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Entre las últimas reseñas y entrevistas en medios online en relación a mi primer libro «La banca culpable«, puedo mencionar:

Reseña en Invertia

Los amigos de este portal de información económica de referencia dedicaron un artículo a mi libro, que recomiendo leer completo.

Entre otras cosas comentan:

Este libro de divulgación puede ser especialmente útil para quienes no tengan una amplia cultura financiera o no se hayan acercado demasiado al mundo de las finanzas. Sin una asignatura en el colegio que explique el funcionamiento del sistema bancario o de algunos productos financieros básicos, más de uno no sabe exactamente cuál es el funcionamiento de las entidades. Incluso conociéndolo, este libro es un compendio de casos concretos, que pueden ocurrirle a uno, explicaciones de expertos y la visión de un ex trabajador de banca, que siempre tiene su gracia que alguien de dentro explique el funcionamiento de la máquina.

Entrevista en Gurusblog

En esta bitácora económica de máxima solera en la Red, me entrevistaron en relación al libro, en un artículo titulado ¿La banca es culpable? Entre otras preguntas formuladas podría destacar:

Por lo que nos cuentas, ¿opinas que el director de banco es el malo de la película?


En absoluto, el culpable es el directivo de banca, el banquero. Los bancarios, empleados de sucursal, no son los malvados. Son empelados a los que su patrón ha remunerado básicamente para que vendiesen productos financieros. Los que han hecho bien su trabajo, que hay muchos, no han engañado a su cliente. Lo que ocurre es que ellos vendían y el cliente creía (o le hacían creer) que era asesorado.


Repetiré una y mil veces: al banco se va a comprar préstamos hipotecarios y depósitos, cuentas corrientes y fondos de inversión. No a asesorarse. Para ello hay que adquirir una cultura financiera básica, analizar y comparar la oferta de los bancos, compartir experiencias con otros clientes y expertos independientes. Y todo ello es bastante sencillo con las herramientas y portales que nos ofrece internet. Sin ir más lejos, Gurusblog. Leyendo este blog los accionistas de Bankia no lo serían y los tenedores de preferentes de bancos nacionalizados nos habrían comprometido su ahorro.

Entrevista en Euribor Blog

¿Qué decir de este blog, en el que participo siempre que puedo? Que es muy bueno, informativo e independiente. Y muchas más cosas que os invito a descubrir día a día. Podéis empezar con la entrevista sobre la banca culpable.

El giro que has dado en un carrera es enorme y has pasado de la oficina bancaria a hablar en los medios y escribir un libro ¿por qué? ¿qué valoración haces de este cambio y qué has aprendido?

Sigo siendo el mismo profesional de siempre, una persona normal, que dice lo que piensa. Cuando alguien me dice que soy muy valiente, le corrijo. Soy muy inconsciente, digo lo que creo. A lo mejor algún día “maduro” y me muevo por intereses. De momento, prefiero hacer algo útil con los años de mi vida, que no suele durar lo suficiente. Mi padre, Antoni Monserrat Moll, era un economista genial que siempre pensaba en hacer algo bueno para la sociedad. Murió a los 51 años con muchas cosas por hacer. Yo procuro correr, trabajar mucho y rápido, para que me dé tiempo a hacer todo lo que pueda antes de reunirme con él.

Mi libro fue una forma de explicar lo que he vivido y conozco de la banca de sucursal. Pero, ante todo, un tributo a mi padre, a mis abuelos y a la gente que está a mi lado y me ayuda a vivir.

He aprendido que hay que trabajar duro, ser buena persona, ayudar a los demás sin esperar ganar nada por ello y, con suerte, esta actitud tendrá premio. Pero lo que tengo claro es que nadie triunfa por ser el mejor, que no hay personas de éxito. La suerte importa mucho. Por tanto, seamos humildes siempre. No nos conocen por ser los mejores, hay muchos mejores que no pueden o quieren ser oídos.

Esfuerzo, humildad, capacidad de sacrificio y respeto por los demás. Para mí, las claves del éxito personal, las claves de una sociedad sana y con futuro.

Artículo en El arrepentimiento no existe

Blog incendiario por necesidad de mi buen amigo Balsalobre, en el que colaboro con un artículo titulado «La banca culpable ¿y qué?»

Los bancos y sus sucursales, transformadas en tiendas financieras de todo a cien (por cien de tasación, si se me permite el humor barato), han concedido préstamos hipotecarios de forma totalmente irresponsable, incumpliendo los mínimos requisitos de análisis de riesgo exigibles a un bonus argentarius, responsabilidad jurídica que se le debe reclamar a un banco. Lejos de responder de su irresponsabilidad, aprovechan un sistema de ejecución hipotecaria abusivo para dejar a familias en la calle, apropiarse de sus viviendas por un 60% de la tasación que ellos encargaron y exigir las costas judiciales e intereses de demora (abusivos) a los ejecutados (nunca mejor dicho), expulsando a buenas personas de su hogar y del sistema económico de por vida.

Espero que estas lecturas os entretengan en este irrepetible fin de semana (cada minuto de la vida es irrepetible y lo sensato es tratar de disfrutarlo).

En unos momentos tan complejos para la economía española, con miedos racionales e irracionales al rescate del país, quiebras de bancos, corralitos a la española, salida de euro, prima de riesgo en máximos, etc, etc, el ciudadano se siente confuso y asustado.
Desde mi punto de vista, España es un país capaz de generar riqueza y salir fortalecida de esta brutal crisis. Sin embargo el ciudadanos sufre y sufrirá sus letales consecuencias, con cifras de paro desbocadas, bancos que no paran de desahuciar familias, productos tóxicos mal vendidos que arruinan al pequeño ahorrador (participaciones preferentes, canjes por acciones ruinosos, cuotas participativas de la CAM…). Los contribuyentes pagaremos vía impuestos la factura por la mala gestión bancaria y a cambio recibimos menos Estado del Bienestar.
Con un escenario tan difícil, lo mínimo que le debemos exigir a políticos y resto de portavoces de los agentes económicos implicados es que nos expliquen claramente la situación y las soluciones que van a adoptar, para que el ciudadano sepa que su dinero está siendo bien utilizado y que se cuenta con ellos. A fin de cuentas, en mi tierra tenemos un dicho:
«Qui paga, mana«, es decir, quien paga, manda.
Sin embargo en España los gestores de la res publica nos tratan como a idiotas, con declaraciones que o son falsas o demuestran la incapacidad del que las hace.
Sobre todas estas cuestiones escribí en la tribuna de Expansion.com:
Y en Euribor Blog:
La reforma laboral (ver en BOE el Real Decreto-ley 3/2012)que acaba de llevar a cabo el Gobierno de Mariano Rajoy cercena de forma muy profunda algunos de los derechos de los trabajadores del sector privado y los empleados laborales del sector público. Entre ellos:
De una indemnización por despido improcedente de 45 días por año trabajado y un tope de 42 mensualidades, se pasa a una de 33 días con un límite de 24 mensualidades. Pero en realidad es peor, ya que al incluir como motivo de despido procedente tener 3 trimestres de pérdidas o de disminución de ventas, en realidad se generaliza el despido por 20 días por año trabajado y un máximo de 12 mensualidades.
Las bajas médicas por enfermedad común de menos de 20 días computan como absentismo y son motivo de despido procedente si se tienen más de 9 en un periodo de dos meses, en general. A mi me parece un cambio dramático (ya no se considera el nivel de absentismo general de la empresa para que opere este motivo de despido).
Los sindicatos pierden mucho poder, tanto por la eliminación de la renovación automática de los convenios colectivos a los dos años, como por la prevalencia de los convenios de empresa sobre los superiores o la posibilidad de descuelgue de las empresas en dificultades, entre otras novedades. Los cambios que tratan de equilibrar la influencia de los burócratas sindicales frente a los delegados sindicales en la empresa (trabajadores que representan al sindicato) me parece bien, pero algunos de los cambios legislados van a reducir la capacidad de negociación de los empleados en detrimento de sus derechos.
Y la medida estrella que realmente modernizaría nuestro mercado laboral, el modelo austriaco, se deja en el tintero, al igual que hizo Zapatero en su última reforma laboral. Este modelo consiste en crear un fondo de capitalización individual (que iría pagando el empresario y, tal vez,  también cada trabajador) que podría hacerse efectivo por el trabajador para los casos de despido, así como para completar su formación, en supuestos de movilidad geográfica o, en último término, en el momento de su jubilación. Este modelo dotaría a nuestro mercado de trabajo de una mayor estabilidad en el empleo y una más sana movilidad laboral.
A los que deseen profundizar en los efectos de la nueva reforma laboral y mi opinión al respecto os dejo los siguientes enlaces:
  1. Encuentro digital en los medios de Editorial Prensa Ibérica sobre la reforma.
  2. Una dura reforma laboral en Euribor Blog.

No era un secreto que Goldman Sachs, al igual que gran parte del sistema financiero mundial, estaba virando de ser un agente económico útil que transforma el ahorro de los ciudadanos, empresas y sector público en inversión y consumo rentables para la economía, a una máquina de generar riqueza para el banco.

Ya en Salvados critiqué este cambio de hacer negocios de la banca, dejando en último lugar al cliente y sus necesidades. Ahora un directivo de Goldman Sachs hace lo propio con esta entidad de 143 años de antigüedad, en The New York Times.

La problemática que viven muchas familias ahorradoras que confiaron su dinero a su banco o caja de toda la vida, a las que se convenció de que invertir en participaciones preferentes era igual de seguro y líquido que un depósito a plazo fijo, es lamentable.

Deja en evidencia algo que llevo años diciendo: nuestra supuesta fuerza financiera, la capacidad de las sucursales bancarias de colocar productos, era en realidad una debilidad y, me atrevería a decir, una vergüenza: vender, engañar, persuadir, convencer o confundir a los clientes para que elijan el producto financiero que quiere la directiva bancaria, no el que le conviene al cliente. La situación es tan preocupante para la gente que sale a la calle a manifestar su situación.

Una participación preferente es un producto financiero con las siguientes características, cuyo riesgo intenté explicar en «participaciones preferentes, un producto de riesgo»:

  1. Son un producto complejo de carácter perpetuo. Con esta primera frase bien leída, el ahorrador de perfil conservador no habría invertido en preferentes.
  2. Una participación preferente es un título de renta fija emitida por un banco o caja.
  3. No constituye un depósito bancario, por lo que no están garantizadas por el FGD.
  4. Preferente no significa que se sea acreedor privilegiado. El orden de prelación de los poseedores de participaciones preferentes está después de los acreedores comunes y subordinados. En román paladín, cobran de los últimos en caso de quiebra de la entidad.
  5. Si la entidad financiera no tiene beneficios, no se cobra.
  6. A los 5 años, con autorización del Banco de España, la entidad puede recomprar las participaciones preferentes por su valor nominal.

Los bancos o cajas que dicen que explicaron debidamente a sus clientes el producto, con leerles el texto anterior con tranquilidad habrían disuadido a los ahorradores que verdaderamente no quieren preferentes, que me temo son una gran proporción de los afectados.

Alguna información útil para los clientes a los que se les ha ofrecido diferentes tipos de canje de preferentes por otros productos se puede encontrar en estos otros artículos:

  • Canje de participaciones de la Caixa.
  • Más información sobre el canje de preferentes por acciones en Dinero Experto.
  • Resultado del canje del Santander de preferentes por acciones. También es útil para los que confiaron en los Valores Santander este artículo sobre estos bonos necesariamente convertibles en acciones.

 

En Euribor Blog he dado mi opinión sobre sí tiene sentido salir a la calle a reclamar nuestros derechos y alzar nuestra voz: Y en mi opinión, sin duda lo tiene:

El sentido de salir a la calle en una sociedad moderna.

En Dinero Experto he atacado con la ferocidad que me provoca las injusticias a determinadas novedades bancarias que no arreglan el problema social y económico que estamos viviendo:

  • La banca y su intención de eliminar el euribor de su oferta hipotecaria.
  • El Código de Buenas Prácticas bancarias y su cuestionable aportación a la dación en pago.
  • El nuevo Código del Buen Rollo bancario.

Pasen y lean el espectáculo.

Me es muy grato apreciar como cada vez más los medios de comunicación tradicionales se preocupan por dar una información de mayor calidad e independencia sobre la banca, los productos financieros y la cultura económica en general.

Aparte de los últimos programas de TV, Salvados y El Gran Debate, con varios millones de espectadores cada uno, he podido aportar mi granito de arena a la cultura financiera de este país en otros medios, entre los que esta semana destaco:

Entrevista sobre participaciones preferentes y demás muestras de que el bancario no asesora (o mejor dicho no le dejan asesorar), en COMRàdio.

En ABC, en un artículo titulado «El Superdepósito cobra vida», en el que comento:

««Las líneas de liquidez del Banco Central Europeo (BCE) tranquilizaron en cierto modo a las entidades. Pero notamos que las ofertas de superdepósitos han resurgido», comenta. Para Pau Monserrat, director editorial del comparador de productos bancarios iahorro.com, esto es así porque la financiación del BCE es insuficiente. «Las entidades siguen necesitando liquidez de particulares. En los mercados mayoristas, los tipos a los que pueden conseguir dinero son superiores al 4%. Por eso la guerra se ha recrudecido», comenta.

Este experto se atreve a afirmar que en 2012 se ofrecerán tipos en depósitos incluso más altos a los del ejercicio 2011. «Veremos imposiciones al 5%», pronostica.»

«En su opinión, los usuarios están escaldados de los productos de riesgo y tampoco les gustan otros, como pagarés o cédulas que, pese a su aparente seguridad, no están respaldados por el Fondo de Garantía de Depósitos. «El depósito es considerado el producto más seguro», comenta. No en vano, las estadísticas muestran la clara preferencia de los inversores por este instrumento.»

En los medios de Editorial Prensa Ibérica he vuelto a intervenir en un chat con sus usuarios, a modo de consultorio económico.

El Diario de Málaga menciono el programa de Salvados y alguna de mis intervenciones en su noticia «El Follonero nos vuelve a Salvar».

Por otra parte destacaría una web realizada por mi en iAhorro.com que explica y compara los productos financieros típicos del ahorrador normal. Lo interesante es que las tablas de los 5 mejores se van actualizando a medida que hay cambios en la oferta bancaria.

Por otra parte en el Blog de Euribor he publicado:

  • La reforma laboral que no creará empleo.
  • El momento de las críticas a los bancos en los medios.
  • De políticos inútiles y familias desahuciadas.
  • La problemática inmobiliaria de los inmigrantes.

De todos es sabido que los bancos procuran no perder nunca en su oferta de productos financieros. En cierto punto, es normal y hasta deseable para el sistema financiero. Otra cosa es lo que acostumbran a hacer, que es ofertar productos financieros buenos para ellos y malos para los clientes.

Los fondos garantizados no son a priori un mal producto para el cliente si aseguran una rentabilidad mínima aparte del capital a vencimiento. El Banco Sabadell ha anunciado a bombo y platillo la comercialización de su fondo garantizado Sabadell BS Garantía Fija 10, que ofrece una rentabilidad del 4,4% TAE a 3 años. Sería un excelente producto si no fuera porque, como siempre, tiene una letra pequeña que hay que ser economista para entender a la primera. Señores banqueros, los clientes quieren productos rentables, sí, pero transparentes y lo más fáciles de entender posibles.

Una escritura de préstamo hipotecario en la que existe una cláusula de suelo al 2,90% y una de techo al 15% es a todas luces injusto. En base al sentido común y, en principio, según los tribunales de justicia. Sin embargo, hasta que no llegue algún caso al Tribunal Supremo tendremos que convivir con esta cláusula que huele a abusiva. ¿Hasta cuándo los bancos seguirán tomando a sus clientes como tontos?

En el mismo sentido de crítica a la política de las entidades financieras con sus clientes, a los que tratan como meros productores de beneficios a corto, he tratado en Euribor Blog de la nueva figura del director de sucursal que algunos bancos están diseñando: el director mindundi. No pretendo faltar a los directores profesionales, ni mucho menos. Busco faltar a los directivos de las cúpulas a los que sus clientes les importan un comino. ¿Un director de banco que no puede conceder descubiertos puntuales a sus buenos clientes? lamentable.

En la semana que dejamos atrás he tratado el complejo tema de los funcionarios y su utilidad pública. Al contrario de lo que algunos sectores intentan hacer creer a la opinión pública, yo creo que los funcionarios tienen que verse como una inversión, no un coste a reducir sin más.

El sistema es lo que no funciona, dar la culpa a los funcionarios de no ser productivos es como culpar a los empleados de una empresa de no trabajar. ¿Acaso no es responsabilidad de los directivos incentivar, motivar y sancionar en caso de incumplimiento a sus trabajadores?

El problema es que los jefes de los funcionarios han sido políticos ineptos o interesados en dejar que todo vaya mal. Y ahora estos mismos políticos bajan el sueldo a los funcionarios, castigando por igual a los funcionarios abnegados y a los gandules.

También en Euribor Blog hemos comentado el hipotético y futurista mundo en que el dinero fuera tiempo vital.

Por otra parte, en FinancialRed hemos comentado la previsible caída de cotización de las acciones de las entidades financieras que permutan participaciones preferentes por acciones y escrito nuestra particular carta a los Reyes Magos banqueros.

Por otra parte hemos analizado las rentabilidades que ofrecen los planes de pensiones y los fondos de inversión garantizados.

En Euribor Blog esta semana he opinado sobre las consecuencias de la creciente (y a mi modo de ver sistémica) incertidumbre económica en el marco laboral del futuro.

El paradigma de un patrón que dirige a los obreros a cambio de un sueldo se está desmoronando, a mi modo de ver. La razón básica es que el empresario ya no puede garantizar a sus empleados un trabajo indefinido de por vida; cada vez más empresas cierran sin haber cumplido las décadas necesarias para que sus empleados se hayan jubilado en ellas, además de que el sistema productivo ha dejado de proporcionar al trabajador una estabilidad en la misma empresa durante toda su vida laboral. A los jóvenes se les ofrece contratos precarios (si se les ofrece algo) y a los que sobrepasan los 40 se les condena al ostracismo.

Todo parece malo para el trabajador por cuenta ajena en el futuro laboral que estoy desgranando; sin embargo las empresa no se van a salvar de las consecuencias de no poder o querer ofrecer estabilidad a su fuerza laboral. Los obreros que quieran un futuro mínimamente próspero van a tener que cambiar de mentalidad, pasando de verse como obreros a ser profesionales casi independientes; si nuestra empresa no nos garantiza un trabajo estable, tendremos que formarnos y prepararnos para poder trabajar inmediatamente en otra empresa.

Ello conllevará una constante formación y un contacto constante con el resto de empresas y proyectos, por si hay que cambiar de empleo; menos fidelidad a una empresa y mayores sueldos exigiremos (para compensar la inestabilidad y ahorrar para los periodos de desempleo). Y menos sometimiento a las directrices de la empresa, si no nos proporcionan carreras interesantes que aumenten nuestra empleabilidad.

Las grandes empresas querrían empleados hiperproductivos, con bajos sueldos y disponibilidad absoluta, fáciles de despedir si dejan de resultar beneficiosos para la cuenta de resultado. Sin embargo, el profesional de su propio trabajo, con la ayuda de las nuevas tecnologías a su alcance, puede que sea capaz de cambiar las tornas.

Desde luego, lo que sí recomiendo a cualquier persona es que se forme constantemente, en varias áreas diferentes y esté en constante comunicación con el resto de profesionales y empresarios del sector. Si la empresa no nos garantiza estabilidad, que pague por ello (en sueldo, formación y contactos).

La guerra ha empezado; preparaos para la victoria. Y Feliz Navidad!