La mayoría de lectores conocerán un vehículo de inversión llamado Fondo de Inversión, que básicamente es el dinero invertido de un conjunto de partícipes en determinados activos. La gestión de este fondo es llevada a cabo por la entidad gestora y los activos de éste los custodia una entidad financiera o depositaria.
Los ETF (Exchange-Traded Funds) o fondos cotizados son una variante menos conocida de esta herramienta de inversión, cuyo valor cotiza en cada momento y se pueden vender y comprar como acciones. Los fondos de inversión tradicionales, en cambio, solo se valoran al final de la jornada. No se pueden hacer operaciones intradía con ellos.
Comentarios recientes