Llevo un veranito de símbolos que empieza a asustarme, tal vez me esté despertando del sueño de Matrix?
A veces uno hace una foto y busca la excusa en prosa para poder publicarla. Este es el caso de esta entrada, en la que os enseñaré mi pequeño jardín y unas de las privilegiadas que viven en él: mis tortugas.
Desde pequeño he sentido un interés y afecto especial por estos galápagos. Mi abuela paterna tenía en su casa y me pasaba horas mirándolas en su pecera. Normalmente las tortugas de california son animales agresivos y voraces, pero las mías se acostumbran a la gente y se comportan como verdaderas mascotas (con sus limitaciones actitudinales, que no me saltan encima al llegar a casa).
La tortuga desempeña un papel simbólico de la India a la China como imagen del universo (su caparazón es redondo por encima como el cielo y plano por debajo como la tierra) , contribuyendo a su estabilidad. Aparte de su lentitud, es muy destacable su longevidad.
Cuando la tortuga se esconde es su caparazón, expresa una actitud espiritual fundamental, la meditación. También simboliza la prudencia y la protección.
¿Tendrá algo que ver su simbolismo con mi cariño a este curioso animal?