Trucos para ahorrar
Los denominados gastos hormiga y gastos vampiro (o gastos fantasma) son verdaderos enemigos del ahorro, ya que se trata de pequeñas cantidades que al ser contabilizadas de manera mensual, o incluso anual, se convierten en cantidades relativamente respetables que podíamos haber ahorrado, pero a las que no hemos prestado mucha atención por ser pequeños gastos diarios o semanales. Hemos de empezar a acostumbrarnos a vernos como una pequeña empresa, con sus ingresos y gastos, que necesita optimizarse al máximo. Veamos pues algunos trucos para ahorrar.
Indice
Gastos hormiga
Veamos en qué consisten estos gastos y qué podemos hacer para evitarlos:
Los gastos hormiga es un grupo de partidas en el que englobaríamos todos aquellos pequeños gastos que realizamos pero que no solemos tener en cuenta a la hora de planificar nuestra economía. La mayoría de estos gastos suelen ser compras compulsivas: un paquete de chicles al ir a pagar la gasolina, un refresco sin el cual podríamos pasar perfectamente, unos snacks, etc. También el manido café fuera de casa que tanto nos suele gustar representa, en un cómputo anual, una suma más que considerable.
Trucos para ahorrar sencillos se basan en conseguir evitar o minimizar estos gastos hormiga. Para ello lo primero que necesitamos es identificarlos; es muy recomendable tirar de papel y boli e ir apuntando todos y cada uno de los gastos que vamos haciendo cada día, por pequeño que sea, incluso aquellas cantidades inferiores a 1 euro. Solo así podemos cuantificar lo que gastamos y en qué lo gastamos. No se trata de enjuiciar si merecemos tomarnos ese café que tanto nos gusta, se trata de ser conscientes del transcurrir de nuestra economía con una precisión de relojero.
Sólo así podemos tomar consciencia y decidir qué gastos merecen la pena y cuales podemos evitar para ahorrarnos unos euros. Ah, y si en lugar de papel y boli para anotar nuestros gastos preferimos algo más actual, también podemos tirar de aplicaciones para el móvil que nos ayudarán a llevar un control de nuestros gastos, como Fintonic o Monefy, entre otras. Recalcamos mucho lo de llevar la cuenta de todos los gastos por que es la única manera de darle importancia a estas cantidades.
Gastos vampiro
Gastos vampiro o gastos fantasma: se denominan así a todos aquellos gastos que de una manera más o menos fija, acaban sumando un importe considerable y suelen ser productos o servicios: abonos y suscripciones a canales de pago (Netflix, etc), una suscripción a Spotify, nuestra tarifa del teléfono e internet, consumos eléctricos innecesarios, comisiones del banco que podríamos evitar, etc. Aquí volvemos a repetir lo mismo que con los gastos hormiga: no se trata de enjuiciar qué gastos nos queremos permitir sino saber cómo nos influye en la economía. Con más y mejor información, podemos replantearnos los gastos que queremos asumir y que creemos merecen la pena pagar, sólo faltaría.
Gastos financieros
Hay gastos vampiros que viene generados por una falta de planificación y organización, como es el gasto de los vampiros financieros:
- La comisión que nos cobra el banco por pagar con retraso un recibo.
- -Recargos por pagar fuera de plazo impuestos de circulación, IBIs, etc.
- -Comisiones bancarias.
Trucos para ahorrar en energía
También existen los llamados vampiros energéticos, que se encargan de engrosar nuestra factura de electricidad, principalmente:
- Dejar el wifi encendido por la noche. Este aparato suele consumir una media de 25w/h, así que si lo apagamos por la noche estaremos ahorrando un 33% de dicho consumo.
- Dejar la televisión en modo stand-by en lugar de apagarla totalmente (el famoso pilotito rojo en ON. Lo mismo, otro 33% que nos podemos ahorrar al apagarlo por la noche,
- Cargadores de teléfono o tablet: aunque el dispositivo no esté conectado, sigue consumiendo, aunque muy poco, también es cierto. Y si está apagado y enchufado, lo mismo, también consume algo. Un portátil absolutamente apagado consume, por el mero hecho de seguir enchufado, alrededor de 35 kWh al año, lo puede llegar a convertirse en 6 euros (ver el consumo fantasma energético en este interesante artículo de Endesa).
- Lo mismo con el equipo de música y aparatos de bluetooth: otros gastos que podríamos ahorrar si nos aseguramos de apagarlos al 100%.
El consumo fantasma o en stand-by te puede estar costando unos 64 euros al año. En lugar de tirar ese dinero, acuérdate de desenchufar lo que no usas.
Consejos para evitar gastos hormiga
El primer paso será identificar estos gastos, podemos optar por el tradicional papel y boli o ayudarnos de aplicaciones de ahorro como ya hemos comentado antes. Desde el momento en que los tenemos identificados y cuantificados, debemos:
- Alejarnos lo máximo posible de cualquier compra compulsiva, por pequeña que sea. La facilidad de las compras online a veces nos hacen sucumbir ante productos que son mero caprichos. Ojo con esto.
- Analizar si nos conviene usar el transporte público, coche, moto o bici y por qué. Cuantificar el coste de los trayectos y ver la manera de optimizarlos.
- Poner un presupuesto máximo para ocio: a todos nos gusta tomarnos un café o una caña en un bar, pero debemos ser realistas con nuestras capacidades y establecer un máximo mensual nos puede ayudar mucho.
- Establecer, si así lo consideramos, una meta de ahorro sobre los gastos hormiga: si ahora nos gastamos 100 € al mes, ¿Qué tal rebajar esa cantidad al 50% y así ahorrar 600 € al año? Contar con una hucha física u online para depositar el dinero ahorrado es un buen estímulo para continuar en la línea del control financiero propio y del ahorro.
En definitiva, los trucos para ahorrar empiezan detectando los gastos, cuantificándolos y estableciendo, si así lo consideramos, un plan de reducción de los mismos es la mejor manera de ahorrar unos buenos euros al año en gastos hormiga.
Consejos de ahorro para evitar gastos vampiro
Al igual que en el caso anterior, el primer paso es proceder a detectar y cuantificar estos gastos.
- Analizar si realmente sacamos provecho de todas las suscripciones o servicios a los que estemos abonados: televisión de pago, cuentas premium de internet, etc. Así mismo, analizar si estamos pagando las tarifas más indicadas o las podemos mejorar cambiando de proveedor o negociando con el actual.
- Ver si nuestro banco nos cobra comisiones o gastos que podríamos ahorrarnos cambiando de entidad. Una buena opción pueden ser los neobancos, bancos con operativa online que suelen ofrecer unas condiciones muy ventajosas y pocos o nulos gastos de mantenimiento.
- Operar con tarjetas bancarias sin comisiones.
- No usar las tarjetas de crédito salvo auténtica necesidad, nunca para cosas prescindibles, ya que los intereses son elevados y acaban encareciendo mucho el producto que hemos adquirido con ella.
- Conectar la televisión, equipo de música y demás aparatos a una regleta con interruptor que apagaremos por la noche, no dejando ningún aparato en stand-by ni con la fuente de alimentación consumiendo. Tampoco conviene dejar los teléfonos móviles cargando toda la noche, tanto por consumo como por seguridad, ya que algunos pueden sobrecalentarse.
- Lo mismo con el wifi, salvo que no tengamos contratada una línea de datos en nuestro teléfono y lo necesitemos, es recomendable apagar el router por la noche.
- Abstenernos de emplear calefactores de aire eléctricos, algunos de estos pequeños electrodomésticos consumen hasta 2.000W a la hora, es mejor acudir a una moderna estufa de butano, de pellets o a un radiador eléctrico más eficiente.
- Comprar electrodomésticos de la máxima eficiencia energética (A+++) a la hora de renovar los que tenemos.
- En cuanto a los gastos financieros relacionados con la financiación, sean préstamos hipotecarios o personales, analizar si podemos mejorar condiciones con otros bancos y ahorrar dinero en cada mensualidad.
Ahora que sabemos algunos trucos para ahorrar es el momento de iniciar el contraataque, ya que no hay ahorro pequeño donde hay constancia. Si seguimos estos pasos, podemos saber cuánto nos gastamos y cuanto podemos ahorrar cada año. En definitiva, es un pequeño gran paso para tomar el control verdadero sobre nuestras finanzas personales en unos momentos en los que optimizar los recursos económicos es más importante que nunca.
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