Los pagarés han de ser más rentables que los depósitos
Los pagarés son un producto con más riesgo que los depósitos (garantizados hasta 100.000 euros por el Fondo de Garantía de Depósitos), y, por tanto, nos tendrían que ofrecer más rentabilidad. Y no es así.
A la pregunta ¿por qué nos venden pagarés en lugar de depósitos? la respuesta, no por sencilla, es menos triste:
Porque le interesa al banco, no al cliente. La razón es que es una forma de captar ahorro sin tener que pagar más, como ocurre con los extratipos de los depósitos, penalizados por la normativa Salgado.
Textualmente:
“Los bancos están ofreciendo intereses muy bajos por un producto de mucho más riesgo que el depósito tradicional“, alerta Pau Monserrat, analista de iAhorro.com.
Al tratarse de un producto de deuda, su rentabilidad debería estar ligada al nivel de solvencia que otorguen a la entidad emisora las agencias de calificación de riesgos (principalmente, Moody’s, Standard and Poors y Fitch).
Por tanto, las entidades con mejor calificación (BBVA o Santander) deberían ofrecer en condiciones normales peores intereses. No obstante, fuentes del sector reconocen que algunas entidades desvinculan la rentabilidad del riesgo y del precio del dinero para premiar mejor el ahorro. “Lo hacen para ser más competitivas. Éstas utilizan lo que se ahorran por no tener que pagar al Estado para ofrecérselo a sus clientes”, insisten.
Si el depósito -el producto de inversión más conservador- está garantizado hasta 100.000 euros por el FGD, la solvencia del pagaré viene ligada únicamente a la de la entidad financiera, por lo que una quiebra de ésta podría suponer un impago de la inversión.
“El pagaré entra en el grupo de ‘depósito no garantizado’, lo que coloca a su propietario en las últimas posiciones en la cadena de cobro si el banco cae”, añade Monserrat.
Economista colegiado hace más de 25 años en el CEIB. CEO de Futur Finances. Perito financiero de Futur Legal.
Profesor de Economía Financiera (UIB) y director de Máster (UNIR). Consejero del Consejo Económico y Social de Illes Balears. Patrono de la Fundación Finsalud.
Licenciado en Economía (octubre 1997) y en Administración y Dirección de Empresas (julio 1999) por la UIB. Master Universitario en Asesoría Fiscal por la UNIR (enero 2022).
Autor de libros y artículos académicos, como La Banca Culpable (Esfera de los Libros, 2013); capítulo La educación financiera desde el sector privado (Libro La prevención del sobreendeudamiento privado, Aranzadi, 2017); capítulo Intermediarios de crédito inmobiliario, sus representantes designados y prestamistas inmobiliarios (Comentarios a la Ley Reguladora de los Contratos de Crédito Inmobiliario, Wolters Kluwer, 2019); capítulo Un análisis práctico de la toma de decisiones de un consumidor medio (Perspectiva legal y económica del fenómeno FinTech, Wolters Kluwer, 2021); Del dinero mercancía a las criptomonedas (Situación, tendencias y restos del sistema financiero, Aranzadi, 2022); Los puntos de conexión entre el reglamento sobre la resiliencia operativa digital del sector financiero y el reglamento sobre los mercados de criptoactivos, y la regulación del mercado de valores (Comentarios sobre la Ley 6/2023, de 17 de marzo, de los mercados de valores y de los Servicios de Inversión, Aferre, 2024)
“Participar en el contenido económico-financiero de Futur Finances durante más de dos décadas me ha permitido conocer de primer mano las dudas, los logros y los problemas de los cientos de miles de personas usuarias que desde el año 2006 nos visitan, nos comentan y nos consultan sobre hipotecas, finanzas personales y la tecnología financiera.”
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