una entidad financiera, cuya garantía real de pago es el bien hipotecado. Sin
embargo no incluye cláusula de dación en pago alguna, por lo que además del bien inmueble se responde con todo el
patrimonio presente y futuro. Si nuestro acreedor, el banco, quiebra, el
proceso es el siguiente:
administradores concursales que intentan reflotar la entidad financiera si hay
viabilidad. Si consiguen un buen acuerdo
con los acreedores del banco (bancos mayoristas que le dejaron dinero,
depositantes, obligacionistas, tenedores de participaciones preferentes, etc),
con quitas y espera importantes, puede ocurrir que se corrijan los problemas y,
en un periodo determinado, el banco supere el concurso de acreedores y siga
operando de forma normal. En este caso, la hipoteca la seguiremos pagando al
banco sin ningún cambio.
entidad y se proceda a una liquidación ordenada; los bancos nacionales o
internacionales comprarían en banco quebrado, a trozos. Nuestra hipoteca es un
activo más que comprarían los acreedores u otros interesados; por desgracia, no
se nos perdonaría ni un euro. Simplemente dejaríamos de verle dinero al banco
original y se lo deberíamos a otro, con las mismas condiciones de la escritura
firmada en su momento.
de la deuda hipotecaria. Por ello es innecesario conocer la solvencia de la
entidad financiera a la que pedimos dinero (al contrario que cuando vamos a
depositar nuestros ahorros).
sea barata, independientemente del banco que nos deje el dinero.
Esta semana me hago más repetitivo de lo costumbre, lo sé. Pero es que ante el clima de miedo que se transmite desde los medios de comunicación y de los gurús mediáticos, que un día dicen que España está al borde del corralito a lo argentino y otro que sus profecías “no tienen por qué pasar”, mi opinión y de de expertos mucho más informados que yo es que nuestros ahorros no corren peligro.
En MallorcaDiario.com me acaban de realizar una entrevista que titulan “Tener el dinero bajo la cama es una política absurda y peligrosa“, en la que vuelvo a comentar mis opinión sobre la seguridad de nuestros ahorros. Entre otras ideas podemos destacar:
Este economista descarta la posibilidad de un “corralito” en España, es decir, que no se pueda sacar el dinero del banco: “es algo que ha sucedido en algunos países aunque Argentina ha sido el caso que más se conoce pero no tenemos que olvidar que cuando sucedió, los niveles de bancarización de este país eran inferiores a los nuestros; no tenían un regulador fuerte como es el Banco de España -aún con los errores que haya podido cometer-; no podían contar con fondos de una entidad tan potente como el Banco Central Europeo y hoy hay consenso mundial para evitar que cierren los bancos”.
De hecho, uno de los puntos más peligrosos para el sistema bancario es que cunda el pánico entre los ahorradores y que haya una avalancha de peticiones de retirada de fondos. Ningún banco, ni en España ni en ningún lugar del mundo, cuenta con el 100% de los fondos de los ahorradores disponibles ya que la función de un banco es coger el dinero del ahorrador para invertirlo y sacar un rendimiento. Así, no suele ser más de un 1% el efectivo global con el que cuentan las entidades de ahorro para ofrecer al cliente.
Muchos economistas y otros que no lo son pero viven de la alarma que generan (y ello implica visibilidad), están lanzando mensajes que atemorizan al pequeño ahorrador; sea que España saldrá del Euro o sea que estamos al borde de un “Corralito” como el que vivió Argentina.
Sin duda la situación no es fácil, pero los políticos y sus asesores tienen la receta: una integración fiscal, con presupuestos a nivel europeo y endeudamiento garantizado por todos los países de la UEM (Eurobonos). Como ya se sabía desde la formación de la moneda única, una zona monetaria común sin integración fiscal se destruye ante una crisis que afecta de forma desigual a los países, si no hay medidas fiscales (máxime si la movilidad laboral entre naciones es escasa).
Ni saldremos del Euro (Alemania es la primera a la que no le interesa que el Euro desaparezca) ni habrá un “corralito” en España, en mi opinión. Los que tengan mucho dinero (bastante más de 100.000 euros) que contraten un asesor financiero para que les enseñe a diversificar. Gratis le doy una pista de uno de los vehículo de inversión que le interesan: un fondo de inversión en moneda diferente al Euro y cuyo depositario sea un banco extranjero (la protección del paranoico, le podríamos llamar).
Yo estoy bien tranquilo con mis ahorros en mi banco español.
Os dejo una entrevista que como director editorial de iAhorro.com me han hecho hoy en la COPE y las palabras que han recogido:
El economista, Pau Monserrat, ha señalado en Mediodía COPE, que con la prima de riesgo en los 500 puntos, “tenemos motivos para estar informados” pero no preocupados.
“Estamos en una situación difícil pero no mas que hace 15 días por eso no nos tenemos que dejar llevar porque la prima de riesgo coyunturalmente haya escalado hasta los 500. Tenemos que analizar las cosas con mas tranquilidad”.
Monserrat ha llamado a la tranquilidad a los pequeños ahorradores. “Parece que se está imponiendo el miedo, que es el peor de los consejeros”.
“La prima de riesgo es un indicador de confianza en un primer momento. Cuando sube indica que los mercados tienen miedo de que España incumpla sus compromisos de devolución de deuda y nos piden más dinero que el alemán. Pero sube no sólo porque nos pidan mas dinero por la deuda en el mercado secundario, sino también porque le piden menos dinero a Alemania”.
“Hay que tener en cuenta que la prima de riesgo es insostenible en el momento en que el estado español, tiene que endeudarse nuevamente. Es un mercado secundario en el que España no le está incrementando la deuda por mucho que esté subiendo la prima de riesgo”.
Acabo de llegar a casa de una grabación sobre los problemas de la banca española en general y de Bankia en particular para el programa laSexta Columna, que se emitirá el próximo viernes 18/05/2012 a las 21:30, si no hay cambios de ultima hora.
En un rato me entrevistan en Radio Euskadi sobre las novedades de este último Consejo de Ministros y aprovecharé para dejaros mis primeras impresiones. Mañana en Telecinco también participaré en la mesa de tertulianos de El Gran Debate, con lo podré profundizar un poco más.
Se elevan las provisiones a la banca
Eso quiere decir que se le obliga a reflejar en su balance un deterioro del valor de sus activos inmobiliarios, con reflejo en las pérdidas de las entidades. La anterior reforma de febrero ya hizo lo propio con 54.000 millones de euros, a los que este nueva reforma añade 30.000 millones adicionales; a día de hoy, por tanto, se supone que la pérdida de valor de los activos inmobiliarios del sistema bancario es de unos 84.000 euros.
Sin embargo esta obligación que se impone a la banca de reflejar las pérdidas (reales o potenciales) se circunscribe a los préstamos promotores (tanto los problemáticos como los que se supone no lo son); los mercados cifran el agujero negro de la banca entre unos 100.000 y 300.000 millones, ya que además de los préstamos a los promotores hay que tener en cuenta las pérdidas por hipotecas a particulares y el crédito a las empresas. Por tanto, no es aventurado afirmar que esta reforma no es la última.
Pagaremos todos la mala gestión bancaria
Diga lo que diga el Gobierno, que sigue empecinado en tratar al ciudadano como un niño pequeño, estas pérdidas las pagaremos con dinero público. Afirmar que:
“Aquellas entidades que tras este saneamiento presenten déficit de recursos propios o de capital principal de acuerdo con la normativa vigente tendrán que capitalizarse en el mercado o, en su defecto, podrán solicitar al FROB, la suscripción de bonos convertibles contingentes (“cocos”) o de capital para fortalecer su balance. En el caso de acudir al FROB no se trata de ningún tipo de ayuda o subvención pública. Los “cocos” pagarán al FROB un tipo de interés de mercado, que será, aproximadamente, el doble del coste de la financiación del Tesoro al mismo plazo (cinco años). Las entidades que recurran al FROB deberán presentar un plan de reestructuración”
Es, simplemente, un juego de palabras que engaña al ciudadano. Una empresa que acuda al FROB lo hará por estar quebrada, y la probabilidad de que un banco o caja quebrado retorne a un 10% de interés lo inyectado por el sector público es, básicamente, nula. Es una inyección de capital público en toda regla.
Bancos malos y bancos más malos
Se obliga a la banca a segregar los activos adjudicados (casas y suelo que se han quedado por impagos) en una entidad gestionada de forma independiente, lo que se ha venido a llamar “banco malo“. En todo caso no nos engañemos, traspasar ladrillo de una sociedad a otra no cambia nada, salvo que se supone que los balances de los bancos volverán a reflejar su imagen fiel. En todo caso, este proceso será útil si se valoran los activos adjudicados a su precio real de mercado (y la segregación de activos supondrá una nueva pérdida para los bancos).
Bancos malos sobran en España; lo que faltan son bancos buenos, para sus clientes y para sus accionistas.
Nuestros amigos del portal especialista en pisos en venta Venta de Pisos nos han hecho llegar un interesante estudio que compartimos con todos vosotros:
Este martes he tenido por segunda vez la oportunidad de comentar la actualidad económica en la desconexión de mi tierra de los informativos de Rtve 1. Concretamente he opinado sobre los recientes Presupuestos Generales del Estado.
No soy un experto en Hacienda Pública, lo primero. Y no me he leído todos los folios de los PGE 2012. Sin embargo hay aspectos que cantan por sí mismos. Una reducción brutal del gasto público no crea empleo, lo destruye. Se mire por donde se mire.
Una amnistía fiscal en estos momentos es un insulto a los contribuyentes honestos. Un 10% por aflorar dinero negro sale muy barato. Lo que tendrían que hacer es invertir dinero en una efectiva inspección fiscal (y no sólo para los empleados y autónomos, sino para los grandes defraudadores).
Como muy bien dicen otros economistas mucho más puestos que yo, España está intervenida de facto, y estos presupuestos son una forma de tranquilizar a los acreedores de deuda soberana española; pero de crear empleo o poner las bases para ello, a mi modo de ver, nada de nada.
¿No nos merecemos todos oír la verdad de la boca de los políticos, al menos alguna vez?
Os dejo mi intervención (a partir del minuto 8:24), en catalán, esperando que al menos mis palabras sí sean claras.
No era un secreto que Goldman Sachs, al igual que gran parte del sistema financiero mundial, estaba virando de ser un agente económico útil que transforma el ahorro de los ciudadanos, empresas y sector público en inversión y consumo rentables para la economía, a una máquina de generar riqueza para el banco.
Ya en Salvados critiqué este cambio de hacer negocios de la banca, dejando en último lugar al cliente y sus necesidades. Ahora un directivo de Goldman Sachs hace lo propio con esta entidad de 143 años de antigüedad, en The New York Times.
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