La reunificación de deudas: lo que debes saber
En el artículo de El País en su día titulado ‘Reunificación de deudas: usar con precaución‘, en el que analizamos cómo plantearse reunificar deudas sin acabar peor de lo que se está.
La reunificación de deudas consiste en la unificación de varias deudas, personales, hipotecarias y de otra naturaleza, en un solo préstamo hipotecario nuevo, básicamente con la garantía de una vivienda. Si buscas información sobre empresas de reunificación, te invitamos a solicitar información a Agencia Negociadora, intermediario de crédito inmobiliario dado de alta en el Banco de España y seleccionado por Futur Finances:
Por tanto, cuando se habla de reunificar deudas, se suele hacer referencia a pedir un préstamo hipotecario nuevo cuyo importe permita cancelas las deudas anteriores. Con esta idea en la cabeza, podemos avanzar en el análisis de este producto financiero, peligroso si se usa de forma inadecuada.
Indice
Unificar deudas con asesoramiento
La primera idea que queremos transmitir al lector es fundamental: solo un abogado o economista especializado, independiente tanto del prestamista (sea una entidad de crédito, sea un prestamista privado) como de la “empresa de reunificación de deudas” (intermediario hipotecario) que pueda tramitar la operación, puede recomendar y asesorar a la familia en el proceso de unificación de deudas. En otras palabras, no se debe firmar nada sin la supervisión experta de un profesional independiente a la operación.
José María López Jiménez, abogado especialista en regulación financiera añade otro valedor de la protección del consumidor: el notario que da fe de la operación. Para este experto la intervención en los trámites preliminares y en la formalización del crédito o préstamo hipotecario de un funcionario público dotado de la capacidad, la sensibilidad y la cercanía a los consumidores del notario, a pesar de cierto menoscabo en su autoridad, es una garantía para el deudor incluso más eficaz que las líneas rojas que marca la ley.
Fernando Gomá Lanzón, notario y editor del blog ¿Hay Derecho?, nos señala uno de los problemas más graves que a su juicio presentan este tipo de operaciones, el no estar fijadas legislativamente unas cifra concretas a partir de la cuales un préstamo o crédito es abusivo. Afirma en fedatario público que “el carácter usurario o no de un préstamo o una reunificación no es algo claro”. En la fundamental tarea de garantizar que se cumplen todos los requisitos, Fernando Gomá asegura que “la ambigüedad es un lastre especialmente para la parte débil, y para el Notario, al no contar con reglas claras de actuación”.
Para el deudor es muy aconsejable que días antes de firmar acuda a la notaría sin acompañamiento de la entidad que le va a reunificar y se informe y consulte tanto sus dudas, como cuál es exactamente la oferta de la entidad o prestamista particular. En este tipo de asuntos es muy importante la actitud activa del deudor.
Por otra parte, no ya el notario individual, sino el notariado en su conjunto, como red, dispone de una “Big Data” de las operaciones que se otorgan en las notarías, que podría servir para que las autoridades competentes, conforme a la legislación aplicable, investiguen posibles tramas de abusos en esta materia. “Y un cambio urgente que habría que hacer es que el organismo fiscalizador de este tipo de prestamistas privados no bancarios no sea, como hasta ahora, la consejería de consumo de cada CCAA, sino el Banco de España” considera Fernando Gomá.
Cómo tramitar una reunificación de deudas
Primero hay que buscar un abogado o economista experto, como hemos explicado, que nos ayude durante todo el proceso.
Después, intentar negociar con alguno de los bancos con los que tenemos deudas. Ricardo Gulias, colaborador de Futur Finances, nos alerta de que normalmente banca no se refinancian deudas mal pagadas o, incluso, con solo pequeñas demoras. Por tanto, la operación se tiene que plantear antes de que le problema sea urgente, a los primeros síntomas de sobreendeudamiento: fácil de decir, complicado de hacer.
Hay empresas de intermediación hipotecaria que nos pueden ayudar en el proceso de negociación con los bancos; que nuestro abogado o economista guía se asegure de que cumplen escrupulosamente con la normativa y que su reputación y profesionalidad les precede. El jurista Fernando Zunzunegui opina al respecto que el intermediario de crédito que facilita la operación debería comunicar con claridad los honorarios y comisiones que cobra. Asimismo, debería evitar recomendar y, en todo caso, avisar de los riesgos, de las operaciones en que se reunifican créditos al consumo, como los derivados del uso de tarjetas, con un préstamo hipotecario, pues “en estas operaciones se arriesga la casa donde uno vive”, concluye.
Los profesionales que intermedian en el crédito ofreciendo el servicio de reunificación de deudas deben actuar en interés del cliente, informándole de los riegos de la operación y evaluando su solvencia para evitar el sobreendeudamiento. Además deben desvelar los conflictos de interés, como los vínculos que mantengan con la entidad prestamista, e informar con claridad de sus tarifas.
La tramitación, por otro lado, es muy similar a solicitar una hipoteca normal al banco. Muy importante para la familia que se plantea la necesidad de pedir una reunificación de deudas que se informe muy bien de las ventajas y desventajas y la gestione con expertos independientes de confianza. Como primera idea, buscar su nombre en Google y ver que se dice de la empresa o profesional. Simple pero muy eficaz.
Reunificación de deudas urgente
Reunificación de deudas y urgente son dos términos que deberían mezclarse con mucho cuidado. La urgencia tiene sentido si lo que buscamos es un profesional que gestione la operación con celeridad, tras estudiar en profundidad nuestro caso particular y valorar que la reunificación nos proporciona una buena solución financiera y es viable.
El problema viene si la urgencia se debe a que hemos planteado la operación demasiado tarde o que tenemos prisas injustificadas para firmar una hipoteca de reunificación de deudas. No hay que esperar a que el sobreendeudamiento nos haya provocado impagar créditos, ni plantear con prisas una solución inadecuada o mejorable.
Cuando de agrupar nuestras deudas hablamos, la calma y la búsqueda de una buena solución son claves. La urgencia, solo a la hora de que el profesional negocie y plantee adecuadamente la operación con la debida agilidad.
Unificar tras la Ley 5/2019
La nueva normativa protege a los hipotecados personas físicas que establecen como garantía un bien residencial. Sea una reunificación de deudas gestionada mediante un intermediario de crédito inmobiliario, una unificación de deudas aprobada por una entidad financiera o mediante un prestamista inmobiliario no crediticio (prestamista privado), recomendamos conocer y hacer valer nuestros nuevos derechos. Y acudir siempre a un abogado especializado que revise los documentos que nos ofrecen para firmar.
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