidad personal. Para empezar a situar el tema, os invito a visionar el siguiente vídeo, en catalán, en el que discuto junto a la psicóloga clínica Margalida Rosselló la relación entre dinero y felicidad (programa de IB3 Els Dematins):

Para discutir sobre dinero y felicidad, en primer lugar hay que entender de qué hablamos cuando nos referimos al dinero. Más que el dinero, lo que da felicidad es saber gestionarlos, lo que implica conocer las bases de la tecnología financiera.

Igual ocurre al referirnos a la felicidad. ¿Es un sentimiento de bienestar transitorio o una forma de vida satisfactoria a largo plazo? Medir la felicidad implica señalar una naturaleza específica de este tipo de sentimiento.

Una ganancia relevante y puntual, como ganar la Lotería, puede dar mucha felicidad, pero también desestabilizar una vida.

El dinero puede dar felicidad si, por ejemplo, lo sabemos compartir y usar para ayudar a los demás o iniciar actividades y proyectos que beneficien a la sociedad. Pero si la felicidad se basa en comprar objetos, puede acabar siendo una felicidad efímera.

Por otro lado, el dinero no aporta el mismo bienestar y satisfacción si se gana con el trabajo propios, que si nos viene dado, por ejemplo por herencia.

Finalmente, hay que tener la relación entre dinero y felicidad cuando el dinero proviene de un endeudamiento mediante tarjeta de crédito, préstamo personal o préstamo hipotecario.