En el mercado financiero actual existen una variedad de productos que facilitan el manejo y uso del dinero. Ejemplo de ello son las tarjetas, ya sean de débito, crédito, de prepago, de fidelización e incluso las que se pueden contratar sin cambiar de banco. A la hora de decantarte por una de ellas es importante realizar un análisis de las tarjetas bancarias para conocer con precisión todas las ventajas que ofrecen y saber cómo elegir la mejor tarjeta para sacarles el mayor provecho posible.
Solicitar una tarjeta no puede hacerse a la ligera, especialmente si son de crédito, pues ello implica adquirir una deuda. Cuando se utilizan estos productos se están pagando comisiones y tasas, generalmente mensuales, por lo que es imprescindible conocer cuáles son las que cobran las tasas más bajas. Existen plataformas online donde puedes encontrar la mejor manera de analizar y comparar las tarjetas ofertadas en el mercado. Esta valiosa información permite conocer realmente las ventajas de utilizar determinada tarjeta, pues coteja la Tasa Anual Equivalente (TAE) que ofrecen las distintas entidades a sus clientes, y de este modo, se logra tener una visión clara del rendimiento que tendrá el dinero o efectivo a corto, mediano o largo plazo.
Al utilizar las tarjetas de débito o crédito se busca hacer uso del dinero sin tener que pagar de más por ello; analiza cada uno de estos productos de acuerdo a la necesidad que se requiera. Cuando se busca sacar las mayores ventajas de las tarjetas de débito y crédito, por ejemplo, es importante pagar una TAE que esté por debajo del 20%; este es un indicador que permite medir el rendimiento del dinero que maneja a través de las tarjetas. No se está haciendo buen uso de una tarjeta de crédito, aunque la deuda se pague a plazos si esta tasa de medición supera ese porcentaje tope. Cuando se trata de dinero hay que ser inteligente, y para serlo, hay que optar por las que tengan el menor coste en cuanto a comisiones y tasas.
Futur Finances cuenta con un equipo de economistas dirigido por Pau A. Monserrat y tiene acuerdos con algunos de los mejores intermediarios hipotecarios del país.
Nos encargamos de poner en contacto a clientes que necesitan financiación hipotecaria con los profesionales hipotecarios que mejores soluciones pueden aportar según finalidad y zona geográfica. Solicitar información a través de nuestro portal no supone coste alguno, al revés: los honorarios que cobrarán los intermediarios hipotecarios si se firma la hipoteca con uno de sus bancos ante notario se han ajustado a la baja para nuestros usuarios. Solicita información sin compromiso haciendo clickando en el siguiente botón:
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Los créditos rápidos siguen abriéndose paso como nueva vía de financiación. Esa es la conclusión a la que se puede llegar tras comprobar que los portales web dedicados a este tipo de préstamo crecen y se diversifican en Internet. Y lo hacen a pesar de que existen voces contrarias a su funcionamiento. ¿Cuáles son las posiciones enfrentadas? ¿Qué los hace tan atractivos? Estas son algunas preguntas que trataremos de resolver en las siguientes líneas.

Posturas enfrentadas sobre los créditos online

Como ocurre con todo lo que supone un gran cambio con una situación precedente, se genera un debate sobre su idoneidad. En este caso, no faltan las voces críticas a los préstamos rápidos. Por ejemplo, Google, que decidió recientemente no ceder espacio publicitario a este tipo de páginas web. Y por el otro, el Tribunal Supremo de España, que quiere poner techo a las TAE que libremente establecen los prestamistas.
Pero por otro lado, el crecimiento y auge de esta vía de financiación está lejos de ser insensible e irrespetuosa con el derecho de los consumidores. Así lo demuestra la creación de una organización sectorial, Aemip (Asociación Española de Micropréstamos), una asociación “comprometida con la financiación responsable” y que tiene como objetivo establecer un “código de buenas prácticas para la concesión de micropréstamos”, según puede leerse en su página web oficial. Las empresas asociadas muestran el sello de esta asociación como garantía de transparencia y responsabilidad ante sus clientes.

¿Qué los hace tan atractivos? ¿Cuáles son sus desventajas?

Para entender mejor una y otra postura es conveniente poner el foco en las ventajas y los inconvenientes de los créditos rápidos. En el plano de las ventajas, una característica que los hace muy atractivos es la facilidad, tanto a la hora de solicitarlos como de conseguirlos. Su solicitud es sencilla porque se puede hacer íntegramente online, sin desplazamientos, con un ordenador o un dispositivo móvil con conexión a Internet. Y conseguirlos también es una tarea fácil porque los requisitos que se exigen son más blandos que los que establece una entidad bancaria: no hace falta presentar una nómina indefinida, no hace falta presentar avales, etc.
Además, el otro gran factor está presente en su propio nombre: la rapidez. Con software informatizado para el procesamiento y comprobación de los datos suministrados, el ‘Sí’ del prestamista y el dinero solicitado pueden llegar en apenas 10 ó 15 minutos, lo que sirve para que muchos usuarios recurran a ellos en situaciones de urgencia.
La desventaja es evidente: son más caros. Se trata de una situación lógica porque el prestamista debe asumir más riesgos y se compromete a proporcionar el dinero del crédito en un tiempo muy breve. Y ello, por tanto, debe trasladarse a los gastos de gestión.
Por todo ello, se puede decir que el sector de la financiación se enfrenta a un escenario nuevo. Mientras este tipo de créditos son vistos con recelo por sus críticos, el auge y proliferación de estos sitios web invita a pensar que gran parte de la ciudadanía los ha aceptado tal como son, con sus ventajas e inconvenientes. Y como sucede a menudo, la sociedad va por delante de gobiernos y juristas que, por cierto, ya proporcionaron un marco normativo que ratifica la legalidad de esta vía de financiación: la Ley 22/2007 y la Ley 16/2011, sobre la comercialización de servicios financieros a distancia y sobre contratos de crédito al consumo.
En primer lugar, no perderlos por malas decisiones de inversión inducidas por malos asesores. Ante la duda, te recomiendo decirle “no” al banco si te recomienda un fondo de inversión:
A continuación, formarse para entender el riesgo, liquidez y rentabilidad de los productos y los que encajan con nuestro perfil inversor. Finalmente y si consideramos que invertir en asesoramiento es preciso, contratar los servicios de un experto independiente. Cuesta hacerse la idea, pero sin asumir riesgos, las rentabilidades no pasan del 0,1-0,2% de los depósitos a plazo, en estos momentos. A partir del minuto 16:20 el gran Marc Vidal charla conmigo en el programa de TVE2 ‘Economía de Bolsillo‘:
El índice de referencia más utilizado para los préstamos con garantía hipotecaria (hipotecas) en España es el Euribor (Euro Interbank Offered Rate), es decir, el tipo de interés por el cual las principales entidades bancarias europeas están dispuestas a prestarse dinero. Existen diversos tipos de Euribor según el plazo que se utiliza para calcularlo: Euribor diario, a una semana, a dos semanas, a un mes etc.
El Euribor más famoso es el Euribor a un año puesto que es el que se utiliza como referencia en las hipotecas. Por otro lado, el Euribor diario nos puede ayudar a ver cómo es la evolución de nuestra hipoteca y de la cuota que estamos pagando cada mes.
Hipotecas con interés variable
En base a los datos provisionales publicados a finales del mes de abril de 2016 por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de hipotecas sobre viviendas inscritas en los registros de la propiedad en febrero es de 24.887, lo que representa un 15% más que en el mismo mes del año 2015.
El 89% de las hipotecas constituidas en febrero utiliza un tipo de interés variable, frente al 10,8% que utiliza un interés fijo. El Euribor es el tipo de referencia más utilizado en la constitución de hipotecas a interés variable, en concreto se utiliza en el 93% de los nuevos contratos. El tipo de interés medio para las hipotecas constituidas sobre viviendas es de un 3,31%, es decir, un 1,2% inferior al registrado en febrero de 2015.
El Euribor es el índice que se suele utilizar como referencia para calcular el tipo de interés de la mayoría de hipotecas en España. En las escrituras de hipoteca se incluyen cláusulas que regulan la aplicación del interés pactado por las partes, y cuando se pacta un interés variable, por lo general suele consistir en Euribor más “x” puntos. Este es el motivo por el que hay que tener en cuenta el euríbor a la hora de calcular los gastos de hipoteca.
Cómo se calcula el Euribor diario
El Euribor diario se calcula todos los días a las 11 de la mañana utilizando los datos de los 44 principales bancos que operan en Europa. Por lo tanto, es importante tener en cuenta que es un tipo de interés de mercado y no un tipo de interés que fije una entidad como el Banco Central Europeo.
Evolución del Euribor diario
La evolución del Euribor diario en los últimos días de abril y primeros de mayo de 2016 ha sido la siguiente:

 

 

La evolución de los últimos días pone de manifiesto que el Euribor diario en general está descendiendo, con algunos días de ligeras subidas, lo que significa que el precio del dinero se está reduciendo. De esta forma se facilita la concesión de préstamos con garantía hipotecaria y la agilización del mercado inmobiliario y de la economía.
La bajada del Euribor no solo es una buena noticia para las familias, que verán reducirse la cuota de la hipoteca, sino también para las empresas que podrán solicitar financiación con tipos de interés favorables.
Para valorar si comprar o alquilar una vivienda, y antes de suscribir una compraventa y solicitar un crédito con garantía hipotecaria, te recomendamos la lectura de la guía “Comprar o alquilar: esa es la cuestión” publicada por el portal yaencontre.com.

Artículo original publicado en El País.

No solo los bancos pueden conceder préstamos hipotecarios; empresas privadas y particulares pueden dejar dinero a préstamo con la garantía de un inmueble. Si el mercado fuera transparente y competitivo, nada impide pedir una hipoteca a una empresa en lugar de a una entidad financiera, si ofreciera mejores condiciones o llegara a nichos que la banca ha dejado desatendidos. Si fuera, que de momento no lo es.
Se ofrecen hipotecas privadas a tipos de interés nominales que oscilan entre un 8% hasta un 16%, con comisiones de apertura desde un 2% hasta un 10% -según la información Antonio Beltrán, intermediario hipotecario de CrediPlus y colaborador de Futur Finances-, llegando como máximo a financiar el 50% del valor del inmueble. Dado que el plazo varía desde los 3 meses hasta los 30 años, podemos calcular el tipo de interés efectivo que acaba pagando un cliente que solicita 100.000 euros, a un 10% nominal, una comisión de apertura del 6% y a devolver en un año (tiempo habitual que se pacta): un 24,19% TAE. Coste financiero idéntico a disponer de esta cantidad mediante una tarjeta de crédito y devolver toda la deuda al cabo de un año, si es que fuera posible. Tengamos en cuenta, no obstante, que la misma hipoteca si se puede devolver en 20 años supone una TAE menor, del 11,48%.



¿A quién le puede interesar una hipoteca privada?

Si el lector ha salido ya del golpe mental que supone asumir que hay hipotecas al 24% de interés, corresponde analizar si realmente le interesa a alguien este producto. En primer lugar un profesional independiente a la operación nos debería asesorar, un abogado o un economista; hay que analizar la necesidad y nuestra situación financiera, para valorar la idoneidad de este tipo de endeudamiento.
En teoría esta financiación parabancaria sirve para restaurar la situación financiera frente a la banca de familias o empresas sobreendeudadas. Uno reunificaría deudas pendientes e impagos en una sola hipoteca, para después subrogarla a una entidad financiera en condiciones favorables; esta práctica funcionaba, relativamente, en los años de bonanza inmobiliaria. Hoy en día, los bancos no aceptan refinanciar deudas de este tipo. Considera Antonio Beltrán que actualmente las hipotecas de capital privado no están dirigidas para aquellos que precisen de una refinanciación o agrupación de todos sus préstamos, “en estos casos la alternativa es vender su inmueble”, concluye. El experto de CrediPlus considera que estas operaciones pueden tener sentido para particulares que deseen vender su inmueble y que precisan de liquidez para atender pagos que no se pueden posponer. También para empresas que precisan tesorería puntual a modo de póliza de crédito cuando sus bancos no les dan solución en tiempo y modo. Alerta Antonio Beltrán de una mala práctica de prestamistas privados que, además del coste de la hipoteca en sí, pretenden cobrar honorarios pro una falsa intermediación, utilizando otras empresas del grupo que cargan en este concepto hasta el 10% de honorarios por un servicio ficticio. Si sumamos estos honorarios a la hipoteca del ejemplo inicial, el 24,19% TAE asciende a un más intolerable 54,52% TAE.
Otros profesionales del sector desaconsejan directamente se contratación; para Pedro Javaloyes, director del Observatorio de la Financiación Familiar de Agencia Negociadora, lejos de ser una solución para un cliente, puede ser el nacimiento de un problema mucho mayor. Afirma contundentemente que existe el riesgo cierto de llegar a  perder la vivienda por no poder satisfacer las condiciones del préstamo que se aceptó por una situación de extrema necesidad o desesperación.
Santiago Cruz, de la empresa de intermediación hipotecaria Ibercredit, que también colabora con Futur Finances, añade un problema adicional, las cláusulas abusivas que plagan este tipo de escrituras. Entre ellas, pactos que suponen que el cliente no pueda amortizar anticipadamente si no se pagan al menos varias cuotas, que oscilan entre 24 y 48 cuando, si el préstamo se devuelve mediante cuotas mensuales. Peor aún cuando la devolución del total concedido más interés se pacta a vencimiento; hay estipulaciones sospechosamente lesivas que pretenden que el prestamista cobre la cantidad de devolución pactada a vencimiento aunque la deuda se cancele anticipadamente. Una práctica fraudulenta consistente en pactar una deuda pendiente superior al capital que realmente había recibido el cliente se ha limitado gracias a la Ley 7/2012, de 29 de octubre, de modificación de la normativa tributaria y presupuestaria y de adecuación de la normativa financiera para la intensificación de las actuaciones en la prevención y lucha contra el fraude, que establece la limitación de pagos en efectivo respecto de determinadas operaciones; el representante de Ibercredit considera que el prestamista privado ya no puede “jugar” con la inclusión en la escritura de préstamo de  cantidades entregadas y confesadas recibidas en metálico por el prestatario, al estar limitado el efectivo a 2.500 euros.

¿Son legales?

No existe una supervisión del Banco de España sobre para estos prestamistas privados, sino de las autoridades de Consumo. La Ley 2/2009, de 31 de marzo, criticada desde su inicio en este blog, es la fuente normativa específica para este tipo de negocio financiero ajeno a la banca. Para garantizar que un cliente contrata con una empresa legal, se supone que debe existir un registro estatal de intermediarios financieros y empresas que conceden préstamos hipotecarios, accesible online en la Agencia de Consumo (AECOSAN). A día de hoy y sin argumentos que lo justifiquen, este registro sigue sin estar al acceso del público.
Una hipoteca privada es legal si cumple con la legalidad; es decir, si además de la normativa específica comentada cumplen con el resto de ordenamiento aplicable, como son la obligatoriedad de conceder préstamos de forma responsable o la represión de la usura. Recientemente el Supremo ha considerado usuario un crédito revolving al 24%; no debería pasar mucho tiempo hasta que una hipoteca con intereses clamorosamente superiores a productos similares acabe en el Alto Tribunal.

Cautelas

La persona que va a firmar una hipoteca privada ha de ser extremadamente diligente en relación a la información que recaba de la escritura que va a firmar ante notario. Para ello, como explica el notario y editor de ¿Hay Derecho? Fernando Gomá, es importante entender bien el significado preciso de las cláusulas del contrato y de las obligaciones que asume el prestatario. Para ello, añade, se puede acudir al notario antes de firmar nada para asesorase y despejar dudas. “Mi recomendación es que lo haga sin el prestamista aportando toda la documentación relacionada”, sentencia
En este enlace los amigos de Financial Red actualizan las empresas tecnológicas relacionadas con productos financieros en España de referencia. Como no podría ser de otra manera, iAhorro.com está entre ellas, en el apartado de ‘Distribución de productos financieros”. Como la mayoría de lectores sabréis, además de responsable del portal online de hipotecas Futur Finances, me dedico a aportar mi granito de arena a iAhorro.com como director editorial.
Los bancos son importantes para que una sociedad funcione, pero cuando no saben hacer su trabajo o bien no llegan a determinados nichos de mercados, es muy positivo que empresas especializadas de fuera del sector aparezcan.
En materia de inversión, principalmente vía fondos o acciones, hay varias Fintech con solera en España; las que mejor conozco son Bolsa.com, Unience y Feelcapital. Hoy en día no tiene sentido invertir en fondos o planes de pensiones en base a las interesadas recomendaciones del personal bancario. Con este tipo de portales, uno puede conocer las opiniones y experiencia inversora de otros usuarios y profesionals del sector. En iAhorro.com tenemos un potente apartado de expertos independientes, entre los cuales están compañeros y amigos como Luis García Langa que con sus opiniones y consejos generales ha ayudado a muchos clientes a no perder dinero innecesariamente. La tendencia es que cada vez haya menos clientes bancarios que acudan a sus sucursales “para ver qué hacer con su dinero”. Fintech de hoy y mañana aportan ya información y herramientas para comparar, analizar y recibir recomendaciones verdaderamente independientes. En los bancos del futuro habrá expertos que, una vez el cliente tiene claro el tipo de inversión que desea, les sepan explicar los detalles: ni más, ni menos.
Para las pequeñas finanzas personales y familiares, además del boli y el papel para recoger gastos e ingresos diarios, hay ya potentes herramientas que nos hacen la vida más fácil. Las que yo conozco mejor, Ahorro.net y Fintonic. En este sentido hay mucho trabajo que hacer para que una persona tenga toda la información bancaria que necesita al momento y pueda tomar decisiones financieras en su día a día. Muy útil el comparador Enfintech de empresas tecnofinancieras. Cada vez hay más tipos de fintech operando en España, lo cual es muy buena noticia.
En realidad, todas las iniciativas tecnológicas van en un mismo camino: permitirnos acceder a los mercados financieros, sea abriendo una cuenta, solicitando un préstamo hipotecario o exportando (Kantox es mi apuesta en materia de operativa en divisas), sin depender de un solo banco actuando bajo parámetros monopolísticos.
Ya no estamos atados a los bancos: si nos sirven, genial. Si actúan en contra de nuestros intereses, hay alternativas y operadores complementarios que han llegado para quedarse.

Escenarios impensables hace poco son realidades inminentes a día de hoy: el Euribor a varios plazos ya cotiza en negativo. Como explico en los medios online de Editorial Prensa Ibérica, a 6 meses el referencial ya se sitúa en valores negativos, del -0,102% (último dato a día 4 de febrero de 2016). Incluso a 9 meses los bancos se dejan dinero a tipos negativos (-0,054%), lo que supone que se paga por prestar dinero, en lugar de cobrar. El Euribor a un año, utilizado en más del 90% de las hipotecas que se conceden actualmente es España, cotiza al 0,002%; oficialmente el último dato del Banco de España se refiere a la media del Euribor de enero, que cerró al 0,042%. La tendencia, por tanto, indica que el referencial hipotecario está en caída libre.

En este artículo en En País titulado ¿Es posible que el banco me llegue a pagar por mi hipoteca? comento que hay profesionales del sector muy reputados, como Fernando Zunzunegui, cuya posición es que si el Euríbor más el diferencial diera un tipo de interés negativo la entidad prestamista no podría negarse a pagar al cliente: “Sería un incumplimiento del contrato [si no lo hiciera]. En caso de intereses negativos, el banco debe asumir el riesgo de bajadas de los tipos de interés de acuerdo con el diferencial pactado”. El abogado explica que un contrato a interés variable es un producto complejo que comprende un préstamo y una cláusula de fijación de intereses a través de un diferencial. “No es lícito amputar del contrato la fórmula diferencial cuando la evolución del mercado determina la obligación de pagar intereses negativos a los clientes, como pretende el Banco de España para justificar que las entidades no tengan que pagarlos”, zanja. En su portal el experto analiza la base jurídica de su opinión técnica.
Finalmente, os dejo otra noticia, de hoy, en la que se transcriben algunas declaraciones mías en el periódico Información de Alicante:

Esta semana he podido dar una serie de sencillos trucos para pagar menos comisiones, como director editorial de iAhorro.com.

En este artículo de El País analizo la razón de que los bancos cobren comisiones cada vez más alta sin que parezca que el Banco de España imponga limitaciones a determinadas malas prácticas.
En Cadena Ser he podido dar pistas para ahorrar comisiones en el programa ‘Hoy por Hoy’ y en ‘Ser Consumidores’ (leer artículo).

A la guerra contra las comisiones

En la guerra por evitar comisiones, el enemigo es muy poderoso. El cliente debe adoptar tácticas guerreras más cercanas a la lucha de guerrilla o a la guerra relámpago (popularizada por los alemanes en la Primera Guerra Mundial bajo el término “Blitzkrieg”) que al enfrentamiento frontal.

Si es tu primera batalla, por ser joven y querer abrir tu primera cuenta corriente, o por ser un veterano que no estaba acostumbrado al ardor guerrero en banca, una primera reflexión: el banco es una empresa que ofrece bienes y servicios; debemos seleccionarlo en base a los mismos criterios que cuando compramos un móvil, con una diferencia sustancial: las relaciones a largo plazo con los bancos son tan o más importantes que el precio puntual de un producto o servicio. Valoremos su solvencia, su ética en los negocios, su labor social y el trato al cliente de ayer y hoy. Como dijo el estratega chino Sun Tzu en su obra ‘El Arte de la Guerra’ hace más de mil años:

“Los guerreros victoriosos primero ganan y después van a la guerra, mientras que los guerreros vencidos primero van a la guerra y después buscan ganar”.

La mejor forma de pagar menos comisiones es elegir un banco que cobre pocas comisiones de forma generalizada y consistente en el tiempo, antes de contratar su cuenta corriente, en definitiva.

5 claves para pagar menos comisiones

Cada batalla requiere tácticas que maximicen las probabilidades de vencer. En materia de comisiones, estas pautas de éxito son:

Primero: saber qué productos y servicios financieros tenemos contratados y el coste que nos cargan. Las comisiones de administración o mantenimiento de cuenta corriente son fáciles de identificar, pero hay otras menos evidentes, como la comisión por ingreso de cheques, por transferencias o cuando nos quedamos en números rojos. En materia hipotecaria, busquemos financiación sin comisión de apertura, pero fijémonos también en la compensación por desistimiento o la compensación por riesgo de tipo de interés (si optamos por una hipoteca a tipo fijo). En fondos de inversión o planes de pensiones, la comisión por suscripción o reembolso son las más relevantes; las comisiones de gestión y depósito se restan de la rentabilidad que nos ofrecen, por lo cual cabe analizar el rendimiento final obtenido más que estas comisiones en sí.

Hecho este inventario, toca cancelar productos que no usamos y agrupar la operativa si procede (por ejemplo si tenemos varias cuentas en un mismo banco). Si bien es necesario una tarjeta de débito para sacar dinero del cajero, hay que tener muy claro en qué cajeros podemos sacar efectivo y si hay una cantidad mínima para que no nos cobren al usar cajeros ajenos. Las de crédito, en cambio, no tiene sentido tenerlas si no las usamos; en caso de querer un dinero inmediato para alguna urgencia o necesidad, valorar si es mejor tener una tarjeta de una entidad que no obliga a abrir cuenta sin coste de mantenimiento (las tarjetas sin cambiar de banco).

Cuando no quedan ramas que “podar”, llega el momento de la negociación, la declaración de guerra al banco. Acordar una cita en la oficina va a ser imprescindible. Preparemos los argumentos en que apoyar nuestra pretensión de que nos quiten o reduzcan las comisiones, con un listado del negocio que aportamos al banco, familiares, amigos o empleados que tienen cuenta con la entidad por nuestra recomendación y cualquier otra cuestión que nos respalde. La negociación ha de ser decidida pero calmada, pensemos que hay comisiones que no depende de la oficina sino de instancias superiores.

Como preparación a la reunión con el banco, trabajo previo que además nos será de utilidad si consideramos que ha llegado el momento de partir, hay que analizar las comisiones que cobran los demás bancos por los mismos productos que tenemos contratados. Lo mínimo para un banco competitivo es ofrecer una cuenta que a cambio de domiciliar la nómina, pensión o ingresos de autónomos no tenga comisiones de servicios, además de tarjetas sin coste de mantenimiento. También revisar hasta qué punto son competitivos sus créditos y préstamos, productos de ahorro y demás oferta bancaria.

Si tras aplicar con decisión y perseverancia los pasos anteriores resulta que el banco sigue firme en su política de comisiones y no se aviene a nuestras exigencias, toca retirarse del campo de batalla. Cambiar de banco y buscar, en lugar de un adversario, un aliado.

Situación muy frecuente en estos momentos, con un escenario de tipos de interés en mínimos que provoca unas rentabilidades pírricas de los depósitos a plazo fijo.
Los fondos de inversión son un producto interesante para invertir parte de nuestro ahorro, por la capacidad de diversificar en mercados y activos, con gestores profesionales y una fiscalidad atractiva. Al no tributar hasta que vendemos las participaciones y, además, permitir el cambio de fondos sin pagar un peaje fiscal, suponen una magnífica herramienta de inversión a medio y largo plazo. De hecho, la mala costumbre del cliente español medio de contratar solo depósitos a plazo e ir renovándolos a medida que vencen, es una mala estrategia para maximizar nuestros ahorros. Cada producto financiero tiene un sentido según el objetivo de la inversión y el plazo deseado: un depósito o una cuenta remunerada no sirven para ahorrar a largo plazo, sea para nuestra jubilación, sea para financiar los estudios universitarios de nuestros hijos.
Los últimos datos ofrecidos por la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco), a 31 de octubre de este año, reflejan una evolución positiva en la contratación de fondos en lo que llevamos de año. El patrimonio total gestionado por los fondos de inversión domésticos se situó en los 220.307 millones de euros, con un crecimiento del 13,1% en lo que llevamos de año. Por otro lado, se observa una tendencia del inversor a asumir cada vez más riesgos, para poder obtener una rentabilidad mínima en un entorno de tipos de interés cercanos a 0. Según Inverco, el porcentaje del patrimonio en fondos garantizados ha disminuido del 42,1% en diciembre 2012 hasta el 10,7% en octubre 2015. Por otro lado, el patrimonio invertido en fondos mixtos y de renta variable, más arriesgados, pasa del 16,4% a finales de 2012 hasta el 41,8% a finales de octubre de 2015.
Si atendemos a la rentabilidad media ponderada de algunas categorías de fondos, de menor a mayor riesgo, a corto y largo plazo, observamos lo siguiente:
Los fondos monetarios, los más seguros que existen, rentaron en términos anuales (con datos a 31 de octubre) un 0,01%. A 10 años habríamos obtenido una rentabilidad media anual del 1,48%, asumiendo el mínimo riesgo posible invirtiendo en fondos.
Los fondos de renta fija de la zona euro a corto plazo, los segundos con menor riesgo y que coronan la categoría con más patrimonio gestionado (33.010 millones de euros), rentaron ligeramente en negativo (los partícipes perdieron dinero) en lo que llevamos de año, un -0,09%. A 10 años la rentabilidad anual se sitúa en el 1,44%.
Los fondos de renta fija mixta euro han obtenido un 1,09% de rentabilidad este año, mientras que a 10 años han conseguido un 2,22%.
Si nos vamos al fondo de inversiones con más riesgo que invierte en activos de renta variable nacional, comprobamos que en un año han dado un 6,25% este año, un 3,29% anual a 10 años vista.
¿Qué categoría de fondos ha sido la más rentable este 2015?
La respuesta nos la dan los fondos de renta variable internacional con activos en el mercado nipón, que han rentado un 14,74%. Si el lector deduce que son los mejores, advertirle que a 10 años habría obtenido solo un 0,34% anual.
¿Y a largo plazo?
Tomando como horizonte de inversión la década, la categoría de fondos más rentable habría sido la de renta variable internacional resto del mundo, con un contundente 5,13% anual en el periodo estudiado.
Una primera idea del riesgo de un fondo es analizar su rentabilidad a largo plazo y, además, la pérdida máxima que ha sufrido en un momento dado, para valorar si estamos dispuestos a perder esta cantidad de capital sin perder el sueño y la salud financiera.
El problema del cliente medio que contrata mediante una oficina bancaria es doble:
  1. Su falta de conocimientos financieros, que le dificulta apreciar qué fondo de inversión se adapta a sus objetivos y, también, cuando cambiar de fondo para implementar una estrategia dinámica.
  2. La falta de incentivos de los bancarios a la hora de asesor. En las oficinas normales no suelen atendernos expertos en fondos, lo que supone un riesgo de comercialización inadecuada de este tipo de productos.

 

La comercialización adecuada de un fondo de inversión deber cumplir con los siguientes principios básicos, fijados por el Tribunal Supremo en relación a la prestación de servicios de inversión (STS 610/2015):
  1. Actuar de forma honesta, imparcial y profesional, en el mejor interés de sus clientes.
  2. Proporcionarles información imparcial, clara y no engañosa.
  3. Prestar servicios y ofrecer productos teniendo en cuenta las circunstancias personales de los clientes, intentando así evitar que el cliente contrate productos o servicios no ajustados a su perfil o que no satisfagan sus expectativas.
Aplicando estos principios, por otro lado muy razonables, el empleado del banco debería averiguar los conocimientos del cliente y sus preferencias, antes de recomendarle un fondo. Una oficina que comercializa el mismo fondo a todos sus clientes, por el mero hecho de estar en campaña, está actuando fuera de la Ley. Ni más. Ni menos.
El bancario que dice a sus clientes cosas como “con los fondos de renta fija no se puede perder dinero” o “espera a vender, que el fondo se recuperará”, está engañando a los ahorradores, por ignorancia o mala praxis. Para recomendar un fondo se tiene que entender el folleto del fondo y ser capaces de explicarlo de forma sencilla al potencial inversor.
Es censurable, por ética y por normativa, que se recomiende un fondo a un ahorrador conservador que busca depósitos a plazo, argumentando que invirtiendo en determinado fondo “garantizado” no se puede perder dinero y que es “muy similar” a un depósito. El asesor bancario profesional conoce las diferencias entre los diferentes productos financieros y valora el perfil de sus clientes, recomendándole lo que le puede convenir y obteniéndose de ofrecerle productos no convenientes.
Recientemente la Comisión Nacional del Mercado de Valores ha empezado a alertar de determinadas prácticas que se alejan de la normativa, en relación a la comercialización de fondos. Bajo el título “Comunicación de la CNMV sobre el contenido y formato de la información publicitaria en las páginas web de entidades gestoras y comercializadoras de Instituciones de Inversión Colectiva (IIC)” nos da una guía de cómo no se deben vender estos instrumentos de inversión colectiva. El relación a las rentabilidades históricas que nos comunican, no pueden hacer referencia a periodos superiores al año (para que el cliente no se haga la idea de que rentan más), ni informar de rentabilidades históricas obtenidas con anterioridad a un cambio sustancial de la política de inversión de la IIC. Además, se ha de informar de la rentabilidad histórica de, al menos, los últimos 5 años, para que se haga una idea certera.
Los fondos de inversión ofrecen rentabilidades futuras desconocidas, ya que no es posible saber la rentabilidad que nos dará un fondo; no es una práctica aceptada por la CNMV que se utilicen simuladores o vídeos que calculan una rentabilidad potencial que se obtendrá en el futuro, en base a la rentabilidad histórica obtenida por la IIC desde su constitución. Nos debe quedar grabado: las rentabilidades pasadas no garantizan remuneraciones futuras.
La CNMV censura que se destaquen los elementos positivos sin informar de los riesgos asociados a la inversión. Incluso con los mal llamados “fondos garantizados” se puede perder capital, sea por necesitar el dinero antes de la fecha de la garantía (o después), sea porque el fondo invierte en activos que sufren pérdidas por quitas o quiebras del emisor, por ejemplo.
Invertir en fondos: siempre con formación, información y un asesoramiento de calidad.
Artículo original y factores a tener en cuenta a la hora de contratar fondos de inversión en este enlace de El País.