Creo sinceramente que los nuevos clientes, los que aún no han contratado ni una cuenta bancaria con los bancos, serán los que transformarán los bancos. El jueves de esta semana tuve la oportunidad de dar una charla, junto a mi amigo y experto en mercados financieros Luís García Langa, en el Institut Ramón LLull, centro dónde de joven tuve la suerte de poder estudiar.
Además, me invitó Emili Gené, uno de los mejores profesores que he tenido, por su capacidad técnica, pero sobretodo por su calidad humana.
Os dejo al principio del artículo la noticia aparecida en Canal 4, para después poneros una serie de reflexiones que les hice a los alumnos.

Dudas razonables en economía

Los profesionales de la salud mental, para definir una forma de ver el mundo sana y saludable, consideran que hay que aprender a vivir con dudas razonables, no con falsas certezas.

En educación, esta premisa es la clave de los buenos profesores y los estudiantes que aprenderán debidamente: dogmas, para la fe. Para aprender, ponerlo todo en duda.

Dudar no significa desconfiar, sino entender que solo cuando hemos sido capaces de entender por nosotros mismos un concepto o hecho, con la ayuda de un profesor o experto en la materia, pero analizando de forma crítica lo que nos cuentan, podemos extraer conclusiones.

Veamos algunas ideas que los medios de comunicación comentan, para intentar discernir las certezas de las dudas razonables:

Noticia en El País de 10/03/2015:

Los banqueros van al colegio a enseñar a ahorrar a los jóvenes.

“Grandes banqueros, entre ellos los consejeros delegados del Santander y del BBVA, José Antonio Álvarez y Ángel Cano, regresaron ayer, por un día, al colegio. En este caso fue el Nazaret, del distrito madrileño de San Blas, donde acudieron para impulsar la educación financiera. El temario incluye clases para ahorrar y llegar a fin de mes, la importancia del crédito, las posibles consecuencias de hacer un uso irresponsable y cómo adecuar el consumo a las circunstancias personales.”

Los banqueros (directivos y propietarios de los bancos) y los bancarios (empleados de oficinas y servicios centrales) son los profesionales que más saben de cultura financiera aplicada a los productos de ahorro, inversión y crédito ¿o no?

Noticia en El Mundo de 17/03/2015:

“…, sus hijos necesitan que los banqueros les expliquen cómo evitar caer en las trampas que la propia economía financiera les piensa poner y en las que muchos de nosotros hemos caído, para que en el futuro no puedan alegar, como nosotros, no haber sido informados con claridad a la hora de contratar determinados productos.”

Veamos el mensaje, lo que nos dice y lo que nos quiere hacer pensar, de dos medios supuestamente distantes ideológicamente hablando:

1. Los bancos son los que más saben de productos financieros.
2. Los bancos quieren enseñar a los alumnos finanzas personales para evitar los errores del pasado (preferentes, hipotecas impagadas…).

Dos falsas certezas en toda regla que cualquiera que haya trabajado en banca y frente a ella puede desmontar. Veamos ahora cuáles son las dudas razonables que todos debemos tener:

1. Los banqueros y bancarios puede que no sean los que más saben de productos financieros.
2. Los bancos puede que no tengan como interés principal “evitar los errores del pasado”.
Voy a tratar de dar mi opinión, basada en mi conocimiento y experiencia, para inspirar su propia duda razonable a cada uno:

1. Los banqueros y bancarios puede que no sean los que más saben de productos financieros.
Los bancos no son los que más saben de los productos financieros. Atrevida afirmación, no me lo negaréis. A fin de cuentas, suelen gestionar, administrar y hasta crear estos productos financieros ¿Cómo puedo yo afirmar entonces que no son los que más saben de ellos?

En primer lugar, porque su saber esta escorado a los interés del banco y no a los efectos y consecuencias sobre el cliente. Un bancario no sabía, en muchas ocasiones, el riesgo que asumían los clientes de participaciones preferentes. Tampoco conocían, ni les interesaba conocer en muchos casos, las herramientas en manos de los clientes cuando no pueden pagar sus hipotecas. Incluso, uno podría atreverse a decir que muchos bancos no sabían o querían saber conceder de forma responsable créditos y préstamos hipotecarios. Una morosidad oficial del 12,54% (datos a enero de 2015), a la que sumar los impagos de los activos de la Sareb o ‘Banco Malo’, lo que daría un resultado de algo más del 16% (en el 2007 esta tasa era del 1% aproximadamente). Y podemos mencionar los 100.000 millones o más del verdadero rescate a la banca.

Por otro lado, un banquero conoce sus productos financieros, pero no los de su competencia. Puede que el bancario sepa a la perfección las condiciones que ofrecen de sus préstamos hipotecarios. ¿Pero sabe que la oficina del banco de al lado le ahorra decenas de miles de euros al cliente que entra por sus puertas?

2. Los bancos puede que no tengan como interés principal “evitar los errores del pasado”.
Vamos a ver, se ha intentado y se sigue intentando culpabilizar a los clientes de “sus” errores. A los preferentistas con argumentos del tipo “eran avariciosos y querían duros a cuatro pesetas’. A los hipotecados desahuciados de sus casas por ‘querer vivir por encima de sus posibilidades’.

Y basta darse una vuelta por los juzgados y escuchar a clientes denunciantes y bancarios testificando para darse cuenta de una cosa: los irresponsables no han sido los clientes, sino los bancos. Podríamos profundizar mucho en este aspecto, pero basta mencionar que:

Las participaciones preferentes son productos complejos, un híbrido entre la renta variable y la renta fija, de remuneración voluntaria por parte del banco o caja y, además, condicionada a la buena marcha de la entidad financiera. Por otra parte, son los productos de mayor riesgo si el banco va mal (solo superados por las acciones) y de vencimiento perpetuo. ¿Algún lector querría invertir en ellos si se le ofreciera una rentabilidad del 4 o 5% anual, o menos? ¿Y sus abuelos?

En cuanto a las hipotecas, un cliente pensaba que “si el banco me da el dinero es porque considera que lo puedo pagar”. Esta es su responsabilidad, pero la nuestra es saber que no saben hacer su trabajo. El que ha de ser capaz de aprobarse o denegarse el crédito o préstamo es el propio cliente.

Tened dudas razonables, de que los bancos saben y deben enseñar finanzas, desde luego.



Fernando Zunzunegui es un abogado mercantilista independiente y consultor especializado en regulación financiera. Ha sido asesor de la Comisión Europea, presidente del Grupo de Expertos en Servicios Financieros (FIN-USE) y asesor jurídico del Servicio de Compensación y Liquidación de Valores (Iberclear).
Es doctor en Derecho y licenciado en Derecho y Ciencias Económicas por la Universidad Autónoma de Madrid, autor de diversas publicaciones sobre regulación del mercado de valores. Es profesor de Derecho bancario y bursátil en la Universidad Carlos III de Madrid.

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Pese a que 2015 sí es el año de la competencia en préstamos hipotecarios a tipo variable, con ofertas que seguramente competirán por el Euríbor + 1 en poco tiempo, no ocurre los mismo con las hipotecas a tipo fijo.

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Hoy en Expansion.com he opinado, junto a expertos del panel de iAhorro.com, sobre las diferentes opciones que tiene un ahorrador a la hora de rentabilizar su dinero,  ahora que además los depósitos bancarios apenas ofrecen rentabilidad.
Copio la primera respuesta, a un usuario que pretendía saber dónde invertir 20.000 euros sin más información sobre su perfil. Las 19 preguntas y respuestas sobre finanzas personales las podéis leer en el chat en directo enlazado anteriormente.

¿Dónde invertir mi dinero?

La respuesta que a cualquier asesor, experto, profesional o como queramos llamarle le gustaría dar es sencilla y corta:
  • Invierte en productos cuya rentabilidad se maximice en base a tu nivel de riesgo deseado y preferencias de inversión.
Otra respuesta, menos técnica, sería: no te puedo asesorar con la información que me das. Aparte de que este tipo de chats no permiten un asesoramiento personalizado por mucha información que recibiéramos, que es muy recomendable hacerlo pagando a un asesor independiente, tampoco nos la das. Para dar recomendaciones se necesita saber si el cliente tiene los conocimientos y experiencia necesarios para comprender la naturaleza y riesgos del servicio o producto financiero recomendado, por una parte, y además su situación financiera y los objetivos de inversión.
Preguntas cuya respuesta es clave para responder a la preguntas de dónde invertir 20.000 euros.
Hoy he vuelto a poder dar mi opinión sobre el desastre que ha supuesto inyectar más de 70.000 millones (directos, que no tengo en cuenta en este análisis el coste del Banco Malo, avales o activos fiscales diferidos de la banca).

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A medida que se acerca 2015, los préstamos hipotecarios empiezan a tener precios atractivos, si bien hay que analizar la letra pequeña y las vinculaciones. En mi opinión, que recoge la revista Actualidad Económica, antes de terminar el año algún banco ofrecerá una hipoteca con un diferencial sobre el Euríbor de 1,5%.
¿Acertaré?

 

El Confidencial ha realizado un interesante análisis de los productos adicionales que los bancos exigen al cliente para que se les conceda un préstamo hipotecario en condiciones más o menos competitivas. En este artículo he opinado como director editorial de iAhorro. com
Entre otras declaraciones digo:
Lo primero que hay que tener presente (de los seguros de protección de pagos) es que no es obligatorio. “Es el gran olvidado, pero lo ofrecen muchas entidades por si el titular se queda en paro”, señala Pau A. Monserrat. “Es caro y muchas veces se lo colocan a gente que no tiene cobertura. Por ejemplo, no cubre a temporales ni a autónomos. Y además, se lo están vendiendo a funcionarios, que, obviamente no lo necesitan”, subraya.
Que el Banco Central Europeo haya rebajado al 0,05% los tipos de interés es una buena noticia para las familias con préstamos hipotecarios a tipo variable, una abrumadora mayoría de las hipotecas firmadas en España.
Para luchar contra el riesgo de deflación que atenaza a la zona euro, síntoma de la desaceleración del crecimiento en Europa, el BCE ha decidido usar una de sus armas de política monetaria más importantes: reducir los tipos de interés a casi 0.
Hay dudas, sin embargo, de que solo usando la política monetaria se resuelvan los problemas de crecimiento, sin tener una política fiscal única en Europa en la que apoyar la consecución de este objetivo.
Los ahorradores se ven perjudicados, al producir unas rentabilidades de los depósitos muy por debajo del 1% (si bien los intereses reales no son tan bajos ya que la inflación en la zona euro se sitúa en el 0,3%). Los endeudados a tipo variable, en cambio, se verán beneficiados.
Nos espera una larga temporada de Euribor por debajo del 0,5%, lo cual garantiza que las cuotas mensuales de los que se han hipotecado no suban.
Os dejo la tertulia económica de cada viernes (parte en castellano y parte en catalán), en esta ocasión con la participación del experto en mercados financieros y buen amigo Luis García Langa, en la que se discute, desde diferentes posiciones, las causas y efectos de la bajada de tipos del banco central:
Es muy importante que aprendamos una cosa, por muy paradójica que sea: el banco no es quién nos tiene que decir la mejor hipoteca a la que podemos acceder.
En otras palabras, que el banco nos haya aprobado el préstamo hipotecario para comprar una casa no significa que lo haya hecho con criterios de prudencia adecuados. Más claro aún: que el banco nos de una hipoteca no es garantía de que la podamos pagar.

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Vivimos en un país con una democracia de bajo nivel, como se encargan de explicar de forma precisa y contundente los autores del reciente libro ¿Hay derecho?, más que recomendable. Ello implica que los Jueces son la última trinchera del Estado de Derecho, como están demostrando día a día algunos profesionales valientes y justos de la judicatura.

Los bancos, los que yo conozco al menos, siguen sin enterarse que el mundo ha cambiado y que los ciudadanos, clientes y votantes no vamos a aceptar nunca más su juego sucio. Sus abogados siguen utilizando de forma agresiva la ley hipotecaria y resto de normativa aplicable a los productos financieros, en su provecho y sin mostrar la más mínima sensibilidad por sus clientes (a los que tratan como apestados).Se plantearon las siguientes cuestiones prejudiciales ante el Tribunal de Justicia:

¿Se opone al artículo 7.1 de la Directiva 93/13/CEE1 , que impone a los Estados miembros la obligación de velar por que en interés de los consumidores existan medios adecuados y eficaces para que cese el uso de las cláusulas abusivas en los contratos celebrados entre profesionales y consumidores, una norma procesal que, como el art. 695.4 de la Ley de Enjuiciamiento Civil española, al regular el recurso contra la resolución que decide la oposición a la ejecución sobre bienes hipotecados o pignorados, sólo permite recurrir en apelación el auto que acuerde el sobreseimiento del proceso o la inaplicación de una cláusula abusiva y excluye el recurso en los demás casos, lo que tiene la consecuencia inmediata de que, mientras puede apelar el ejecutante cuando se estima la oposición del ejecutado y se acuerda la terminación del proceso o la no aplicación de una cláusula abusiva no puede recurrir el ejecutado consumidor en el caso de que se rechace su oposición?

En el ámbito de aplicación de la normativa de la Unión Europea sobre protección de los consumidores contenida en la Directiva 93/13/CEE, ¿es compatible con el principio del derecho a la tutela judicial efectiva y a un juicio equitativo y en igualdad de armas que proclama el artículo 47 de la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea una disposición del derecho nacional como el artículo 695.4 de la Ley de Enjuiciamiento Civil española que, al regular el recurso de apelación contra la resolución que decide la oposición a la ejecución sobre bienes hipotecados o pignorados, sólo permite recurrir en apelación el auto que acuerde el sobreseimiento del proceso o la inaplicación de una cláusula abusiva y excluye el recurso en los demás casos, lo que tiene la consecuencia inmediata de que, mientras puede apelar el ejecutante cuando se estima la oposición del ejecutado y se acuerda la terminación del proceso o la no aplicación de una cláusula abusiva no puede apelar el ejecutado en el caso de que se rechace su oposición?

Por suerte el Tribunal de Justicia de Europa ha vuelto a estimar que nuestro sistema de ejecución hipotecaria no se ajusta a la normativa, ni con la mediocre Ley 1/2013, y se va a tener que volver a modificar, en base a lo que dicta el Tribunal de Justicia:

El artículo 7, apartado 1, de la Directiva 93/13/CEE del Consejo, de 5 de abril de 1993, sobre las cláusulas abusivas en los contratos celebrados con consumidores, en relación con el artículo 47 de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, debe interpretase en el sentido de que se opone a un sistema de procedimientos de ejecución, como el controvertido en el litigio principal (la ejecución hipotecaria española vigente), que establece que el procedimiento de ejecución hipotecaria no podrá ser suspendido por el juez que conozca del proceso declarativo, juez que, en su resolución final, podrá acordar a lo sumo una indemnización que compense el perjuicio sufrido por el consumidor, en la media en que éste, en su condición de deudor ejecutado, no puede recurrir en apelación contra la resolución mediante la que se desestime su oposición a la ejecución, mientras que el profesional, acreedor ejecutante, sí puede interponer recurso de apelación contra la resolución que acuerde el sobreseimiento de la ejecución o declare la inaplicación de una cláusula abusiva.”

Lo que he escrito en mi libro La banca culpable es solo la punta del iceberg de un sistema bancario que está podrido por dentro y que, a la fuerza, deberemos cambiar.
De este tema y otros relacionados con la economía he hemos discutido en la tertulia del viernes de IB3 Ràdio, que os invito a escuchar (la mayor parte está en castellano):